Tres iniciativas comunitarias, culturales y educativas buscan financiación urgente para continuar su labor social. Todas ellas están activas en la plataforma Goteo y afrontan las últimas semanas de campaña en un contexto excepcional: la reapertura temporal del sistema antes del lanzamiento de la nueva plataforma a comienzos de 2026. Estas son sus historias y por qué necesitan apoyo ahora.
La fuerza de La Marea: blindar la independencia periodística
Como ya te hemos contado, desde La Marea hemos puesto en marcha una campaña de financiación para proteger nuestra independencia editorial frente a una demanda, la primera recibida por una de nuestras investigaciones en más de trece años de trayectoria. El objetivo mínimo es de 85.100 euros.
Los fondos permitirán mantener investigaciones en curso, ampliar el equipo, seguir investigando sobre gestación subrogada y muchos otros temas… En definitiva, nos permitirán reforzar nuestra comunidad de personas críticas y blindar la independencia del medio.
Objetivo mínimo: 85.100 euros Obtenido: 82% Tiempo: Quedan 4 días
Un aula para pensar, crear y sentir: Educación Creadora
La asociación Freetime impulsa un espacio educativo en Saldaña de Burgos basado en los principios de la educación creadora: una práctica donde niñas y niños se expresan sin juicios, sin evaluación y sin exigencias técnicas.
El proyecto necesita un mínimo de 18.830 euros para acondicionar el aula, adquirir materiales y garantizar personal especializado. Hasta ahora ha recaudado alrededor de 1.600 euros, con menos de un mes para completar la financiación. El objetivo es crear un lugar seguro y respetuoso donde la creatividad infantil sea motor de autoestima, juego y bienestar emocional. La iniciativa defiende un modelo alternativo a las prácticas tradicionales del aula de arte.
Objetivo mínimo: 18.830 euros Obtenido: 42% Tiempo: Quedan 13 días
Paremos la macrocentral de biogás más grande del sur de Europa (La Sentiu)
La Plataforma Pobles Vius busca apoyo para financiar la defensa legal y las acciones comunitarias contra la instalación de una macroplanta de biogás en La Sentiu de Sió (Lleida). El proyecto, que ha generado preocupación entre agricultores, vecinos y colectivos ecologistas, necesita reunir un mínimo de 27.220 euros, de los que ya se han conseguido más de 15.000.
Los fondos permitirán costear recursos administrativos, informes técnicos y la organización comunitaria frente a un proyecto industrial que sectores del territorio consideran de alto impacto ambiental y con carencias en sus planes de gestión.
Objetivo mínimo: 27.220euros Obtenido: 96% Tiempo: Quedan 8 días
Las tres iniciativas forman parte de la selección de Goteo tras meses de pausa. La plataforma, tras la que se encuentra la Fundación Platoniq, había paralizado temporalmente la web de microfinanciación para dedicarse a la renovación de su diseño.
No obstante, Goteo ha reabierto temporalmente su plataforma para permitir la publicación y apoyo de campañas urgentes. La organización informa de que se podrá colaborar y lanzar proyectos hasta el 29 de diciembre de 2025. Todas las campañas deben finalizar antes de esa fecha, lo que obliga a ajustar la duración de las rondas de financiación. La reapertura es excepcional y responde, según el equipo de Goteo, a la convicción de que ningún proyecto transformador debe quedarse atrás durante el periodo de transición tecnológica. La nueva plataforma verá la luz el 1 de enero de 2026.
Se calcula que hasta la fecha han aparecido alrededor de 500 ejemplares muertos.
Ecologistas en Acción de Getafe exige a la Comunidad de Madrid que informe sobre la magnitud del desastre.
Vecinas del Caserío de Perales (Getafe) alertaron a las autoridades sobre la aparición de cientos de cadáveres de cigüeña blanca (Ciconia ciconia), se calcula que más de quinientas hasta ahora, en el entorno del río Manzanares y el Caserío de Perales. Agentes forestales de la Comunidad de Madrid con trajes de protección han estado retirando los cadáveres, algunos en descomposición, en el entorno y dentro del propio cauce del río.
Ecologistas en Acción de Getafe ha solicitado información a la Comunidad de Madrid para conocer las causas y el alcance real de lo que está sucediendo. Hasta el momento, apuntan a un foco de gripe aviar de baja patogenicidad cuya manifestación, sin embargo, no coincide con los casos que se están observando en la zona los cuales, lejos de presentar una sintomatología leve, han derivado en la muerte de los animales. Se desconoce la verdadera magnitud de lo que ya parece un desastre para la avifauna y para la biodiversidad de este espacio natural.
El gobierno regional no ha aclarado si hay otras especies de aves afectadas, aunque por el momento, a tenor del número de ellas encontradas, parece que solo estaría afectando a las cigüeñas, especie cuya presencia es anormalmente elevada en la zona debido a la facilitad para acceder al alimento que encuentran en el vertedero de Pinto/Getafe, donde se depositan alrededor de 800 mil toneladas de residuos anualmente, de los que una gran parte carecen de tratamiento alguno. Los restos orgánicos en descomposición suponen un reclamo, lo que podría agravar el problema por las altas concentraciones de aves en la zona.
La organización ecologista ha exigido transparencia e información sobre la cepa del virus que se está enfrentando, así como que se sigan los protocolos recomendados para evitar, en lo posible, que el contagio se extienda a otras zonas y especies de aves. Existe una gran preocupación por el tratamiento que se está haciendo de los cuerpos sin vida de los animales, tanto su agrupamiento como la manera en que se van a eliminar, también por el personal encargado de su retirada, por lo que la organización ecologista exige a la Comunidad de Madrid que ponga todos los recursos a su alcance, comunique la situación a otras administraciones, e informe a la ciudadanía de la situación y los medios que se están poniendo para controlar esta crisis.
«La sanidad, en su ámbito más directo de hospitales y centros de salud, es quizá el ejemplo más evidente y denunciado«, explica el periodista Roberto Ugena en elplural.com. «Sin embargo, la Red de Atención Social a Personas con Enfermedad Mental se deshace progresivamente y alejada del foco, arrastrando con ella a miles de usuarios, que requieren de este apoyo, y a sus trabajadores, precarizados hasta la extenuación y víctimas del peor de los chantajes: el que utiliza a los receptores de la atención.
Manantial Gestión S.L., brazo de reciente creación de Fundación Manantial, es una de las entidades concesionarias de estos servicios cada vez más decadentes. Las concesiones otorgadas por la Comunidad de Madrid a este grupo a lo largo de los años son incontables y su negocio se ha expandido, pero los derechos de los trabajadores, incluidos los legales garantizados por Convenio, han seguido un camino opuesto. Cuando las cosas iban bien, los beneficios se quedaron en la cumbre y los trabajadores recibieron migajas; flujo que se ha invertido con la llegada de las vacas flacas, que se han cargado en las espaldas de la plantilla.
El juego de las concesiones ha salido caro al Grupo Manantial, que ve ahora como otros conglomerados le arrebatan servicios gracias a ofertas que podrían llegar a considerarse bajas temerarias. Esa es la justificación dada a los trabajadores para mantenerles un salario cercano al mínimo interprofesional, en contra del mínimo del convenio sectorial; aumentarles la jornada laboral, incumpliendo el acuerdo alcanzado; eliminar pluses de experiencia ya pactados; o reducir las horas de formación. Así se lo trasladó la dirección al Comité de Empresa en una reunión. […]
La amenaza, tal y como recoge el acta de aquella reunión, es directa. “Son las medidas necesarias para no llegar a tener que hablar de despidos”, trasladó el representante legal de la Dirección. “Por lo que, si se impugna la decisión de la empresa, tendrán que tomar otra serie de medidas a las que no quieren llegar”, apostilló el letrado, por si no había quedado claro el cariz negociador. Unas actuaciones que retiran 2 de los 14 pluses de dirección y 2 de los 14 pluses de disponibilidad a los directivos y que arrebata todo a los trabajadores (literal a continuación):
Supresión del 9% del plus de experiencia consolidado, recogido en el Acuerdo de Mejora, a aplicar a la totalidad de la plantilla.
Ajuste del número de educadoras sociales de las Residencias ajustándose al mínimo posible según marcan los pliegos.
Aumento de la jornada laboral de 35 horas semanales a 38,5 horas según indica el XVI Convenio.
Reducción de las horas de formación de las 30 horas actuales recogidas en el Acuerdo de Mejora a 25 horas que fija el XVI Convenio.
Supresión de la contratación de educadores de refuerzo en vacaciones en las Residencias recogido en el Acuerdo de Mejora.
Y es que la jeta de la Dirección de Manantial Gestión llega al punto de querer acogerse al Convenio Sectorial según conveniencia y vulnerar acuerdos internos, de total validez e inalienables cuando mejoran las condiciones sectoriales (tal y como recoge el propio Estatuto de los Trabajadores en su artículo 3). Es decir, incumplimos el acuerdo interno consolidado, retrocediendo al Convenio, para la jornada laboral, el plus de experiencia, la formación y el número de trabajadoras; pero no ajustamos las nóminas a Convenio porque no hay dinero.
Una práctica a todas luces ilegal, pues vulnera acuerdos válidos suscritos y salvaguardados por el Estatuto de los Trabajadores, además del Convenio; y contraria a la normativa laboral, incurriendo incluso en amenazas con los representantes de los trabajadores, a los que se sugiere que o aceptan estos incumplimientos o se producirán despidos. La Inspección de Trabajo podría actuar de oficio o ante una denuncia anónima y sancionar gravemente. La Comunidad de Madrid, a la que no se espera, también podría tomar cartas en el asunto«, concluye el artículo.
Frente a este ataque contra los derechos laborales y la precarización de las plantillas, más de 300 trabajadoras han sido llamadas a lahuelga indefinida por CGT, con el apoyo de CNT Comarcal Sur, en múltiples centros dominados por el Grupo Manantial. Lo hacen «en lucha por sus salarios, contra la pérdida de poder adquisitivo y por la mejora de sus derechos laborales«.
La primera de las jornadas se activó el jueves 4 de diciembre, pero el plato fuerte llegó el viernes 5 por la mañana, cuando las huelguistas se concentraron frente a la sede de la Fundación.
En un comunicado, la CNT Comarcal Sur aclara que «las reivindicaciones que impulsan esta movilización son claras, legítimas y urgentes:
Defender de manera efectiva el poder adquisitivo de la plantilla, reclamando medidas que compensen la pérdida acumulada y garanticen salarios dignos.
Preservar la jornada laboral semanal vigente, rechazando cualquier retroceso que implique un empeoramiento de las condiciones laborales.
Exigir la adopción inmediata de medidas adecuadas de prevención de riesgos laborales y psicosociales, indispensables para garantizar la salud y la seguridad en el trabajo.
Reclamar el cumplimiento íntegro del Acuerdo de mejora de las condiciones laborales, recogido en los convenios colectivos aplicables y de obligado respeto en los centros de trabajo.
Asegurar que se respeten los pliegos establecidos por la Consejería, especialmente en lo referente a las condiciones técnicas y la dotación mínima de personal imprescindible para prestar una atención profesional y de calidad.
Somos profesionales de la salud mental: psicólogas, trabajadoras sociales, educadoras, terapeutas, integradoras… Y sabemos que la precariedad es una agresión directa a la calidad del servicio. No vamos a permitir que se utilice la excusa de la “crisis” para desmantelar nuestras condiciones mientras se eluden responsabilidades y se pide sacrificio solo a la plantilla.
En un momento como este, resulta imprescindible la unidad de toda la plantilla. Solo con cohesión, apoyo mutuo y una posición colectiva firme será posible frenar el deterioro de las condiciones laborales y garantizar el cumplimiento de los compromisos adquiridos.
El sindicato reafirma su respaldo inequívoco a todas las trabajadoras y trabajadores en esta huelga, así como su compromiso en la defensa activa de sus derechos, la dignidad profesional y la calidad del empleo«.
En un artículo de El Salto, Néstor Camacho, delegado de CGT, explica que «los últimos años venimos sufriendo retrasos en las nóminas”, porque la empresa “no está en un buen momento económico, tienen dificultades de tesorería”. Asegura que Manantial Gestión explica que “la actualización del convenio es inasumible por su economía, que ya de por sí estaba tocada”. Por eso, afirma, llegaron a un acuerdo para que se asumieran mejoras poco a poco. “Se empezó a hablar de septiembre, para luego hablar de octubre, y estamos en diciembre y no ha ocurrido nada”, comenta. “Lo que nos han planteado hasta ahora es quitarnos el 9% de plus de experiencia; pasar de la jornada de 35 horas semanales que tenemos actualmente a tres horas y media más; bajar el número de horas de formación que tenemos, de 30 a 25; y no contratar a personal de refuerzo en épocas estivales o en Navidades”. Además, indica, “nos han dicho que estas medidas serían de manera indefinida”. Algo, que recuerdan, ya les pasó tiempo atrás y aceptaron bajarse el salario, una bajada que no llegaron a recuperar nunca.
“Nos lleva a una situación insostenible, con los precios de las viviendas que hay en Madrid, que ha aumentado la cesta de la compra”, indica Néstor Camacho que asegura que “muchas compañeras tienen que tener dos trabajos para poder llegar a final de mes”. “El resultado es una plantilla extenuada”, afirma.
Ecologistas en Acción publica su informe “Estimación del potencial de autoconsumo fotovoltaico en la Comunidad de Madrid” en colaboración con la cooperativa de instalación fotovoltaica Ecooo, en el que se concluye que la instalación de fotovoltaica sobre tejados y superficies urbanas podría aportar hasta el 31 % de la electricidad consumida en la Comunidad de Madrid, minimizando de este modo los impactos sobre el territorio.
La mayor parte de los municipios podrían superar objetivos importantes de generación fotovoltaica e incluso generar el 100 % de la electricidad que consumen actualmente.
La transición energética nos ofrece una ventana de oportunidad única para abrirnos a la democratización, descentralización y concienciación energética y climática de la sociedad a través de la participación ciudadana.
El estudio sobre “Estimación del potencial de autoconsumo fotovoltaico en la Comunidad de Madrid” realizado por la organización ecologista, en colaboración con la cooperativa Ecooo, pone el foco en la superficie disponible en las cubiertas y otras superficies urbanas para la instalación de fotovoltaica, que podrían proporcionar hasta el 31 % de la electricidad consumida en la región. Los resultados obtenidos están en línea con los del estudio realizado en 2019 por el Joint Research Center a nivel europeo, en el que se estima que España tiene un potencial para cubrir el 28 % de su consumo mediante instalaciones en cubiertas.
La Comunidad de Madrid, que constituye actualmente un sumidero de energía, podría avanzar de esta forma en la instalación de energías renovables, minimizando el uso de terreno, la instalación de líneas de evacuación y subestaciones eléctricas, junto con sus posibles impactos asociados.
Para realizar la estimación se ha partido de datos de uso del suelo del Instituto Geográfico Nacional y se han estudiado diferentes superficies, tanto industriales como zonas urbanas, con distintas densidades de población. Además de las cubiertas, se ha tenido en cuenta que hay espacios urbanos susceptibles de ser utilizados para la instalación de fotovoltaica, especialmente espacios abiertos como aparcamientos, grandes avenidas o plazas con buena insolación. La utilización de estas superficies, que podría materializarse utilizando infraestructuras como pérgolas y sombreados, supondría incrementar en un 20 % la potencia que podría instalarse en zonas urbanas.
El informe analiza el potencial de instalación fotovoltaica en cada municipio de la Comunidad de Madrid y evidencia importantes desequilibrios entre distintas zonas. Madrid y su área metropolitana consumen el 85 % de la electricidad de la región pero tienen unos porcentajes de cobertura fotovoltaica más bajos debido a la alta densidad de población con que cuentan, en general (lo que conlleva un alto consumo eléctrico). Esto contrasta con la mayoría de los municipios, de menor densidad de población y menor consumo. Estos municipios presentan una alta disponibilidad para la generación de fotovoltaica en sus áreas urbanas, que se incrementa significativamente con la aportación de una pequeña parte de la superficie rústica.
En el conjunto de municipios, la utilización de un 1 % de superficie rústica municipal hace que se eleve de 155 a 167 el número de municipios que son capaces de generar al menos el 40 % de su demanda mediante fotovoltaica instalada en su término municipal. Si se utiliza el 5 % de la superficie rústica municipal, este número asciende a 175 de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid. Madrid (23,5 %), Fuenlabrada (34 %), Coslada (30,5 %) y Alcobendas (37,4 %) serían los municipios que, en estas condiciones, no alcanzarían el 40 % de cobertura. Un objetivo mínimo del 40 % de cobertura fotovoltaica haría posible que la energía generada se consumiera íntegramente en la región.
El informe analiza cómo el avance del autoconsumo fotovoltaico, potenciado por las comunidades energéticas y el autoconsumo colectivo, puede minimizar la instalación de grandes fotovoltaicas sobre suelo, así como las barreras económicas, sociales y administrativas que están frenando las grandes posibilidades con que cuentan este tipo de instalaciones.
El informe completo para consulta o descarga se encuentra en este enlace:
La energía solar fotovoltaica, por sus características técnicas y su modularidad, puede ser instalada de forma masiva sobre cubiertas y espacios urbanos o periurbanos. Existen estudios a nivel europeo, como el llevado a cabo por el Joint Research Center que dan como resultado que en España se puede cubrir el 28 % de la demanda de electricidad mediante instalación de fotovoltaica en cubiertas. Sin embargo, el modelo que se está implantando está basado en la instalación de grandes superficies sobre suelo, a menudo en regiones alejadas de los puntos de consumo. Un modelo que, además de su impacto sobre el territorio, genera la necesidad de desarrollar líneas de evacuación cada vez más largas, así como subestaciones eléctricas, y que da lugar a mayores pérdidas en las redes de transporte y distribución.
El estudio presentado en este informe se centra en la región de la Comunidad de Madrid, que consume el 11 % de la electricidad del estado, y es proporcionalmente la que menos electricidad genera, siendo un sumidero de consumo de la electricidad generada en las regiones limítrofes. La Comunidad de Madrid cuenta internamente con importantes asimetrías, de forma que el municipio de Madrid concentra a la mitad de la población y consume la mitad de la electricidad de la región. Junto con otros municipios limítrofes que conforman el área metropolitana albergan al 85 % de la población y consumen el 85 % de la electricidad de la región, mientras que una gran mayoría de municipios, más alejados y pequeños, consumen el restante 15 %.
Los resultados del estudio están en línea con los efectuados por el Joint Research Center, y apuntan a que se podría cubrir el 26 % de la electricidad que se consume en la Comunidad de Madrid mediante instalación en cubiertas, y el 31 % de la misma si se añade suelo urbano, ya sea directamente o bien sobre infraestructuras como pérgolas o infraestructuras en aparcamientos, plazas, rotondas o grandes avenidas.
Estos porcentajes de generación se obtienen teniendo en cuenta la instalación en tan solo tres cuartas partes de las superficies identificadas en este estudio, como escenario realista. La utilización del 100 % de las superficies es considerada inviable por diferentes motivos (socioeconómicos, de protección patrimonial, o de utilización para otros usos), y por lo tanto se ha establecido el 75 % de utilización como el escenario más viable a medio-largo plazo. El informe incluye más detalles teniendo en cuenta diferentes grados de utilización de la superficie. Por otro lado, ha de tenerse en cuenta que la evolución reciente de la tecnología está posibilitando la mejora continua en el rendimiento de los módulos, lo que significa que, con la misma superficie de paneles, la potencia instalada y por lo tanto la energía generada, será mayor en un futuro.
Una parte importante de los municipios podrían generar el 100 % de la electricidad que consumen mediante fotovoltaica sobre cubiertas y zonas urbanas. No obstante, los municipios del área metropolitana, que son los que mayor consumo concentran, tendrían dificultades para alcanzar porcentajes tan significativos de generación mediante fotovoltaica en cubiertas. Por ejemplo Madrid, que consume la mitad de la electricidad de toda la región, sólo sería capaz de generar hasta el 12,9 % de la energía que consume usando el 75% de sus cubiertas, un porcentaje que subiría hasta el 13,6 % si se añaden instalaciones sobre suelo urbano.
Metodología del estudio y Superficies identificadas
Para realizar el estudio se han muestreado mediante imágenes de satélite 1.500 hectáreas (ha) de zonas urbanizadas, divididas en 7 áreas industriales y 9 áreas residenciales, dando como resultado que en las áreas industriales un 30 % de la superficie total sería apta para la instalación de fotovoltaica en cubiertas, mientras que en las áreas residenciales este porcentaje varía entre el 7 % y el 13 % dependiendo de la densidad de población. Si se añade además el suelo urbano con potencial de instalación, el porcentaje sube al 38 % de la superficie en zonas industriales y entre el 15 % y 21 % de la superficie en zonas residenciales.
Potencial de generación: cubiertas, suelo urbano, y suelo rústico
La energía que se genera en los escenarios considerados viables varía entre los 2.704 GWh para un aprovechamiento del 25 % de las superficies identificadas y los 8.112 GWh para un factor de aprovechamiento del 75 %, lo que significa una cobertura de la demanda total entre el 10,40 % y hasta un 31,20 % respectivamente. Del total de la energía generada, aproximadamente el 80 % se genera sobre cubiertas y el 20 % sobre suelo o infraestructuras.
Se ha estudiado la utilización de suelo rústico en los municipios o fuera de ellos para alcanzar un mayor grado de generación mediante fotovoltaica. Por ejemplo, para alcanzar el objetivo de generación del 40 % del consumo del municipio de Madrid sería necesario ocupar aproximadamente 3.200 Ha, que representan el 13,4 % de su suelo rústico. Si sumamos al territorio que necesitaría el municipio de Madrid el del resto de municipios que no llegan al objetivo de generación serían necesarias 4.150 ha de fotovoltaica en suelo rústico, adicionales al suelo urbano identificado.
Considerando que la ocupación de tal cantidad de suelo rústico es probablemente inviable en el propio municipio, se han considerado los límites del 1 % y el 5 % del mismo. En estos escenarios, por ejemplo, el municipio de Madrid sería capaz de generar hasta un 15,6 % de su consumo utilizando el 1 % del suelo rústico del municipio, y hasta un 23,5 % si se utiliza el 5 % de su suelo rústico (además del 75 % de la superficie urbana identificada).
En el conjunto de municipios, la utilización de un 1 % de superficie rústica municipal hace que se eleve de 155 a 167 el número de municipios que son capaces de generar al menos el 40 % de su demanda mediante fotovoltaica instalada en su término municipal. Si se utiliza el 5 % de la superficie rústica municipal, este número asciende a 175 de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid. Madrid (23,5 %), Fuenlabrada (34 %), Coslada (30,5 %) y Alcobendas (37,4 %) serían los municipios que, en estas condiciones, no alcanzarían el 40 % de cobertura.
Por último, se ha estudiado la potencia adicional que sería necesario instalar en suelo de otras regiones para cumplir distintos objetivos de penetración de fotovoltaica (entre un 40 % y un 100 %). Los resultados varían en función de distintos factores, como el grado de utilización de las cubiertas, el suelo rústico municipal empleado como máximo, y el objetivo de generación que se plantee. Por ejemplo, para un 40 % de cobertura, 75 % de utilización de cubiertas y utilización del 5% de suelo rústico en cada municipio de Madrid sería necesario instalar 500 MW en suelos de otros municipios. En el otro extremo, para un 100 % de cobertura fotovoltaica, un 25 % de utilización de cubiertas y la utilización del 1 % de suelo rústico de cada municipio, sería necesario instalar 12.500 MW adicionales en suelo de otros municipios.
Conclusiones
Pese a que la Comunidad de Madrid es una zona densamente poblada y con un consumo elevado de electricidad, existe un alto potencial de generación mediante fotovoltaica en cubiertas y zonas urbanas. Esta fuente podría cubrir entre el 26 % y el 31 % de la demanda de electricidad de la región utilizando el 75 % de las superficies identificadas, límite que se ha considerado como máximo debido a diversos condicionantes.
Un objetivo mínimo del 40 % de cobertura fotovoltaica, acompañada de la incorporación de tecnologías de almacenamiento, haría posible que la energía generada se consumiera íntegramente en la región. Para llegar a ese objetivo de autonomía sería necesaria la instalación de aproximadamente 6.500 MW de potencia sobre suelo, lo que puede suponer un consumo de terreno de entre 10.000 y 12.000 hectáreas. Utilizar las superficies urbanas identificadas reduce la necesidad de instalación en suelos rústicos entre un 65 % y un 80 %, y más aún si se añade instalación en una parte reducida del suelo rústico de cada municipio.
La transición energética nos ofrece una ventana de oportunidad única para abrirnos a la democratización, descentralización y concienciación energética y climática de la sociedad a través de la participación ciudadana. Autoconsumo individual o colectivo, comunidades energéticas, inversión pública en producción de energía renovable y gestión de la demanda son los nuevos ejes que nos pueden ayudar a transformar el mercado energético y nos ayuda a poner en valor, real y no solo como un concepto económico, la energía.
Sin embargo, la principal barrera al desarrollo del autoconsumo, tanto individual como colectivo, se encuentra en los requerimientos desproporcionados, trámites administrativos innecesarios y demoras injustificados por parte de las distribuidoras eléctricas, como se puede concluir del informe “Autoconsumo en España: diagnóstico, retos y propuestas” realizado por la Alianza por el Autoconsumo. Por otra parte, como se señala en el informe de CECU “La protección de las personas consumidoras vulnerables en el modelo de comunidades energéticas locales”, las comunidades energéticas ofrecen un nuevo modelo de oportunidades a la ciudadanía. La generación de energía procedente de comunidades energéticas y autoconsumos colectivos nos facilitará influir de manera justa en los precios de la energía, como integrantes activos del sistema y reducir los precios de la energía.
En todo caso, todo lo anterior debe basarse en una premisa: la sustancial reducción del consumo energético y material de nuestra sociedad. Sin una estrategia de decrecimiento planificado y socialmente justo, la llamada transición energética solo supondrá un intento por mantener unos años más el actual sistema económico ecocida antes del previsible colapso.
Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid presenta denuncia por usurpación, construcción de un vial y circulación de hormigoneras en la Cañada Real de Peregrinos (Hoyo de Manzanares).
Solicitan que se retiren el vallado y la cancela que impiden el libre acceso. También que, con carácter urgente, se proceda a la paralización cautelar de las actividades contrarias a la legislación.
Ecologistas en Acción ha presentado un escrito de denuncia ante la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación por la ejecución de un vial de acceso sobre un tramo de la Cañada Real de Peregrinos, entre el Campus de La Berzosa de la Universidad Nebrija y una zona donde se construyen 118 viviendas unifamiliares de uso residencial, que ya cuenta con acceso rodado a través de la urbanización La Berzosa, por lo que, aseguran, este nuevo viario resulta innecesario y contrario a la legislación que regula estos espacios. El tramo afectado se ubica en el extremo suroeste de la Cañada Real de Peregrinos dentro del término municipal de Hoyo de Manzanares, en terrenos incluidos en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, zonificado como B1: Parque Comarcal Agropecuario Protector.
Señalan también la presencia de un vallado y de una cancela con candado que puede suponer la usurpación de hecho de un tramo de la vía pecuaria equivalente a unos 8.200m2. La organización ecologista ha podido constatar la circulación frecuente de hormigoneras que, además, utilizan terrenos pertenecientes a la cañada para realizar labores de limpieza de los vehículos.
El cierre de la vía pecuaria está impidiendo el paso de multitud de animales, comprometiendo la función que como corredor biológico le atribuye la Ley 8/1998, de 15 de junio, de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid. Ecologistas en Acción reclama a la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación, de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid que, en ejercicio de sus potestades, se proceda a la paralización cautelar urgente de las actividades, la retirada de las instalaciones y elementos de cualquier clase que obstaculizan la integridad y funcionalidad del dominio público pecuario y se inicie el correspondiente procedimiento sancionador, identificando a las personas físicas y jurídicas responsables y, en su caso, las corporaciones o entidades públicas que hayan otorgado autorizaciones o licencias para realizar las actuaciones denunciadas.
Como en todos los casos en los que una vía pecuaria, o tramos de ella, discurren dentro de los límites de los espacios naturales protegidos de la Comunidad de Madrid, como es el caso de la Cañada Real de Peregrinos, la organización reclama su declaración de “interés natural” en consonancia con el artículo 9 de la Ley de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid.
Para Ecologistas en Acción, contar con una red de 4200 km. de vías pecuarias en el contexto de la región madrileña, caracterizada por la expansión urbanística, la fragmentación de los hábitats y la pérdida de biodiversidad, merece considerarse como un elemento corrector esencial para mitigar y contrarrestar los efectos más negativos de esta realidad territorial, “se requiere decisión política, un diagnostico informado, recursos económicos y humanos adecuados y, sobre todo, de una ciudadanía comprometida en su conocimiento y defensa” afirman.
El colectivo reivindica mejoras en sus condiciones laborales y la aplicación de la Ley Básica sobre bomberos forestales para adquirir el reconocimiento efectivo de su categoría profesional.
Los bomberos y bomberas forestales han creado una caja de resistencia y solicitan la colaboración ciudadana para seguir sosteniendo su lucha.
Ecologistas en Acción manifiesta su apoyo a las reivindicaciones y defiende la dignidad y mejoras materiales para el colectivo.
El colectivo de bomberos y bomberas forestales de la Comunidad de Madrid permanece en huelga indefinida desde el pasado 15 de julio. Denuncian el maltrato institucional y la precariedad laboral que atribuyen a TRAGSA y a la Comunidad de Madrid, responsables del servicio de prevención y extinción de incendios forestales.
Son más de 400 profesionales que reclaman un convenio digno y el fin de la temporalidad y la precariedad laboral a la que se condena cada año a cientos de personas que quedan en situación de desempleo.
Debido a la penosidad y los riesgos que este trabajo conlleva, reclaman mejoras salariales y una mayor protección frente a enfermedades profesionales, dada la exposición a sustancias tóxicas y cancerígenas a las que este colectivo profesional está sometido en su desempeño.
Otra de las reivindicaciones tiene que ver con la exigencia para que se aplique Ley Básica 5/2024 sobre bomberos forestales, de manera que se produzca el reconocimiento efectivo de su categoría profesional, tras haber transcurrido más de un año desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Según organizaciones sindicales, esta ley ofrece el marco legal para la estabilización, estructuración y consolidación de los dispositivos de prevención de incendios, especialmente ante las necesidades actuales y el avance de la emergencia climática que provoca veranos cada vez más largos y calurosos y, por tanto, con más riesgo de incendios.
Desde Ecologistas en Acción se apuntaba la necesidad de dotar de medios suficientes a los equipos de extinción, dignificando las condiciones laborales y el fin de la temporalidad y precariedad de las personas que se enfrentan en primera línea a fuegos cada vez más frecuentes y virulentos, en este sentido, la organización ecologista ha mostrado su solidaridad con un colectivo que, pese a tener una consideración como servicio esencial, no ha recibido reconocimiento y atención suficientes.
Campaña de captación de fondos para “resistir”
Tras más de cuatro meses de huelga indefinida, las condiciones materiales de las personas que están realizando el paro han sufrido un gran deterioro. Para mitigar esta situación y poder seguir sosteniendo una lucha que reconocen “muy dura” con la administración regional, a la que atribuyen la aplicación de una “estrategia de desgaste” -no se ha sentado a negociar desde que se declaró la huelga-, han lanzado una campaña de captación de fondos a través de la Plataforma Goteo.org para ayudar a sostener a los compañeros y compañeras que llevan meses sin recibir su salario.
También solicitan la colaboración de la ciudadanía en la difusión del conflicto ya que, según señalan, “esta lucha no es solo de los bomberos y bomberas forestales; es una lucha por los servicios públicos, la seguridad laboral y la dignidad de la clase trabajadora”.
Ecologistas en Acción denuncia que la aprobación definitiva de la urbanización de Los Carriles, sacrifica un ecosistema vital en favor de un modelo de urbanismo disperso y especulativo.
La organización ecologista, apoyada por el movimiento vecinal del municipio, considera esta operación supondrá la destrucción del último pulmón verde de la ciudad.
Ecologistas en Acción de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes (Alcosanse) ha manifestado su rotundo rechazo a la aprobación definitiva del Plan Parcial del Sector Valgrande (Los Carriles) por parte del Pleno del Ayuntamiento de Alcobendas. Esta decisión consolida la destrucción de un enclave de valor ecológico incalculable y perpetúa un modelo de crecimiento insostenible.
El grupo ecologista apunta que el nuevo plan parcial, prácticamente idéntico al que el Tribunal Supremo anuló en junio, contempla la construcción de 8.600 viviendas, entre ellas 860 chalés de lujo junto al Monte Valdelatas. Para ocultar una línea de alta tensión, se plantea construir una montaña artificial de hasta 23 metros, equivalente a un edificio de 6 alturas, que alterará el relieve y fragmentará el territorio.
Ecologistas en Acción señala que urbanizar Los Carriles implicará talar decenas de miles de árboles y asfaltar más de medio millón de metros cuadrados, lo que supondrá transformar el Valle del Arroyo Valdelacasa en un parque ajardinado atravesado por viales, colectores de aguas residuales, tuberías y conducciones eléctricas, desnaturalizando completamente este ecosistema. Todo ello, denuncian, sin reservar ni un solo metro cuadrado para vivienda social.
Destrucción injustificable del último espacio natural de Alcobendas
La Urbanización de Los Carriles-Valgrande supone el sacrificio del último gran espacio verde de la ciudad. Esta joven dehesa de 217 hectáreas es, por su situación estratégica, un corredor ecológico vital esencial para la interconexión con otros espacios protegidos clave, como el Monte de El Pardo, el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (Reserva de la Biosfera) y el Monte Dehesa Boyal.
Sepultar el Valle del Arroyo de Valdelacasa bajo hormigón y asfalto destruirá su extraordinaria biodiversidad de flora y fauna, incluidos numerosos polinizadores y aves rapaces protegidas como el águila calzada, el buitre negro o el milano real, que lo emplean como área de campeo. Pero además supone una seria amenaza para la pervivencia del Monte preservado de Valdelatas, limítrofe a Los Carriles, que verá sustituido su actual escudo protector de área silvestre por la presión urbanística extrema, al verse rodeado por 8.600 viviendas.
Grave retroceso en vivienda social
El Ayuntamiento justifica esta actuación como necesaria ante la falta de vivienda, sin embargo, Ecologistas en Acción denuncia que se trata de un plan especulativo contrario a los postulados del desarrollo sostenible recogidos en la ley del suelo aprobada en nuestro país hace más de 17 años. En ella se insta a priorizar la ciudad compacta frente a la dispersa, poniendo en valor los núcleos urbanos existentes.
La asociación ecologista considera que el argumento que se esgrime para justificar la operación urbanística como oportunidad de cara a construir “vivienda asequible” es “totalmente engañosa”, y aseguran que “la mayoría de las nuevas viviendas serán de lujo o inasequibles para la población”. Aunque el plan incluye algunas VPPB y VPPL, no destina suelo al alquiler —pese a que la Ley por el Derecho a la Vivienda exige al menos un 50%— ni a vivienda social para quienes tienen más dificultades de acceso. Todo ello a pesar de que el PGOU de 2009 reservaba 72.206 m² para este fin y de que se prevén ingresos superiores a 814 millones de euros por la venta de aprovechamientos.
Exigencia de Ecologistas en Acción y el movimiento vecinal
Ecologistas en Acción de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, de la mano de vecinas y vecinos agrupadas en la Plataforma Salvemos Los Carriles, ha exigido al Ayuntamiento de Alcobendas que abandone proyectos especulativos que destruyen el territorio y responden únicamente a intereses privados. Reclaman la apertura de un proceso real para repensar la ciudad, escuchando el clamor de la ciudadanía que pide conservar el último espacio natural del municipio en su estado original, tanto por la calidad de vida de la población como por la protección del corredor ecológico. Asimismo, anuncian que están analizando en detalle el plan parcial aprobado por si existen vulneraciones de la normativa urbanística o medioambiental que diesen lugar a recurso legal para garantizar el cumplimiento de la ley y la protección del interés general y del entorno.
Sus dos anteriores libros fueron “Sapiens” y “Homo Deus” y en ellos se exploraba la historia del hombre y su futuro, respectivamente. Aquí, Yuval Noah Harari nos presenta un compendio de 21 temas esenciales para el presente. Mientras estamos atareados en nuestros problemas cotidianos, están pasando cosas a nivel global que nos deberían importar.
“A la filosofía, a la religión y a la ciencia se les está acabando el tiempo”. La inminente crisis ecológica, la creciente amenaza de las armas de destrucción masiva y el auge de las nuevas tecnologías disruptivas no permitirá prolongar mucho más el debate sobre el significado de la vida. Porque ese significado se ha de usar para tomar decisiones importantes (en ciencia, biotecnología, inteligencia artificial…). Los mercados son impacientes y no toman siempre las mejores decisiones para todos.
1. Decepción ante la ausencia de una ideología convincente
“Relatos Ecoanimalistas” —Colección de relatos cortos, ideal para regalar a personas, sean o no ecologistas o animalistas. Aumentará la conciencia ambiental del planeta. Gracias.
Tras la caída del fascismo y del comunismo, el liberalismo se ha impuesto casi por todo el mundo de una u otra forma, defendiendo cosas tan bonitas como la libertad, los derechos humanos, la libertad de movimiento (más para el dinero que para las personas, ciertamente), o el libre mercado (que con tanto acierto criticó N. Klein). Pero desde la crisis global de 2008, los decepcionados por el liberalismo crecen y hay, además, dos retos que para Harari son muy inquietantes: la infotecnología(desarrollos tecnológicos, inteligencia artificial, robots…) y la biotecnología(modificar genes, transgénicos…). “Los humanos siempre han sido mucho más duchos en inventar herramientas que en usarlas sabiamente. Es más fácil reconducir un río mediante la construcción de una presa que predecir las complejas consecuencias que ello tendrá para el sistema ecológico de la región”.
El poder de “manipular el mundo” ha llevado a que “nos enfrentamos a un colapso ecológico”, porque las revoluciones en biotecnología y en infotecnología las lideran científicos o emprendedores “que apenas son conscientes de las implicaciones políticas de sus decisiones”. Así, “Donald Trump advirtió a los votantes que mexicanos y chinos les quitarían el trabajo y (…) nunca advirtió a los votantes que los algoritmos les quitarían el trabajo” (poniendo a las máquinas a trabajar). “Quizá en el siglo XXI las revueltas populistas se organicen no contra una élite económica que explota a la gente, sino contra una élite económica que no la necesita”. Cada vez se precisan menos trabajadores y ahora debemos ya empezar a buscar soluciones (como reducir la jornada laboral o la renta básica), antes de alcanzar el “desempleo masivo”.
Los que votaron a Trump en EE.UU. o a favor del Brexit en Reino Unido, no rechazaron el liberalismo totalmente pero sí quisieron encerrarse un poco en su casa y que se adoptaran “políticas intolerantes para con los extranjeros”. Pretender aislarse, como pide el nacionalismo, es una política inviable en la era de internet y del calentamiento global. China lo hace al revés: aplica el liberalismo más fuera de sus fronteras que dentro, mientras Rusia aplica un liberalismo atroz que genera la “mayor desigualdad del mundo” (el 87% de la riqueza está en manos del 10% de los más ricos) y el islamismo solo atrae a algunos de los que crecieron en su seno. A pesar de todo, la humanidad no puede abandonar el liberalismo, “porque no tiene ninguna alternativa”, aunque tampoco ofrece respuestas “a los mayores problemas a los que nos enfrentamos: el colapso ecológico y la disrupción tecnológica”. El liberalismo todo lo resuelve con el crecimiento económico pero esa solución no sirve porque ya sabemos que esa es precisamente la causa de la crisis ecológica y que gran parte de la tecnología tiene un fuerte impacto social y ambiental. Por eso, para Harari la primera medida es la perplejidad: reconocer que no sabemos lo que está ocurriendo.
2. Trabajo: en el futuro habrá mucho menos empleo
Es obvio que las máquinas y los robots están efectuando cada vez más trabajos: mejoran nuestra vida y, a la vez, nos quitan el trabajo. El poder de las máquinas, junto con la IA (Inteligencia Artificial) es inmenso y tienen dos capacidades muy importantes: la conectividad y la capacidad de actualización. Por ejemplo, en conducción automática de vehículos, dos coches podrían conectarse para acordar quien pasa primero y evitar colisionar. Además, cualquier nueva norma de tráfico o mejora del software podría actualizarse en todos los vehículos automáticos de forma inmediata.
También es cierto que se están creando nuevos empleos, pero en general exigen “un gran nivel de pericia y, por tanto, no resolverán los problemas de los trabajadores no cualificados”. Podría ocurrir que padezcamos “a la vez unas tasas de desempleo elevadas y escasez de mano de obra especializada”. Además, dado la vertiginosa velocidad de cambio, podrían ser profesiones que surgen y desaparecen en cuestión de una década, por lo que es muy complicado exigir derechos laborales o crear sindicatos en tales circunstancias. El autor sostiene que “hoy ya son pocos los empleados que esperan ocupar el mismo empleo toda la vida”. Además reconoce que “el cambio es siempre estresante” y podría ser complicado reeducar a miles de empleados.
Por otra parte, evitar la pérdida de puestos de trabajo no es una buena opción, porque supone abandonar las ventajas de la mecanización, pero tampoco podemos hacerlo sin dar alternativas a los empleados. Harari alaba lo que ocurre en Escandinavia, donde los gobiernos siguen el lema «proteger a los obreros, no los empleos». Una forma de hacer esto es lo que llamamos las dos erres urgentes: Reducir la jornada laboral y la RBU (Renta Básica Universal). Por supuesto, también se está aplicando en muchos países la subvención de servicios básicos universales: educación, sanidad, transporte… Pero en estas opciones el problema está en definir qué es «universal» y qué es «básico»:
Por universal se suele interpretar la población nacionalizada en un país, pero hay que tener en cuenta que las principales víctimas de la automatización quizá no vivan en donde se apruebe la RBU o esos servicios básicos universales. Automatizar en exceso podría generar la ruina en países en desarrollo que actualmente están dando mano de obra barata a los países ricos.
Por básico se puede interpretar la comida que un sapiens requiere (entre 1500 y 2500 calorías), pero también se pueden considerar básicos aspectos como la educación, la sanidad, el acceso a internet…
El problema es complejo, porque contentar a los sapiens no es tarea sencilla. La felicidad puede depender de las expectativas y éstas dependen de las circunstancias. Por tanto, aunque se mejoren las condiciones, no se garantiza que haya satisfacción. Como ejemplo exitoso cita el caso de Israel, país que obtiene buenos resultados en la satisfacción de la población, en parte gracias a un montón de personas pobres que no trabajan y que se dedican exclusivamente a cuestiones religiosas (el 50% de los hombres judíos ultraortodoxos). El gobierno da generosas subvenciones y se constata que debatir el Talmud es más satisfactorio que el trabajo de los obreros. Así pues, “la búsqueda de plenitud y de comunidad podría eclipsar la búsqueda de un puesto de trabajo”. El objetivo debería ser combinar una red de seguridad económica universal y básica, comunidades fuertes con servicios básicos universales y educar para una búsqueda de una vida plena. Esto podría compensar la pérdida de empleos y mejorar la calidad de vida de la gente.
“Dado el inmenso poder destructor de nuestra civilización, no podemos permitirnos más modelos fallidos”, pues equivocarnos ahora podría acabar en una guerra nuclear, en desastres por manipulación genética o en un colapso completo de la biosfera.
3. Libertad: computadoras y big data contra los derechos humanos
Lee un resumen de este otro libro de Harari. En Nexus habla de la Inteligencia Artificial, de la democracia y del futuro.
Dice Harari que “los referéndums y las elecciones tienen siempre que ver con los sentimientos humanos, no con la racionalidad”. Aunque algunas personas están más informadas y otras son más racionales, al final cada voto cuenta lo mismo y los sentimientos son los que guían a la mayoría. El biólogo Richard Dawkins dijo a propósito de la votación del Brexit que someterlo a referéndum es como «dejar que los pasajeros de un avión votaran en qué pista debería aterrizar el piloto». Teniendo esto en cuenta, queda claro el alto interés en acceder al corazón humano, a sus entresijos y a cómo manipularlo. Si se consiguiera en grado suficiente, la política sería “un espectáculo de títeres emocional”.
Pensemos que, al final, los sentimientos están basados en el cálculo. Millones de neuronas calculan, por ejemplo, cuando tener miedo según la probabilidad de ser dañados. Los sentimientos “encarnan la racionalidad evolutiva”, pero “pronto los algoritmos informáticos podrán aconsejarnos mejor que los sentimientos humanos”. Seguramente cometerán errores, pero solo se necesita que sean, de media, mejor que nosotros, lo cual “no es muy difícil, porque la mayoría de las personas no se conocen muy bien a sí mismas, y (…) suelen cometer terribles equivocaciones en las decisiones más importantes de su vida”. Incluso en ética, las máquinas superarán a la mayoría de los humanos, porque las máquinas no tienen emociones. Se ha demostrado que las emociones humanas controlan las decisiones humanas, por encima de sus ideologías o de sus planteamientos filosóficos. La selección natural no ha seleccionado a los homínidos más éticos, sino a los que gracias a sus emociones (miedo, deseo…) han conseguido reproducirse con más éxito. Por otra parte, “los ordenadores no tienen subconsciente” y si fallaran, resultaría “mucho más fácil corregir el programa que librar a los humanos de sus prejuicios”. Esto abre mercado a los filósofos, pues hará falta la filosofía para hacer buenos programas.
Cuando las decisiones importantes las tomen los algoritmos, basados en el cómputo de millones de datos (macrodatos o big data), ¿dónde queda nuestra libertad? ¿Confiaremos en los algoritmos para que nos escojan pareja, qué estudiar o dónde trabajar? ¿Escogerán también a quien votar? ¿Qué sentido tienen entonces las elecciones y los mercados libres?
Ya hoy día la gente confía en Google para hallar respuestas mientras “la capacidad para buscar información por nosotros mismos disminuye”. Esto hace que la gente considere «verdad» lo que aparece en los primeros resultados de la respuesta de Google. Más aún, la capacidad para orientarse es como un músculo que o lo usas o lo pierdes, y mucha gente depende tanto de Google Maps que si falla se encuentra completamente perdida.
El que controle esos algoritmos de macrodatos, controlará buena parte del mundo. Un ejemplo está en Israel, país que controla el cielo, las ondas de radio, el ciberespacio y el mar y, gracias a ello, un puñado de soldados pueden controlar a 2.5 millones de palestinos en Cisjordania. Y lo hacen usando IA: en 2017 un palestino publicó una foto poniendo en árabe “¡Buenos días!”. Un algoritmo israelí confundió las letras árabes y lo tradujo como “¡Mátalos!” y el obrero fue detenido. Quedó en libertad cuando se aclaró el error, pero el incidente demuestra la importancia de la IA para controlar a la población. Llevado al extremo, en manos de gobiernos autoritarios las herramientas de IA podrían controlar a la población “más incluso que en la Alemania nazi”.
Usando las reglas de la selección natural, hemos criado vacas dóciles que producen más leche, pero que son inferiores en otros aspectos. Igualmente, “estamos creando humanos mansos” pero que “en absoluto maximizan el potencial humano”. De hecho, “sabemos poquísimo de la mente humana”, mientras la investigación se centra en mejorar los ordenadores y los algoritmos. “Si no somos prudentes, terminaremos con humanos degradados que usarán mal ordenadores mejorados”. Para Harari esto podría provocar el caos, “acabar con la libertad” y “crear las sociedades más desiguales que jamás hayan existido”. La inmensa mayoría de la gente podría sufrir algo peor que la explotación: la irrelevancia.
4. Igualdad: El que tenga los datos dominará el mundo
Los primeros grupos de sapiens eran más igualitarios que cualquier sociedad posterior. La revolución agrícola multiplicó la propiedad (tierra, herramientas…) y con ella la desigualdad. En el siglo XX se ha reducido la desigualdad en muchos países, pero “hay indicios de una desigualdad creciente”: “El 1% más rico posee la mitad de las riquezas del mundo” (y es responsable de la mitad de la contaminación mundial) y las 100 personas más ricas tienen más que los 4.000 millones más pobres. En el futuro, la biotecnología podría dar ventajas a ciertos sapiens (mayor longevidad, mejores capacidades físicas…) y podrían generarse “castas biológicas”, lo cual ahondará en la desigualdad. También insiste en el poder de la infotecnología para eliminar la utilidad de los humanos para las élites.
Antiguamente la tierra era el bien más importante. Luego pasaron a ser las máquinas y la industria. Hoy, cada vez tienen más importancia los datos. Empresas como Google, Facebook, Baidu y Tencent lo saben bien. Por ejemplo, Google nos proporciona servicios gratuitos, pero gracias a eso consigue millones de datos de sus usuarios. Esos datos valen mucho. No solo para ponernos la publicidad en la que caeremos con mayor probabilidad. Creemos que Google nos ayuda mucho, pero nosotros ayudamos a Google mucho más, porque mientras Google solo nos hace la vida un poco más fácil, nosotros somos los que permitimos que Google pueda existir haciendo negocio con nuestros datos. Así, en el futuro habrá que responder a una pregunta clave en nuestra era: ¿quién es el propietario de los datos? (datos sobre nuestros hábitos, nuestro ADN, nuestros gustos…). Tenemos experiencia regulando la propiedad de la tierra y la propiedad de la industria, pero “no tenemos mucha experiencia en regular la propiedad de los datos”, los cuales tienen características especiales (fáciles de copiar y de transportar, están en muchos sitios y en muchos formatos…).
5. Comunidad: “La gente lleva vidas cada vez más solitarias en un planeta cada vez más conectado”
Las redes sociales están rompiendo aún más las comunidades íntimas, las cuales ya están bastante sustituidas por gobiernos y empresas. Facebook se propuso conectar a los humanos, pero el escándalo de Cambridge Analytica reveló que se recogían datos “para manipular las elecciones en todo el mundo”. En teoría, las redes sociales pueden contribuir a fortalecer el tejido social y a hacer que el mundo esté más unido (ingeniería social), pero es complicado porque eso choca con intereses empresariales. Mientras la gente esté más interesada en el ciberespacio que en lo que pasa en su calle hay mayores posibilidades de manipularlo y de sacarle el dinero online. No olvidemos que los gigantes tecnológicos han sido acusados repetidas veces de evasión fiscal. ¿Es creíble que empresas que no pagan sus impuestos nos vayan a ayudar realmente a crear comunidades fuera del mundo virtual?
6. Civilización: Solo existe ya una civilización
Harari desmonta la teoría de que hay un choque de civilizaciones, pues en realidad la globalización tiende a unir cada vez más a la gente y no es posible, ni deseable, dar marcha atrás. “Hace diez mil años la humanidad estaba dividida en incontables tribus aisladas. Con cada milenio que pasaba, estas tribus se fusionaron en grupos cada vez mayores”. El proceso de unificación de la humanidad se ve claro si uno piensa los vínculos que hay entre los distintos grupos y las prácticas comunes entre ellos. Con sus diferencias, todos los países aceptan una serie de protocolos diplomáticos, leyes internacionales… y participan en los Juegos Olímpicos bajo las mismas reglas, lo cual es “un asombroso acuerdo global” y debemos “sentir orgullo porque la humanidad sea capaz de organizar un acontecimiento de este tipo”. Más aún, todos comparten similares reglas económicas, confianza en el dinero, los médicos comparten conocimientos y tienen similares protocolos… “La gente tiene todavía diferentes religiones e identidades nacionales. Pero cuando se trata de asuntos prácticos (…) casi todos pertenecemos a la misma civilización“. Nuestras diversas opiniones traerán debates y conflictos, pero eso nos hará aún más conectados, más interdependientes.
7. Nacionalismo: La historia tiende a unirnos, no a separarnos
El Brexit o el nacionalismo en Cataluña… ¿a qué se deben? ¿pueden dar respuestas a los problemas más importantes? Las formas moderadas de patriotismo pueden ser benignas. “El problema empieza cuando el patriotismo benigno se metamorfosea en ultranacionalismo patriotero”, lo cual es “terreno fértil para los conflictos violentos”. En el pasado era razonable buscar seguridad y sentido en el regazo de la nación, pero hoy, sin negar eso, tenemos al menos tres retos que nos obligan a trabajar más conjuntamente. La guerra nuclear es el primero y ciertamente en este campo lo estamos haciendo bien: a pesar de las guerras, hoy mueren menos personas por violencia humana que por obesidad, accidentes de tráfico o suicidio. El miedo a la guerra nuclear hace que los estados poderosos piensen bien antes de meterse en una guerra que sería desastrosa para el planeta.
El segundo reto es el cambio climático y el desastre ambiental (contaminación de la agricultura, pérdida de biodiversidad…). “Un agricultor que cultive maíz en Iowa podría, sin saberlo, estar matando peces en el golfo de México”. Homo sapiens ha pasado de ser un asesino ecológico en serie (como explica Harari en su libro Sapiens) a ser un asesino ecológico en masa. “Los científicos están de acuerdo en que las actividades humanas (…) hacen que el clima de la Tierra cambie a un ritmo alarmante. (…) Es fundamental que realmente hagamos algo al respecto ahora”. Harari tiene claro que el nacionalismo no puede sino empeorar la respuesta a este problema, porque las actuaciones “para ser efectivas, tienen que emprenderse a un nivel global”. Harari subraya que la industria de la carne, además del enorme sufrimiento que infringe, “es una de las principales causas del calentamiento global, una de las principales consumidoras de antibióticos y venenos, y una de las mayores contaminadoras de aire, tierra y agua” (producir 1 kilo de carne puede consumir 15.000 litros de agua).
El tercer reto es la disrupción tecnológica (biotecnología e infotecnología). A muchos nacionalistas les gustaría volver a tiempos pasados, pero eso es algo imposible. Estos tres retos pueden servir para “forjar una identidad común” que permita afrontar los riesgos. Por supuesto, queda espacio para “ese patriotismo que celebra la singularidad de mi nación y destaca mis obligaciones especiales hacia ella”. Harari ve claro que debemos “globalizar nuestra política”, lo cual no implica necesariamente un gobierno global, sino que todos los gobiernos (nacionales o de ciudades) “den mucha más relevancia a los problemas y los intereses globales”. Por ejemplo, recientemente muchas ciudades se han propuesto muchos retos en el llamado Pacto de Milán, como por ejemplo reducir el consumo de carne.
8. Religión: ¿Una ayuda para la unión del mundo o un inconveniente?
¿Pueden las religiones ayudar a resolver los problemas? Para Harari hay tres tipos de problemas —técnicos, políticos y de identidad— y las religiones solo pueden ayudar en el último tipo. Precisamente porque no ofrecen soluciones interesantes a los dos primeros tipos de problemas, “la autoridad religiosa ha estado reduciéndose”. Por ejemplo, cada vez menos gente acude a la religión ante problemas de salud, y si acude, lo hace después de acudir a la ciencia. A nivel político tampoco la religión ofrece alternativas globales a los retos actuales. De hecho, en muchos casos se desoye la religión cuando están en juego intereses políticos. Harari dice que “aunque algunas de las cosas que dijo Jesús suenan a comunismo total, (…) buenos capitalistas norteamericanos seguían leyendo el Sermón de la Montaña sin apenas darse cuenta”. Otras veces es la religión la que intenta meterse en política, con escaso éxito. Tal es el caso de la encíclica “ecológica” del Papa Francisco, “Laudato Si” (véase aquí un resumen sobre ella).
Las religiones determinan quiénes somos y quiénes son los demás. Es aquí donde la religión puede jugar un papel importante. Las religiones continuarán siendo importantes y pueden contribuir a la unión del mundo pero, como el nacionalismo, en demasiados casos lo que hacen es dividir y generar hostilidades.
9. Inmigración: La discriminación por la cultura genera injusticias
“Aunque la globalización ha reducido muchísimo las diferencias culturales en todo el planeta, a la vez ha hecho que sea más fácil toparse con extranjeros y que nos sintamos molestos por sus rarezas”. Pero las migraciones son naturales en el hombre a lo largo de toda su historia, y hoy el problema más grave está en Europa. La Unión Europea ha conseguido convivir con las diferencias entre los distintos países pero tiene problemas para convivir con todos los inmigrantes y refugiados que llegan.
Para Harari, “mientras no sepamos si la integración es un deber o un favor, qué nivel de integración se exige a los inmigrantes y con qué rapidez los países anfitriones deben tratarlos como ciudadanos de pleno derecho, no podremos juzgar si las dos partes cumplen sus obligaciones”. Pero si esa evaluación se hace de forma colectiva pueden generarse injusticias. Por otra parte, cada cultura tiene distinto nivel de aceptación a otros. Harari resalta que “Alemania ha acogido a más refugiados sirios de los que han sido aceptados en Arabia Saudí”.
Harari dice que la gente “lucha contra el racismo tradicional sin darse cuenta de que el frente de batalla ha cambiado”, porque ahora hay discriminación por la cultura (que este autor llama «culturismo»). Así, muchas veces se culpa a los inmigrantes de tener una cultura y valores no adecuados, pero por otra parte, “en muchos casos, hay pocas razones para adoptar la cultura dominante y en muchos otros se trata de una misión casi imposible”, pues podría, por ejemplo, requerir un nivel económico o educativo imposible de alcanzar por las clases inferiores (sean o no inmigrantes). Los dos grandes problemas de la discriminación por la cultura son:
Usan afirmaciones generales, poco objetivas, que evalúan una cultura como superior a otra, sin hacer una valoración completa y objetiva.
Discriminan a individuos concretos en base a esas afirmaciones generales.
“Si 500 millones de europeos ricos no son capaces de acoger a unos pocos millones de refugiados pobres, ¿qué probabilidades tiene la humanidad de superar los conflictos de mucha más enjundia que acosan a nuestra civilización global?”. “La humanidad puede dar la talla si mantenemos nuestros temores bajo control y somos un poco más humildes respecto a nuestras opiniones”.
10. Terrorismo: los terroristas son débiles y su arma es el miedo
Los terroristas “matan a muy pocas personas, pero aún así consiguen aterrorizar a miles de millones”. Desde el 11-S los terroristas han matado anualmente a unas 50 personas en la UE, 10 en EE.UU…. y hasta 25.000 en el mundo (principalmente en Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Siria). “En comparación, los accidentes de tráfico matan anualmente a unos 80.000 europeos, 40.000 norteamericanos (…) y 1,25 millones de personas en todo el mundo”. Por su parte, la contaminación atmosférica mata a unos 7 millones y nuevas formas de contaminación nos invaden con efectos desconocidos.
“Existe una desproporción asombrosa entre la fuerza real de los terroristas y el miedo que consiguen inspirar”, pero ellos son débiles. Si tomamos conciencia de su debilidad, ellos serán aún más débiles, porque su mayor poder radica en el miedo que generan. Por supuesto, los gobiernos y los medios de comunicación deben luchar contra el terrorismo e informar, pero evitando la histeria. “El dinero, el tiempo y el capital político invertido en luchar contra el terrorismo no se han invertido en luchar contra el calentamiento global, el sida y la pobreza; en aportar paz y prosperidad al África subsahariana, o en forjar mejores vínculos” entre las naciones del mundo.
11. Guerra: hoy se pierde más con las guerras de lo que se gana
“Las últimas décadas han sido las más pacíficas de la historia de la humanidad” (ver datos). Antiguamente, ganar una guerra era un símbolo de prosperidad pero las cosas han cambiado. Hoy las guerras no traen prosperidad, sino miseria, porque “los principales activos económicos consisten en el conocimiento técnico e institucional más que en los trigales, las minas de oro o incluso los campos petrolíferos, y el conocimiento no se conquista mediante la guerra“. De hecho, tras la Segunda Guerra Mundial, las potencias derrotadas prosperaron como nunca antes (Alemania, Japón…). La guerra fue producto de un “error de cálculo”. Pensaron que sin nuevas conquistas estaban condenados al estancamiento económico, pero se equivocaron. Por todo esto, las nuevas guerras merecen menos la pena, pero Harari nos advierte de que no podemos confiarnos, pues “los humanos son propensos a dedicarse a actividades autodestructivas”. Y dado que un detonante de la guerra es el sentimiento de superioridad, Harari recomienda “una dosis de humildad”.
12. Humildad: ¿Y si aprendemos más de las demás culturas?
“La mayoría de la gente suele creer que es el centro del mundo y su cultura, el eje de la historia”. Pero no es así. La historia de la humanidad empezó mucho antes que las culturas actuales y continuará, tal vez, tras ellas. Harari dice que su pueblo, los judíos, “piensan también que son lo más importante del mundo”, para luego pasar a desmontar punto por punto esa “desfachatez”, desde el origen de la ética hasta las importantes contribuciones científicas de los judíos. Con respecto a lo primero, “todos los animales sociales, como lobos, delfines y monos, poseen códigos éticos, adaptados por la evolución”, así como sentimientos que muchos atribuyen solo a humanos. Además, Buda, Mahavira o Confucio crearon sistemas morales anteriores al judaísmo. Por tanto, “humanos de todas las creencias harían bien en tomarse más en serio la humildad”.
13. Dios: ¿Quién dice lo que es correcto?
Dios puede verse como un enigma del que “no sabemos absolutamente nada”, o bien, como un “legislador severo y mundano, acerca del cual sabemos demasiado”, pues se han escrito bibliotecas enteras, y se ha usado el nombre de Dios para justificar intereses de todo tipo. Aunque las religiones pueden generar amor y paz, también han generado odio y violencia y por eso, para Harari no son estrictamente necesarias, pues la moral se puede justificar sin acudir a Dios. “Hacer daño a los demás siempre me hace daño también a mí”, porque antes de hacer algo mal hay un sentimiento interno que hace daño: “antes de que matemos a alguien, nuestra ira ya ha matado nuestra paz de espíritu”.
14. Laicismo: Ser responsables sin que lo mande Dios
El laicismo no es rechazar todo lo espiritual, sino no confundir verdad con fe, no santificar ningún libro, persona o grupo como poseedores de la verdad absoluta. Y también es el compromiso con la compasión y la comprensión del sufrimiento. Por ejemplo, “la gente secular se abstiene del homicidio no porque algún libro antiguo lo prohíba, sino porque matar inflige un sufrimiento inmenso a seres conscientes”. Es mejor encontrar la motivación en la compasión que en la obediencia divina. Pero el laicismo también se encuentra con dilemas complejos y, en tal caso, “sopesan con cuidado los sentimientos de todas las partes”. El laicismo también valora la responsabilidad: “En lugar de rezar para que ocurran milagros, necesitamos preguntar qué podemos hacer nosotros para ayudar”.
15. Ignorancia: A la gente no le gustan los hechos reales
Los humanos nos movemos en la ignorancia y en la irracionalidad. “La mayoría de las decisiones humanas se basan en reacciones emocionales y atajos heurísticos más que en análisis racionales. (…) No solo la racionalidad es un mito: también lo es la individualidad. Los humanos rara vez piensan por sí mismos. Más bien piensan en grupos. (…) Es probable que bombardear a la gente con hechos y mostrar su ignorancia individual resulte contraproducente. A la mayoría de las personas no les gustan demasiado los hechos y tampoco parecer estúpidas”. Más aún, los poderosos en vez de aprovechar su poder para obtener una mejor visión de la realidad, suelen emplearlo en distorsionar la verdad. Así, los que buscan la verdad deben alejarse del poder y permitirse “la pérdida de mucho tiempo vagando por aquí y por allá en la periferia” y como hizo Sócrates, “reconocer nuestra propia ignorancia individual”.
16. Justicia: ¿Somos responsables de las injusticias de las empresas?
“Nuestro sentido de la justicia podría estar anticuado”. Dependemos de una red alucinante de lazos económicos y políticos, hasta el punto de costarnos responder preguntas sencillas como de dónde viene mi almuerzo. ¿Podemos ser inocentes de las injusticias que generan las multinacionales? Harari afirma que es erróneo tener en cuenta solo las intenciones sin hacer un esfuerzo sincero por saber lo que se esconde. Pero también sostiene que “el planeta se ha vuelto demasiado complicado para nuestro cerebro de cazadores-recolectores“. “Padecemos problemas globales, sin tener una comunidad global” y por tanto, entender bien tales problemas es misión imposible. Por eso, mientras unos simplifican la realidad para hacerla abarcable, otros se centran en alguna historia conmovedora olvidando los demás datos, otros inventan teorías conspiratorias, y otros depositan su confianza en algún líder o teoría, porque “la complejidad de la realidad se vuelve tan irritante que nos vemos impelidos a imaginar una doctrina que no pueda cuestionarse” y que nos dé tranquilidad, aunque difícilmente proporcione justicia.
17. Posverdad: Los poderosos siempre mienten
Estamos rodeados de mentiras y ficciones, pero la desinformación no es nada nuevo. El autor comenta varios casos de mentiras históricas, como los relatos falsos de asesinatos rituales por parte de judíos en la Edad Media, lo cual costó la vida a muchos judíos inocentes.
Si el ser humano es capaz de matar por una causa, ¿cómo no va a ser capaz de mentir? De hecho, como explica Harari en su libro anterior, el ser humano conquistó el planeta gracias a su capacidad de crear ficciones. Cuando un grupo cree en las mismas ficciones, son capaces de cooperar de manera eficaz. “Cuando mil personas creen durante un mes algún cuento inventado, esto es una noticia falsa. Cuando mil millones de personas lo creen durante mil años, es una religión, y se nos advierte que no lo llamemos «noticia falsa» para no herir los sentimientos de los fieles”. Pero Harari aclara que no niega “la efectividad ni la benevolencia potencial de la religión”. Las religiones inspiran buenas y malas acciones.
Una de las mentiras más aceptadas en la actualidad procede de los anuncios de las marcas comerciales. Nos cuentan repetidamente un relato hasta que la gente se convence de que es la verdad. Por ejemplo: ¿con qué se asocia la Coca-Cola? ¿Con jóvenes divirtiéndose o con pacientes con diabetes y sobrepeso en un hospital? Beber Coca-Cola aumenta la probabilidad de padecer obesidad y diabetes, y no nos va a hacer jóvenes . ¿Ha funcionado el relato falso que nos cuenta Coca-Cola en su publicidad?
Harari asegura que “si queremos poder, en algún momento tendremos que difundir ficciones”, pues la verdad no siempre gusta a todos. “Como especie, los humanos prefieren el poder a la verdad. Invertimos mucho más tiempo y esfuerzo en intentar controlar el mundo que en intentar entenderlo”. Por eso, “es responsabilidad de todos dedicar tiempo y esfuerzo a descubrir nuestros prejuicios y a verificar nuestras fuentes de información”. Harari ofrece dos reglas para evitar el lavado de cerebro: a) “Si el lector consigue las noticias gratis, podría muy bien ser él el producto”. b) “Haga el esfuerzo para leer la literatura científica relevante”, pues la ciencia suele ser objetiva. Y por eso hace un llamamiento a los científicos a hacer oír su voz cuando el debate caiga dentro de su campo.
18. Ciencia ficción: No te puedes librar de la manipulación, pero tú puedes hacerte feliz a ti mismo
La ciencia ficción es un género artístico que ha de tomar importancia, porque modela lo que la gente piensa sobre cuestiones tecnológicas, sociales y económicas de nuestra época, dado que poca gente lee los artículos científicos. Muchas películas de este género, como Matrix, reflejan el miedo a estar atrapado y manipulado y el deseo de liberarse. Sin embargo, “la mente nunca está libre de manipulación”. Por ejemplo, las películas de Hollywood socavan el subconsciente creando paradigmas de lo bueno y lo correcto. Pero cuanto experimentamos en la vida se halla dentro de nuestra mente y nosotros mismos podemos manipularlo también. O sea, no podemos librarnos de la manipulación, pero tampoco necesitamos ir a Fiyi para sentir la alegría.
En la novela Un mundo feliz, Aldous Huxley describe una sociedad idílica, sin sufrimiento ni tristeza. Todo el mundo es virtuoso gracias a soma, una droga que consigue volver a la gente paciente y sin problemas. La gente sabe lo que tiene que hacer y lo hace sin esfuerzo. Es una sociedad libre de mosquitos. Pero hay un personaje, El Salvaje, que se queja alegando que la sociedad se libra de todo lo desagradable en vez de aprender a soportarlo. El Salvaje, reclama su derecho a ser libre con todas las consecuencias y el líder le dice que lo que está reclamando es el derecho a ser desgraciado, a enfermar, a vivir con incertidumbre, a sufrir hambre, miedo… El Salvaje asiente y entonces le permiten salirse de la sociedad para vivir como un ermitaño, un bicho raro en una sociedad que no le entiende y que le lleva a un triste final.
19. Educación: Conócete a ti mismo mejor que los algoritmos
Lo único que podemos asegurar del futuro es que habrá grandes cambios en poco tiempo. ¿Qué debemos enseñar a los jóvenes? Gracias a Internet y a los medios de comunicación, estamos inundados de información, contradictoria casi siempre. En educación, proporcionar más información no es lo más necesario, sino que debemos enseñar a dar sentido a la información y a discriminar lo que es o no importante. Expertos pedagogos recalcan que se deben enseñar «las cuatros CES»: pensamiento crítico, comunicación, colaboración y creatividad.
Esta necesidad de aprender constantemente y de reinventarnos choca con el hecho de que con cincuenta años “no queremos cambios”. Pero además, enseñar resiliencia, enseñar a aceptar los cambios con equilibrio mental es mucho más difícil que enseñar una fórmula de física. Para Harari, el mejor consejo que dar a los jóvenes es que no confíen demasiado en los adultos, pues aunque tengan buenas intenciones no acaban de entender el mundo.
La invención de la agricultura sirvió para enriquecer a una élite minúscula, al tiempo que esclavizaba a la mayoría de la población. Algo similar podría ocurrir con la tecnología. “Si sabes lo que quieres hacer en la vida, tal vez te ayude a obtenerlo. Pero si no lo sabes, a la tecnología le será facilísimo moldear tus objetivos por ti y tomar el control de tu vida“. Por eso, hoy es más importante que nunca algo que han repetido filósofos desde antiguo: Conócete a ti mismo, “saber qué eres y qué quieres en la vida”. Y hoy eso es más importante que nunca porque ahora hay una competencia seria: multinacionales sin conciencia ética (y partidos políticos) están trabajando duro para usar los algoritmos y el big data para conocerte mejor que tú mismo (cada vez que usas tu teléfono o tu tarjeta estás regalando valiosos datos sobre ti mismo). “Vivimos en la época de hackear a humanos” y “si los algoritmos entienden de verdad lo que ocurre dentro de ti mejor que tú mismo, la autoridad pasará a ellos”. Pero si quieres conservar cierto control de tu existencia, tendrás que conocerte bien y saber cómo liberarte porque… “¿Has visto esos zombis que vagan por las calles con la cara pegada a sus teléfonos inteligentes? ¿Crees que controlan la tecnología, o que esta los controla a ellos?”
20. Significado: ¿Para qué dar sentido a nuestras vidas?
¿Cuál es el sentido de la vida? Eterna pregunta para la que “cada generación necesita una respuesta nueva”. El libro sagrado hindú Bhagavad Gita sostiene que cada ser debe seguir su camino concreto (dharma) y si no se sigue, no se hallará paz ni alegría. Ideologías de todo tipo (religiones, política, nacionalismos…) cuentan un relato para hacer que los suyos se sientan importantes, un relato que da trascendencia a sus vidas pero que siempre tiene contradicciones que evitan aclarar. Los nacionalistas, por ejemplo, suelen centrarse solo en el valor de su nación pero no suelen aclarar el porqué de esa superioridad. Para Harari, los relatos que cuentan esas corrientes de pensamiento son invenciones humanas y siempre tienen errores. Sin embargo, esas invenciones humanas nos han permitido colaborar entre nosotros y montar sociedades complejas que podrían desmoronarse si todos nos damos cuenta de que esos relatos son falsos: “La mayoría de los relatos se mantienen cohesionados por el peso de su techo más que por la solidez de sus cimientos” (y el peso del techo representa el peligro que hay al mostrar que los cimientos son débiles).
“Si queremos conocer la verdad última de la vida, ritos y rituales son un obstáculo enorme”. Los ritos solo sirven para ayudar a mantener relatos falsos, pero también cierta armonía y estabilidad social. “Una vez que sufrimos por un relato, eso suele bastar para convencernos de que el relato es real”, porque el sufrimiento es de las cosas más reales que existen. Dado que a la gente no le gusta admitir que es tonta, cuanto más se sacrifica por una causa, más se fortalece su fe en ella. También se usa el sufrimiento hacia los demás, y dado que a la gente no le gusta admitir que es cruel, también fortalece la fe en una causa el hacer sufrir a los demás por ella. Ese “sufrimiento” (o esfuerzo) puede ser de muchos tipos: corporal, dedicación de dinero o tiempo… Harari pregunta: “¿Por qué cree el lector que las mujeres piden a sus amantes que les regalen anillos de diamantes?”. Creen que cuanto mayor es el sacrificio mayor es el compromiso. Por todo esto, los embaucadores adoran las palabras sacrificio, eternidad, pureza, redención…
Para dar sentido trascendente a la vida, algunos se centran en dejar tras la muerte algo tangible (un poema, genes…), pero puede ser complicado y, al fin y al cabo, ni siquiera el planeta es eterno (dentro de 7.700 millones de años el Sol absorberá la Tierra y el fin del universo llegará, aunque tarde al menos 13.000 millones de años). Con ese panorama, Harari se pregunta: “¿No será suficiente con que hagamos que el mundo sea un poco mejor? Podemos ayudar a alguien, y ese alguien ayudará a continuación a alguna otra persona, y así contribuiremos a la mejora general del mundo y seremos un pequeño eslabón en la gran cadena de la bondad“. En el fondo, el amor es más seguro que los demás relatos.
La gente corriente suele creer en varios relatos a la vez, sentir distintas identidades, y muchas veces hay contradicciones importantes, porque en el fondo no están convencidos de su propias creencias. La historia está llena de estas “disonancias cognitivas”. Un ejemplo son los que han ido a la guerra para defender el cristianismo, religión del amor. Pero aún hoy día hay muchos cristianos que se oponen a las políticas de bienestar social, que se oponen a ayudar a los inmigrantes o que apoyan las armas, por ejemplo. También es fácil encontrar gente que se lamenta de la injusta distribución de la riqueza pero tienen inversiones en bolsa, cuando es bien sabido que invertir en bolsa genera injusticias y desigualdad (y si tu banco no es ético también estás colaborando con sucios negocios).
Nuestros deseos nos llevan a actuar y Harari sostiene que somos libres para elegir nuestras acciones, pero no nuestros deseos. Muy poca gente es la que controla sus pensamientos. Para la mayoría, los pensamientos vienen y van de forma caótica y descontrolada. Algunas religiones enseñan a controlar la mente. Buda enseño que hay tres realidades básicas del universo: que todo cambia sin cesar, que no hay nada eterno y que nada es completamente satisfactorio. Aceptando esto, el sufrimiento cesa: “según Buda la vida no tiene sentido, y la gente no necesita crear ningún sentido”. El consejo de Buda es: «No hagas nada. Absolutamente nada». “Todo problema radica en que no paramos de hacer cosas” (física o mentalmente). No hacer nada es conseguir que la mente tampoco haga nada.
21. Meditación, para conocernos mejor
En el último capítulo, el autor nos cuenta su experiencia personal aclarando que no tiene porqué funcionar bien a todo el mundo. Casi por casualidad, descubrió la meditación Vipassana (introspección) que, simplificando, consiste en centrar la atención en algo concreto, como el aire que entra y sale por la nariz. La gente corriente es incapaz de mantener esta atención de forma prolongada y Harari confiesa que al instante perdía la concentración. El objetivo de esta meditación es observar las sensaciones personales. Cuando uno se enfada se centra en pensar en el objeto que supuestamente provoca el enfado y no la realidad sensorial. Harari dice que aprendió más cosas sobre sí mismo y los humanos observando sus sensaciones en diez días que durante el resto de su vida hasta ese momento y, además, sin tener que aceptar cuentos o mitologías. Basta solo con observar la realidad como es.
El origen del sufrimiento está en la propia mente. Cuando deseamos que ocurra algo y no ocurre, generamos sufrimiento. Es una reacción de la mente. Es la mente la que provoca el sufrimiento. “Aprender esto es el primer paso para dejar de generar más sufrimiento”. La meditación es cualquier método de observación directa de nuestra propia mente y, aunque la han usado muchas religiones, la meditación no es necesariamente religiosa. La meditación Vipassana advierte que no se debe practicar solo como búsqueda de experiencias especiales, sino para comprender la realidad de nuestra propia mente, aprovechando todo tipo de sensaciones por simples que sean (calor, picor…).
Harari dice que medita dos horas diarias y que le ayuda al resto de tareas del día. Además, recomienda meditar para conocernos a nosotros mismos, antes de que los algoritmos decidan por nosotros quiénes somos realmente.
El 12 de agosto, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, abrió el plazo de quince días hábiles para presentar alegaciones al proyecto de decreto del Consejo de Gobierno, por el que se crea y regula la Aceleradora Urbanística de la Comunidad de Madrid. El texto de la nueva norma coloca la inversión privada y la lógica del mercado en el centro de la planificación territorial, relegando la dimensión social, ambiental y democrática del urbanismo. Ni los ayuntamientos, titulares de la competencia urbanística, ni la ciudadanía organizada disponen de un papel real en un mecanismo que, además, amenaza con duplicar trámites, generar inseguridad jurídica y abrir la puerta a la opacidad.
El urbanismo como inversión, no como derecho
El preámbulo del decreto justifica la creación de la Aceleradora en la supuesta necesidad de atraer inversiones y evitar retrasos, pero no aborda las causas estructurales de la lentitud administrativa ni refuerza los servicios técnicos responsables de los expedientes. La consecuencia es clara, se subordina el planeamiento al interés económico inmediato, olvidando el mandato del artículo 47 de la Constitución y de la Ley de Vivienda de 2023, que vinculan la ordenación del territorio a la función social del suelo y al derecho a un hogar digno.
Un órgano político sin legitimidad democrática
La Aceleradora se configura como un órgano colegiado compuesto casi exclusivamente por viceconsejerías autonómicas. Los ayuntamientos quedan relegados a un papel secundario y discrecional, mientras que la sociedad civil, asociaciones vecinales, ecologistas o colectivos profesionales ni siquiera tienen cabida. En su lugar, se prevé la posible participación de “asesores técnicos externos”, un concepto indeterminado que podría abrir la puerta a intereses privados en la toma de decisiones urbanísticas.
La Plataforma Ecologista Madrileña denuncia que esa exclusión refuerza un modelo centralizado y vertical, contrario a la autonomía local reconocida en la Constitución y a las obligaciones legales de participación ciudadana. Lejos de aportar agilidad, introduce más niveles de decisión política, resta capacidad a los técnicos municipales y crea un filtro opaco que puede condicionar proyectos al margen del interés general.
Riesgo de invasión competencial y opacidad
El decreto crea una unidad técnica de apoyo a la Aceleradora Urbanística pero adscrita a la Dirección General de Urbanismo y le otorga funciones que exceden el ámbito autonómico e invaden competencias municipales, como la tramitación de informes sectoriales. Aunque formalmente la adhesión de los ayuntamientos se presenta como voluntaria, el diseño normativo apunta a una imposición encubierta que vaciaría de contenido la competencia local en materia de planeamiento.
A ello se suma la ausencia de garantías de transparencia. No se prevé la publicación de actas, acuerdos ni deliberaciones del órgano, lo que vulnera la normativa autonómica de transparencia y refuerza la percepción de que se trata de un instrumento de control político al servicio de intereses inversores.
Una aceleradora para la inversión, no para la ciudadanía
Especialmente grave resulta la disposición que convierte en “de especial relevancia” cualquier proyecto previamente declarado de interés por la Aceleradora de Inversiones, sin audiencia a los afectados ni control ciudadano. Esta puerta trasera subordina el urbanismo a decisiones económicas ya tomadas, confundiendo proyectos privados con planeamiento público.
Retirada del proyecto de decreto
La Plataforma Ecologista Madrileña formada por la Asociación para la Recuperaión del Bosque Autóctono (ARBA), la Asociación Ecologista del Jarama El soto, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente, Jarama Vivo y Liberum Natura, concluye que el proyecto de Decreto presenta deficiencias estructurales graves: debilita la autonomía municipal, erosiona el derecho de participación ciudadana, desplaza la función social del urbanismo y lo reduce a un mero instrumento de atracción de capital privado.
Por todo ello, solicita su retirada inmediata y la apertura de un proceso participativo que aborde de verdad las necesidades de los municipios y de la ciudadanía madrileña en materia de urbanismo, vivienda y territorio.
Para más información sobre la Plataforma Ecologista Madrileña