El ESLA EKO, espacio okupado, liberado por la Asamblea Popular de Carabanchel en 2011, está en peligro de desalojo. En noviembre de 2024 un fondo de inversión compró el edificio por un precio muy bajo en una subasta y, desde entonces, se han sucedido las maniobras para tratar de expulsar de este edificio a los movimientos sociales y la asamblea que lo habitan. En agosto, la asamblea del espacio denunció el intento de entrada en el edificio de una escuadra aparentemente contratada para el intento de desokupación del EKO.
Con el objetivo de frenar ese intento de desahucio, la asamblea del espacio social convocó una manifestación el pasado 15 de noviembre, saliendo desde la plaza de Marqués de Vadillo. El comunicado de la convocatoria leía lo siguiente: “Queridas vecinas y compañeras, como sabéis hace un año el fondo buitre Midtown Capital compró el edificio de ESLA EKO. Hace 2 meses, el fondo buitre contrató la empresa de desokupación Home Back, para intentar desalojar el espacio. En aquella madrugada, colectivamente defendimos el espacio y en estos meses, vecinas y colectivos autogestionados nos habéis demostrado apoyo y solidaridad, participando activamente en la defensa del espacio.
Esta situación es uno de los síntomas del proceso de gentrificación que vive el barrio de Carabanchel, donde fondos buitres, las empresas de desokupación y la creciente represión policial consecuencias de las políticas fascistas y especuladoras de Ayuso & company amenazan la vivibilidad del barrio y expulsan a sus vecinas. ESLA EKO, con sus 15 años de historia, ha albergado innumerables actividades políticas, sociales y culturales generando incomodidad a estos intereses. Por este motivo, nos quieren eliminar y no hay mejor forma para hacerlo que a través de la especulación. Somos conscientes que esta situación es común a muchos barrios y espacios autogestionados y por esto creemos necesario empezar a movilizarnos conjuntamente. En un momento histórico donde la guerra y el avance de la extrema derecha son los protagonistas, defender los pocos espacios autogestionados y okupados es fundamental si queremos seguir tejiendo redes de apoyo mutuo e imaginando otros futuros posibles”.
Unas dos mil personas acudieron a gritar “defiende el EKO, defiende el barrio” y numerosas pancartas y banderolas dieron color a una tarde gris bajo la lluvia de Madrid. Una parada con espectáculo de fuego y después un trayecto a pie hasta el gran edificio que es el EKO. Allí, lectura de comunicado y despliegue de una gran pancarta con bengalas desde la azotea ponían fin a la manifestación, que vino seguida de un encuentro en el espacio.
Tal y como cuenta El Salto, el distrito de Carabanchel, que ha sido bautizado como el “Soho madrileño” por las revistas de tendencias, es uno de los exponentes más claros de la gentrificación de barrios hasta hace unas décadas populares, con tejidos asociativos fuertes y precios por metro cuadrado más asequibles que en zonas más céntricas y con poblaciones de alto poder adquisitivo». Por eso, desde el espacio se incide en que la manifestación no interpela únicamente sobre la defensa del Eko, sino que tiene que ver con la defensa de un modelo de ciudad distinto al que plantean “fondos buitre”.
Todo por Hacer es una publicación anarquista que se edita mensualmente en Madrid. Se distribuye de forma gratuita en esta ciudad y se puede descargar en www.todoporhacer.
En noviembre de 1985 se cumple el 40º aniversario de la primera okupación en Madrid: Amparo 83, en el corazón de Lavapiés. Aquellos diez días de okupación, impulsados por el Kolectivo KOKA y que contaron con un importante apoyo vecinal y cobertura mediática, fueron el punto de partida de un movimiento que acabó transformando el paisaje político, social y cultural de la ciudad de Madrid.
Cuatro décadas después, queremos recorrer esas huellas a través de los lugares que fueron testigos de cómo un barrio quiso reinventar la ciudad desde abajo. El paseo del próximo 29 de noviembre será la primera jornada de este recorrido histórico por la okupación en Lavapiés entre 1985-2005.
Contexto político: «Jóvenes sin curro y sin vivienda, la solución okupación»
Influenciada por los movimientos de squatters europeos, la okupación surge en Madrid como protesta contra la falta de vivienda accesible y la especulación inmobiliaria, contra la crisis provocada por la reconversión industrial, contra el golpe del paro y la heroína sobre los barrios más empobrecidos de la ciudad, por señalar algunos motivos. Dentro de este contexto surgen redes autónomas vinculadas a los movimientos antimilitarista, ecologista, anarquista y contracultural. Frente a una ciudad que empezaba a especular con el suelo urbano, las okupaciones propusieron reapropiarse del espacio y transformarlo en un bien común: vivienda, cultura, convivencia, comunidad.
A las primeras okupaciones periféricas, les siguieron durante los 90, una segunda ola de okupaciones más organizadas y con mayor visibilidad pública. Los centros sociales autogestionados se convirtieron en lugares de experimentación política, cultural y feminismo autónomo que se entrelazaban, por ejemplo, con las luchas migrantes, con las desigualdades del barrio o con los movimientos globales contra la guerra o la globalización neoliberal.
Lavapiés fue un escenario idóneo por sus características: barrio obrero, céntrico, con un alto número edificios abandonados, un fuerte proceso de reconversión urbanística…Estos y otros aspectos se convirtieron en oportunidades para diversas experiencias de okupación que se entrelazaron con movimientos sociales, vecinales y sindicales preexistentes generando una comunitaria que trascendió los muros okupados.
Primeras okupaciones (1985–1994): el germen de una ciudad posible
Amparo 83 (1985)
Fue la primera okupación con un proyecto sociocultural explícito. Durante pocos días se organizaron talleres, cine, debates y encuentros vecinales. Aunque el desalojo fue rápido, de esa experiencia nació la Asamblea de Okupas de Madrid, primer intento de coordinación del movimiento.
La antigua imprenta de la Ronda de Toledo, rescatada por los y las trabajadoras de la fábrica cuando ésta se declaró en quiebra, fue uno de los primeros grandes centros sociales autogestionados de Madrid cuyo. Talleres, escuela popular, comedor, biblioteca, conciertos y debates convirtieron Minuesa en una referencia. Su desalojo en 1994, tras seis años de intensa actividad, fue uno de los más violento, pero consolidó la okupación como parte del tejido urbano madrileño.
La explosión del movimiento (1995–2000): «okupa tú también»
Lavapiés 15 (1996)
Okupado en abril de 1996, combinó vivienda colectiva con comedor popular y espacios culturales. Su breve existencia (duró solo 6 meses) fraguó la idea de las okupaciones como espacios abiertos a otras identidades o a la posibilidad de una casa okupada de mujeres (que se concretaría en la experiencia de la Eskalera Karakola).
Eskalera Karakola I (Embajadores 40, 1996–2005)
Primer espacio okupado y gestionado exclusivamente por mujeres que gestó un feminismo autónomo y cotidiano: debates sobre cuidados, apoyo a mujeres migrantes y trabajadoras precarias, espacio seguro para diversidades sexuales…
El Laboratorio I (Embajadores 68, 1997–1999)
Nació como una okupación pública y multitudinaria. Su nombre expresaba la voluntad de experimentación, tal y como apuntaba uno de sus primeros textos, «fuera de los caminos trillados de la okupación». Su objetivo: crear un gran laboratorio urbano de experimentación social y cultural fuera de la clandestinidad habitual. Para intentar asegurar un proceso más a largo plazo y evitar el desalojo, plantearon la posibilidad de negociar con las instituciones.
El Laboratorio II (Plaza de Cabestreros, 1999–2001)
Ocupó el edificio del antiguo colegio de Cabestreros, en pleno Lavapiés. Tuvo un carácter más cerrado que su predecesor, utilizándose principalmente como vivienda. Gracias a su ubicación (plaza de Cabestreros) amplió la dimensión vecinal a través de diferentes actividades.
El Laboratorio III (Amparo 103, 2002–2003)
Más pequeño y de vida efímera, el Labo 03 dejó la vivienda en un segundo plano para ampliar la colaboración con otros colectivos del barrio, facilitando la participación de personas que no habían tenido contacto con el movimiento okupa o de forma indirecta.
La Biblio (2000–2003)
Proyecto cultural y de préstamo de libros autogestionado. La Biblio demostró que la okupación podía convertirse en un servicio comunitario real, abierto a vecinas y vecinos, y sirvió como espacio intergeneracional de cultura libre.
De la okupación a la cesión (2003–2005)
Eskalera Karakola II (Embajadores 52, desde 2005)
Tras el desalojo de Embajadores 40, el colectivo se reubicó con un acuerdo de cesión municipal, manteniendo su autonomía política. Supuso un cambio de paradigma: del enfrentamiento a la negociación sin renunciar a la autogestión transfeminista.
El Laboratorio en el exilio: Solar de Olivar (2003–2005)
Solar autogestionado al aire libre entre las calles Olivar y Valencia. Representó una transición de la ocupación de edificios a la reapropiación del espacio público. Su importancia radica en haber abierto el movimiento o el espacio al barrio en su conjunto.
«10, 100, 1000 centros sociales»: una invitación a caminar la memoria
Desde el local anarquista Magdalena quieren empezar a montar paseos históricos con el objetivo de recordar procesos de luchas pasados y potenciar los presentes. Buscamos que la historia no sea un producto de consumo acrítico, sino un vehículo que nos sirva para no olvidar nuestro pasado de lucha más reciente, saber de dónde venimos para que nos pueda ayudar a ver dónde nos queremos dirigir, hacerlo desde un posicionamiento crítico que nos sirva para aprender de aciertos y errores. En nuestro caso, cuando escuchamos de primera mano, de la mano de sus propios protagonistas, esas luchas, sinceramente nos llega el impulso y nos dan más ganas de seguir luchando.
Por ello queremos recordar la historia de los Centros sociales okupados del barrio donde hemos habitado siempre, Lavapiés.
El paseo se dividirá en dos jornadas, la primera de ellas abarca desde 1985 al 2005 (Lavapiés 15, Eskalera Karakola I y II, Laboratorios I, II y II, La Biblio, Solar Olivar…) y será el sábado 29 de noviembre de 2025. El segundo paseo, del 2006 a la actualidad lo organizaremos más adelante.Caminar por sus calles será también recorrer la historia reciente de muchos colectivos de Madrid: una historia de resistencia, autogestión y creación de propuestas alternativas. Cuarenta años después de Amparo 83, las preguntas siguen vivas: ¿qué ciudad queremos habitar?, ¿qué significa cuidar un barrio?, ¿cómo hacer memoria de la ocupación sin convertirla en piezas de museo? No se trata de idealizar, sino de habitar críticamente ese pasado. Las historias de Lavapiés son parte de nuestra historia colectiva; traerlas al presente nos ayuda a repensar las estrategias para proteger y generar espacios comunitarios en la ciudad.
Y aunque la historia de la okupación puede tener entidad propia, la memoria colectiva se construye a través de los grupos sociales que la viven. Por ese motivo, en este paseo estarán algunas de las personas que fueron parte de esta historia. Junto a ellas queremos volver a abrir las puertas de estas okupaciones, aprender de sus luces y sombras, y reconocer los vestigios del pasado que están en nuestro presente.
Invitamos a todas las personas interesadas a participar con relatos, fotos, objetos, recuerdos…para que este paseo sea un ejercicio de memoria compartida y aprendizaje, para que sea un espacio de (re) encuentro con el que seguir protegiendo los barrios y creando espacios comunitarios en la ciudad.
Desalojos, Comunidades autogestionadas, emigración versus turismo .Hoy hablamos con nuestro amigo Ruymán Rodríguez, miembro del Sindicato de Inquilinas y de la Federación Anarquista de Gran Canaria. Con él hablaremos de la amenaza de desalojo de la Comunidad de la Marisma, de qué son, cómo surgen y se gestionan las comunidades . También trataremos dos temas […]
Bones! El col·lectiu de Can Piella, masia okupada al Vallès al 2009, tenim el judici pel desallotjament, ocorregut al 2013, el proper 5 de maig.
Per aquest motiu volem encetar una campanya per recordar el que fou Can Piella, els valors que motivaren la nostra lluita i per donar suport als encausats.
Can Piella viu!
Per estar al corrent de les activitats i novetats que hi haurà: