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Semana de Lucha contra la Ganadería Industrial: Vecinas, vecinos y ecologistas exigen la moratoria de proyectos de macrogranjas, el cierre progresivo de las que existen y el apoyo a la ganadería extensiva

29 Noviembre 2025 at 13:00
  • Colectivos ciudadanos y ecologistas han realizado en Madrid una acción para denunciar el impacto en la salud, el medio rural y el medio ambiente del modelo ganadero industrial.
  • Con una performance, las activistas han recreado una subasta de los pueblos del Estado español —en especial de los más afectados en Aragón, Castilla y León, Castilla La Mancha, Catalunya, Galicia o Murcia—, en beneficio de las grandes corporaciones.
  • Exigen a las Administraciones una moratoria inmediata y un cambio de modelo hacia una ganadería extensiva, ecológica, justa y sostenible.

Galería multimedia de la concentración

Más de doscientas personas provenientes de distintas Comunidades Autónomas de España se han dado cita esta mañana en la Cuesta de Moyano en Madrid para participar en una performance y lectura de un manifiesto con motivo de la primera Semana Europea de Lucha Contra la Ganadería Industrial. La acción, convocada por la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial y apoyada por colectivos ecologistas y más de 100 movimientos vecinales, ha servido para visualizar de forma impactante las consecuencias de las macrogranjas en España.

“La subasta de nuestros pueblos”

La performance ha representado la subasta de los pueblos  españoles en connivencia con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto a algunas de las principales empresas beneficiarias de la ganadería industrial (Vall Companys, Grupo Fuertes – El Pozo, Litera Meat, Grupo Coren y Corporación alimentaria Guissona). Por un lado, activistas vestidas de negro, representando a las comunidades autónomas más afectadas: Aragón, Castilla y León, Castilla La Mancha, Catalunya, Galicia o Murcia. Junto a ellas, tres animales gigantes (un cerdo, una vaca y una gallina, alguno con más de cuatro metros de alto) recordaban el récord de sacrificio de animales (más de 950 millones) en España el año pasado.

Frente a esta escena, otro grupo de personas ha portado pancartas en favor de la agroecología, la ganadería extensiva y el mundo rural vivo.

Posteriormente, se ha procedido a la lectura de un manifiesto en el que se ha destacado la necesidad de poner fin a la ganadería industrial y de apostar por otro modelo: “La ganadería industrial está destruyendo el planeta y nuestros pueblos. Exigimos una transición hacia un modelo respetuoso, local, de pequeños ganaderos y ganaderas, con prácticas sostenibles, atendiendo a las necesidades de los animales y del entorno. Queremos granjas, no fábricas”.

La concentración ha finalizado con gritos de “¡No a la ganadería industrial, ni en tu pueblo ni en el mío”, “¡Macrogranjas NO! y “¡Por un mundo rural vivo!”, coreados por las personas asistentes, tanto de Madrid como aquellas llegadas de zonas rurales afectadas.

Siete demandas para transitar hacia otro modelo ganadero

Las organizaciones ecologistas y movimientos vecinales han expresado sus propuestas de actuación que se resumen en estos puntos:

  1. Una moratoria a la construcción de nuevas explotaciones industriales y a la ampliación de las ya existentes, hasta que se haga una evaluación estratégica que permita determinar la carga ganadera que admite cada territorio.
  2. Disminución progresiva de la cabaña ganadera en intensivo y cierre de las explotaciones más contaminantes.
  3. Justicia para los pueblos afectados: “No somos territorio de sacrificio. Necesitamos controles y sanciones para aquellas explotaciones que contaminen y se limiten las emisiones y controle el almacenamiento y la gestión de los purines”.
  4. Transición hacia un modelo respetuoso, local, de pequeños ganaderos y ganaderas, con prácticas sostenibles atendiendo a las necesidades de los animales y del entorno: “Queremos granjas, no fábricas”.
  5. Transparencia en los procesos administrativos de concesión de licencias, para que los municipios tengan voz y voto de lo que pretende instalarse en su territorio.
  6. Compromiso europeo, para que España, dentro del marco de la Stop Factory Farming Europe, colabore con otros países para frenar la expansión de la ganadería industrial: “Es un problema continental y la solución debe serlo también”.
  7. Que se tienda a una reducción progresiva en el consumo de carne y otros derivados de origen animal. Que el consumidor sea informado del modelo productivo de los alimentos de origen animal que consume.

Un movimiento europeo con arraigo local

Esta acción se enmarca en la primera Semana Europea de Lucha Contra la Ganadería Industrial. La protesta se ha sumado así a movilizaciones simultáneas en Francia, Dinamarca, Hungría, Polonia, Italia, Rumanía, Inglaterra e Irlanda del Norte, dentro de la red Stop Factory Farming Europe, formada por comunidades rurales, grupos ecologistas, organizaciones sociales y ciudadanas que denuncian los impactos de este modelo. El objetivo común es visibilizar el impacto transnacional de un modelo industrial que prioriza el beneficio económico sobre la salud de las personas y del planeta, el bienestar animal y la supervivencia del medio rural.

Galería multimedia de la concentración

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Explotar animales en tiempos de panzootia por gripe aviar

Las cosas no suceden sin causa. Nada es independiente ni aparece espontáneamente. Ni siquiera algo tan minúsculo como un virus.

Así favorecemos la aparición de pandemias

El virus H5N1 se detectó por primera vez en una granja de gansos china en 1996. Todas las gripes aviares altamente patógenas, que causan enfermedades graves y pueden provocar la muerte, tienen su origen en granjas avícolas. La cepa de 2021 se convirtió en el virus de la gripe aviar dominante a nivel mundial. Actualmente, se contagia al entrar en contacto con excrementos, secreciones o fluidos del individuo infectado.

A pesar de llevar años investigándolo, no hemos acabado con su propagación. El año pasado empezó a afectar también a mamíferos. Pasaron meses desde los primeros síntomas de la enfermedad en algunas vacas en EEUU, hasta que las personas que estudiaban los casos ataron cabos y vieron que se trataba de gripe aviar. Fue insólito descubrir que un virus de gripe aviar había dado el salto a mamíferos.

Ahora no solo consigue contagiar a otras especies que no son aves, sino que ya puede pasar de vaca a vaca. Un estudio publicado en la revista Nature, llevado a cabo por un equipo de científicos/as del Departamento de Patobiología y Diagnóstico Médico del Colegio de Veterinarios de Kansas (EEUU) concluyó recientemente que la principal vía de transmisión al ganado vacuno en EEUU es la leche y las técnicas de ordeño. Al parecer, la transmisión respiratoria no es fundamental en el contagio de este brote.

El H5N1 está fuera de control

Portada del libro ecologista GRIS QUE TE QUIERO VERDE

«Gris que te quiero verde», un mapa para mitigar la crisis ecológica y el colapso.

A nivel global, la Organización Mundial de Sanidad Animal, ha notificado 1.672 focos en aves silvestres en 49 países (desde octubre de 2024 con datos hasta el 30 de julio de 2025).

El virus de la gripe aviar H5N1 está causando la epidemia más grave de la historia de la gripe aviar dado el impacto que está teniendo en animales salvajes de multitud de especies (no solo aves). Es difícil calcular el número de muertes. Los informes disponibles sugieren que varios millones de animales silvestres podrían haber muerto. Entre los eventos de mortalidad masiva más importantes sucedidos se encuentra la muerte de más de 200.000 aves silvestres en las zonas costeras de Perú; 24.000 leones marinos en Sudamérica; 20.500 aves silvestres en Escocia; 6.500 cormoranes del Cabo en Namibia y 17.400 elefantes marinos, incluyendo más del 95% de las crías en Argentina. Sin embargo, estas cifras subestiman considerablemente la mortalidad real, debido a la falta generalizada de vigilancia, pruebas y notificación de casos, especialmente en áreas remotas y en países en desarrollo.

En 2024, el 16% de las especies de aves silvestres y el 27% de las especies de mamíferos con infecciones conocidas de H5N1 ya estaban en peligro de conservación. En concreto, están catalogadas por la International Union for Conservation of Nature (IUCN) como amenazadas, vulnerables, en peligro o en peligro crítico de extinción. Por ejemplo, se cree que más del 20% de la población chilena de pingüinos de Humboldt (catalogados como vulnerables) murió de H5N1 en 2023.

Esta drástica reducción en las poblaciones de animales de tantas especies tiene un impacto directo en los ecosistemas. Solo la aparición de tantos cadáveres podría atraer a mayor cantidad de carroñeros que podrían infectarse y morir. Una reducción de individuos de especies carroñeras entrañaría el riesgo de derrame de patógenos y podría favorecer la sobrepoblación de otros animales, desequilibrando los recursos para unas y otras especies. No sabemos los efectos de estos cambios todavía.

Tampoco tenemos la capacidad para detener el contagio o cuidar de las víctimas afectadas que viven en libertad. La evolución del virus es totalmente incierta e impredecible. Podría volverse menos letal o seguir matando a miles de animales en masa, causando la extinción de muchas especies, algunas endémicas. Podemos teorizar, pero hasta pasados unos años no sabremos las consecuencias reales de tantas vidas de especies diferentes perdidas.

Estamos ante una panzootia

El alcance del virus de gripe aviar actual es tan extenso y mortal que la comunidad científica califica la situación de panzootia. Se llama “pandemia” cuando las víctimas son seres humanos y “panzootia” cuando hay una enfermedad infecciosa que está matando a individuos de diferentes especies no humanas en masa y que se propaga fácilmente. Es el brote de H5N1 que está afectando a más especies en un contexto de pérdida de biodiversidad y a un ritmo de extinción de especies ya histórico por otras causas.

Se han notificado casos en 485 tipos de aves como patos, palomas, avestruces y loros y en más de 48 especies de mamíferos. Entre ellos ratas, ratones, gatos, perros, cabras, delfines, pumas, visones, zorros, osos y vacas.

Masacres en granjas de distintas aves

Solo en lo que va de 2025 y solo en España, se han matado más de 865.000 aves en granjas por casos confirmados o ante posible contagio por gripe aviar. En Reino Unido aniquilaron 1.800.000 aves solo en tres meses a finales de 2024 y al inicio de 2025. Si miramos atrás en el tiempo, en Francia se mataron 16 millones de aves en seis meses durante 2022, cuando hubo un récord histórico de casos. Y entre 2023 y 2024, solo en EEUU se mataron cerca de 60 millones de aves.

Para entender la magnitud de esta masacre, hay que considerar estos números de muertes teniendo en cuenta que la mayoría de individuos masacrados no estaban contagiados, pero la normativa dicta que deben “ser sacrificados” como medida de seguridad, a modo de matanza preventiva o vaciado sanitario.

Otra medida preventiva para evitar la propagación del virus es aislar las granjas del exterior al máximo, lo cual implica mantener totalmente encerrados a los animales explotados durante un tiempo ilimitado. En Francia, se prohibió el acceso al exterior de todas las aves explotadas en todas las granjas de más de 50 individuos, ya que saliendo al exterior pueden exponerse a entrar en contacto con excrementos o animales silvestres portadores del virus.

Podemos vivir sin explotar animales

Libro Filosofía ante la crisis ecológica, de Marta Tafalla (reseña)Les negamos su libertad, anulamos su voluntad, limitamos sus movimientos de por vida, les obligamos a criar y a vivir en condiciones incómodas y en la mayoría de casos deplorables a nivel físico y psicológico. Nos apropiamos de sus cuerpos y les hacemos permanecer en un estado de sufrimiento constante hasta sus últimos suspiros en un matadero.

Por si fuera poco, su homogeneidad genética, el hacinamiento y la falta de higiene a los que los sometemos favorecen la proliferación de bacterias y patógenos que pueden causarles infecciones y propagar enfermedades letales como la gripe aviar. El virus actual causa lesiones respiratorias y neurológicas, condenando a quienes lo padecen a una muerte agónica.

Somos responsables de la propagación de la gripe aviar en animales silvestres. Ha sucedido por nuestro abuso y descuido en actividades crueles e innecesarias que llevamos a cabo para nuestro beneficio. No podemos pretender controlar y vencer un virus a la vez que favorecemos su propagación.

Necesitamos replantearnos nuestra relación con el resto de animales y una manera de hacerlo es cuestionar nuestro sistema alimentario, un sistema cruel que pone la vida de todos los habitantes de este planeta en un peligro continuo. Podemos alimentarnos de otras maneras y acelerar la transición proteica hacia una dieta 100 % vegetal. Esta transición ya está en marcha gracias a iniciativas como el Plant Based Treaty, el proyecto TransFARMation y Co&xister. ¿Por qué no seguir su camino? Si podemos vivir sin explotar animales, ¿por qué hacerlo?

Laura Muñoz, @unbichoinquieto (X e Instagram),
redactora y colaboradora habitual de Infoanimal.

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Portada del libro ecologista GRIS QUE TE QUIERO VERDE

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A pesar de llevar años investigándolo, no hemos acabado con su propagación. El año pasado empezó a afectar también a mamíferos. Pasaron meses desde los primeros síntomas de la enfermedad en algunas vacas en EEUU, hasta que las personas que estudiaban los casos ataron cabos y vieron que se trataba de gripe aviar. Fue insólito descubrir que un virus de gripe aviar había dado el salto a mamíferos.

Ahora no solo consigue contagiar a otras especies que no son aves, sino que ya puede pasar de vaca a vaca. Un estudio publicado en la revista Nature, llevado a cabo por un equipo de científicos/as del Departamento de Patobiología y Diagnóstico Médico del Colegio de Veterinarios de Kansas (EEUU) concluyó recientemente que la principal vía de transmisión al ganado vacuno en EEUU es la leche y las técnicas de ordeño. Al parecer, la transmisión respiratoria no es fundamental en el contagio de este brote.

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En 2024, el 16% de las especies de aves silvestres y el 27% de las especies de mamíferos con infecciones conocidas de H5N1 ya estaban en peligro de conservación. En concreto, están catalogadas por la International Union for Conservation of Nature (IUCN) como amenazadas, vulnerables, en peligro o en peligro crítico de extinción. Por ejemplo, se cree que más del 20% de la población chilena de pingüinos de Humboldt (catalogados como vulnerables) murió de H5N1 en 2023.

Esta drástica reducción en las poblaciones de animales de tantas especies tiene un impacto directo en los ecosistemas. Solo la aparición de tantos cadáveres podría atraer a mayor cantidad de carroñeros que podrían infectarse y morir. Una reducción de individuos de especies carroñeras entrañaría el riesgo de derrame de patógenos y podría favorecer la sobrepoblación de otros animales, desequilibrando los recursos para unas y otras especies. No sabemos los efectos de estos cambios todavía.

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Estamos ante una panzootia

El alcance del virus de gripe aviar actual es tan extenso y mortal que la comunidad científica califica la situación de panzootia. Se llama “pandemia” cuando las víctimas son seres humanos y “panzootia” cuando hay una enfermedad infecciosa que está matando a individuos de diferentes especies no humanas en masa y que se propaga fácilmente. Es el brote de H5N1 que está afectando a más especies en un contexto de pérdida de biodiversidad y a un ritmo de extinción de especies ya histórico por otras causas.

Se han notificado casos en 485 tipos de aves como patos, palomas, avestruces y loros y en más de 48 especies de mamíferos. Entre ellos ratas, ratones, gatos, perros, cabras, delfines, pumas, visones, zorros, osos y vacas.

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Para entender la magnitud de esta masacre, hay que considerar estos números de muertes teniendo en cuenta que la mayoría de individuos masacrados no estaban contagiados, pero la normativa dicta que deben “ser sacrificados” como medida de seguridad, a modo de matanza preventiva o vaciado sanitario.

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Por si fuera poco, su homogeneidad genética, el hacinamiento y la falta de higiene a los que los sometemos favorecen la proliferación de bacterias y patógenos que pueden causarles infecciones y propagar enfermedades letales como la gripe aviar. El virus actual causa lesiones respiratorias y neurológicas, condenando a quienes lo padecen a una muerte agónica.

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Laura Muñoz, @unbichoinquieto (X e Instagram),
redactora y colaboradora habitual de Infoanimal.

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[Vídeo] Biometano: ¿solución verde o lavado de cara de la ganadería industrial?

28 Octubre 2025 at 11:29
Por: La Rioja
  • El 21 de octubre de 2025 tuvo lugar en la Biblioteca Rafael Azcona de Logroño esta charla organizada por Ecologistas en Acción La Rioja, en la que Marina Gros y Nacho Escartín explicaron la tecnología del biogás y el biometano, la gestión de residuos, su relación con la ganadería industrial intensiva y los lavados verde de algunos beneficiados por la crisis ecológica, social y climática en la que nos encontramos.
  • En el encuentro también intervinieron personas de plataformas vecinales afectadas por proyectos de ganadería industrial y plantas de biometano insostenibles.

La transformación ecosocial y la descarbonización de la economía no son tareas sencillas. Las energías renovables son imprescindibles para una transición ecológica justa. Junto con ello, se necesitan alternativas a los modos de producción y consumo, un cambio de modelo, que permita reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles. En este contexto, la producción de biogás y biometano es una tecnología que podría contribuir a una mejor gestión de residuos agrarios, ganaderos e industriales y, de esta manera, hacer de la necesidad, virtud. Pero es obligado gestionar mejor la ingente cantidad de biorresiduos que se almacenan, queman, abandonan, no se tratan y se vierten ilegalmente generando graves impactos ambientales a día de hoy.

Hasta qué punto el biogás y el biometano son tecnologías prometedoras que puedan contribuir a la transición hacia un sistema energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente es un tema a debate. Además, desde una perspectiva ecologista y de defensa de la naturaleza, la relación entre el biogás y la ganadería industrial es compleja y bastante controvertida.

En esta charla de Marina Gros y Nacho Escartín, activistas de Ecologistas en Acción, encontrarás algunas respuestas.

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Tierra de barrenaus 8×12. mallatas y pupas

17 Febrero 2022 at 12:43

Arribamos en la metat d’a temporada con una entrevista a la multipremiada Lucía López, la muller que i hai dezaga d’o prochecto de comunicación sobre agroecolochía Mallata. Tendremos tamién un nuevo relato d’a man d’un conoixiu escritor y cantaire d’indie-pop y dos cancions de dos bandas que presentarán discos en istos meses.

La entrada Tierra de barrenaus 8×12. mallatas y pupas se publicó primero en Radio Topo.

Los incendios forestales se apagan en las aulas y en los parlamentos

Evitar los incendios forestales es un problema complejo. En España, sabemos que al menos el 80 % de los incendios son provocados por el ser humano (algunas fuentes apuntan a un porcentaje aún mayor, llegando al 95 %). Estos siniestros son desencadenados voluntariamente (por incendiarios) o son fruto de una negligencia. Lo positivo es que todas estas causas se pueden reducir con una buena educación en las aulas. Las carencias en educación ambiental en la juventud de hoy, las sufrirá la humanidad de mañana. Más aún, los políticos que hoy toman malas decisiones ambientales tampoco recibieron una educación basada en el respeto hacia la naturaleza.

El interés en provocar incendios tiene diversas motivaciones. Por ejemplo, para conseguir pastos para la ganadería extensiva, lo cual demuestra que este tipo de explotación animal no es respetuoso con la naturaleza. Otra causa es facilitar terrenos para la caza, una motivación que provoca un menor número de incendios, pero de gran extensión. También hay pirómanos (enfermos mentales) y bomberos (que provocan el fuego para garantizar su trabajo), pero estas últimas causas no son las más relevantes. Entre las causas accidentales encontramos negligencias en los trabajos agropecuarios, tanto con maquinaria como por quemas agrícolas. E incluso, ciertos siniestros han sido provocados por excursionistas que desconocen que está prohibido hacer fuego o barbacoas en determinados lugares o épocas del año.

Dado que los incendios tienen mayoritariamente origen humano, no tiene sentido culpar a que los montes estén sucios (un bulo que se repite sin razonar, como aquel de que el agua de los ríos se tira al mar). Esto es absurdo, por dos motivos básicos:

  1. Un monte natural, con hierbas, arbustos y madera muerta, es un monte sano. La tierra necesita materia orgánica para que haya abono para los árboles vivos. Es un error grave retirar esa materia vegetal para convertirla en basura o en un negocio: combustible (biomasa, pellets, leña). Otra cosa es pastorear en los bosques, lo cual tiene menor impacto.
  2. Los bosques mejor conservados son aquellos en los que los humanos intervienen lo menos posible o aquellos en los que viven tribus ancestrales. Si la ganadería extensiva cuidara bien de los bosques, Galicia y Asturias no serían líderes mundiales en incendios forestales. Para dejarlo claro: en España, las zonas con más incendios forestales coinciden con las zonas con más granjas de ganadería extensiva (véanse estos mapas).

Respecto al primer punto, no vamos a ocultar que tampoco hay acuerdo unánime entre los ecologistas pues, aunque todos compartimos que la agricultura intensiva es peor que la extensiva, organizaciones como Greenpeace son partidarias de fomentar esta segunda como si fuera sostenible cuando en realidad plantea evidentes dudas. Es posible que pretendan evitar males mayores, o incluso, usar la ganadería extensiva como un modelo de transición, pero los estudios científicos apuntan a conclusiones muy claras: por una parte, el pastoreo de ganado no previene los incendios forestales y su eficacia es totalmente insuficiente; por otra, la ciencia nos indica la importancia de reducir todo tipo de alimentos y productos que procedan de los animales.

Los detalles son importantes. Por ejemplo, no es lo mismo mantener rebaños pequeños que puedan pastar en los bosques (cabras u ovejas), que ganado vacuno para el que los ganaderos prefieren montes sin árboles (con más pasto). Sin embargo, en general, en los modelos actuales, ninguno de los dos es realmente sostenible (ni ético con los animales). Tal vez, el pastoreo sería útil si la mayoría de los incendios fueran por causas naturales (rayos, volcanes, meteoritos…), pero resaltemos que esas causas no son las más preocupantes. Como dice Francisco Sánchez, pastorear o limpiar el monte para prevenir un presunto riesgo «es tan disparatado como amputarse una pierna para evitar un esguince».

Medidas que no se están aplicando

Además de la necesaria educación ambiental, hay otras medidas que ayudarían a que el fuego aparezca con menor frecuencia y a que, cuando lo haga, sea menos destructivo. Las siguientes peticiones son urgentes y van dirigidas a los poderes legislativos (parlamentos) y ejecutivos (gobiernos centrales, locales, autonómicos, etc.).

  1. Dedicar más recursos por parte de todas las administraciones para lo siguiente:
    • Reducir los tiempos en detectar el fuego, para comenzar la extinción lo antes posible. Por ejemplo, usando drones y otras técnicas.
    • Mejorar las condiciones laborales de quienes nos protegen frente a estos desastres: bomberos, agentes forestales, guardas forestales, peones forestales, pilotos, etc.
    • Mejorar la investigación para condenar a los culpables. Endurecer las penas apenas tendrá repercusión. Primero, porque el delincuente confía en no ser atrapado. Y segundo, porque solo en el 2 % de los incendios provocados se logra detener al culpable.
    • Establecer controles que eviten los chanchullos para amañar concursos públicos cuando se contratan empresas privadas, una forma de corrupción que, por desgracia, está asentada.
    • Impulsar la implicación de la sociedad civil, tanto en la prevención como en la respuesta a emergencias, canalizando la solidaridad espontánea que surge en estos casos.
    • Lo anterior, unido a campañas de concienciación, sin duda harán bajar la cifra de fuegos iniciados.
  2. Establecer protocolos de coordinación entre los distintos cuerpos y que no se dependa del «voluntariado» de bomberos que actúen sacrificando su tiempo libre. En la actualidad, cada comunidad autónoma en España tiene sus normas y no se coordina con eficacia, lo cual hace que perdamos también dinero y territorio verde.
  3. Tampoco hay protocolos ni mecanismos para coordinar el voluntariado y contratar profesionales. Hay muchas personas bien formadas que quedan paralizadas mientras el monte se quema y mientras se contrata personal sin experiencia ni formación adecuada.
  4. Establecer protocolos para gestionar bien la logística de los incendios forestales: comida del personal, material EPI suficiente, tareas de lavandería, etc. Téngase en cuenta que los trajes de los bomberos se impregnan de sustancias tóxicas que no deberían esparcirse por los hoteles donde se alojen ni en sus propios domicilios.
  5. Aprobar una ley de dotaciones mínimas, para que en cada época del año se sepa cuántos efectivos deben estar operativos de forma obligatoria.
  6. Evitar que alguien saque provecho del monte quemado. No se debe extraer la madera quemada y el territorio debe quedar vetado a todo tipo de aprovechamiento humano: nada de pastar ganado, ni cazar, ni cambios en el uso de los terrenos, ni recalificaciones de ningún tipo (urbanísticas, mineras o de otro tipo). Debemos estar atentos porque algunos ingenieros forestales son expertos en monetizar el bosque y no les interesa el funcionamiento real de la naturaleza.
  7. Prohibir la caza en condiciones de alto riesgo, tales como ante alertas meteorológicas de sequía o calor extremo. Estos son motivos suficientes para prohibir la media veda (caza en verano) además de los otros problemas de la caza.
  8. Establecer protocolos para salvar también a los animales: domésticos, de granja y también salvajes, cuando sea posible.
  9. Prohibir las quemas agrícolas, no solo por el riesgo de incendio, sino por la contaminación y el daño que causan frente a alternativas como el compostaje.
  10. Conseguir que la Política Agraria Común de la Unión Europea (la PAC) deje de favorecer los intereses de las multinacionales de la agroindustria, y pase a fomentar buenas prácticas sostenibles de agroecología.
  11. Educar en las ventajas de la renaturalización (rewilding), una alternativa eficiente, barata y ecológica para aumentar los bosques y las zonas naturales. Deberíamos proteger un mínimo del 50% del planeta para evitar el colapso ambiental.

Algunas de las peticiones anteriores parecen tan elementales que se puede llegar a pensar que ya se están aplicando. Pero no es así. De hecho, son denuncias de los propios bomberos y personas que conocen el problema de primera mano. Si no avanzamos en esto, España arderá cada verano y sufriremos cada vez más los efectos de nuevos desastres climáticos. De hecho, todavía no hemos aprendido las lecciones de la DANA que asoló la Comunidad Valenciana.

Es necesario resaltar que el abandono de campos o incluso de pueblos enteros no es algo inherentemente negativo. Más aún, esto puede tener efectos positivos para el medioambiente. Por supuesto, habrá que prestar atención para minimizar las consecuencias negativas en la población, si se diera el caso.

Para terminar, no debemos olvidar que la crisis climática va a aumentar los llamados fuegos «de sexta generación»: incendios tan grandes que son incontrolables; tan complicados de extinguir que los bomberos solo pueden esperar a que el fuego pierda intensidad para atacarlo. ¿Estamos preparados?

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Dado que los incendios tienen mayoritariamente origen humano, no tiene sentido culpar a que los montes estén sucios (un bulo que se repite sin razonar, como aquel de que el agua de los ríos se tira al mar). Esto es absurdo, por dos motivos básicos:

  1. Un monte natural, con hierbas, arbustos y madera muerta, es un monte sano. La tierra necesita materia orgánica para que haya abono para los árboles vivos. Es un error grave retirar esa materia vegetal para convertirla en basura o en un negocio: combustible (biomasa, pellets, leña). Otra cosa es pastorear en los bosques, lo cual tiene menor impacto.
  2. Los bosques mejor conservados son aquellos en los que los humanos intervienen lo menos posible o aquellos en los que viven tribus ancestrales. Si la ganadería extensiva cuidara bien de los bosques, Galicia y Asturias no serían líderes mundiales en incendios forestales. Para dejarlo claro: en España, las zonas con más incendios forestales coinciden con las zonas con más granjas de ganadería extensiva (véanse estos mapas).

Respecto al primer punto, no vamos a ocultar que tampoco hay acuerdo unánime entre los ecologistas pues, aunque todos compartimos que la agricultura intensiva es peor que la extensiva, organizaciones como Greenpeace son partidarias de fomentar esta segunda como si fuera sostenible cuando en realidad plantea evidentes dudas. Es posible que pretendan evitar males mayores, o incluso, usar la ganadería extensiva como un modelo de transición, pero los estudios científicos apuntan a conclusiones muy claras: por una parte, el pastoreo de ganado no previene los incendios forestales y su eficacia es totalmente insuficiente; por otra, la ciencia nos indica la importancia de reducir todo tipo de alimentos y productos que procedan de los animales.

Los detalles son importantes. Por ejemplo, no es lo mismo mantener rebaños pequeños que puedan pastar en los bosques (cabras u ovejas), que ganado vacuno para el que los ganaderos prefieren montes sin árboles (con más pasto). Sin embargo, en general, en los modelos actuales, ninguno de los dos es realmente sostenible (ni ético con los animales). Tal vez, el pastoreo sería útil si la mayoría de los incendios fueran por causas naturales (rayos, volcanes, meteoritos…), pero resaltemos que esas causas no son las más preocupantes. Como dice Francisco Sánchez, pastorear o limpiar el monte para prevenir un presunto riesgo «es tan disparatado como amputarse una pierna para evitar un esguince».

Medidas que no se están aplicando

Además de la necesaria educación ambiental, hay otras medidas que ayudarían a que el fuego aparezca con menor frecuencia y a que, cuando lo haga, sea menos destructivo. Las siguientes peticiones son urgentes y van dirigidas a los poderes legislativos (parlamentos) y ejecutivos (gobiernos centrales, locales, autonómicos, etc.).

  1. Dedicar más recursos por parte de todas las administraciones para lo siguiente:
    • Reducir los tiempos en detectar el fuego, para comenzar la extinción lo antes posible. Por ejemplo, usando drones y otras técnicas.
    • Mejorar las condiciones laborales de quienes nos protegen frente a estos desastres: bomberos, agentes forestales, guardas forestales, peones forestales, pilotos, etc.
    • Mejorar la investigación para condenar a los culpables. Endurecer las penas apenas tendrá repercusión. Primero, porque el delincuente confía en no ser atrapado. Y segundo, porque solo en el 2 % de los incendios provocados se logra detener al culpable.
    • Establecer controles que eviten los chanchullos para amañar concursos públicos cuando se contratan empresas privadas, una forma de corrupción que, por desgracia, está asentada.
    • Impulsar la implicación de la sociedad civil, tanto en la prevención como en la respuesta a emergencias, canalizando la solidaridad espontánea que surge en estos casos.
    • Lo anterior, unido a campañas de concienciación, sin duda harán bajar la cifra de fuegos iniciados.
  2. Establecer protocolos de coordinación entre los distintos cuerpos y que no se dependa del “voluntariado” de bomberos que actúen sacrificando su tiempo libre. En la actualidad, cada comunidad autónoma en España tiene sus normas y no se coordina con eficacia, lo cual hace que perdamos también dinero y territorio verde.
  3. Tampoco hay protocolos ni mecanismos para coordinar el voluntariado y contratar profesionales. Hay muchas personas bien formadas que quedan paralizadas mientras el monte se quema y mientras se contrata personal sin experiencia ni formación adecuada.
  4. Establecer protocolos para gestionar bien la logística de los incendios forestales: comida del personal, material EPI suficiente, tareas de lavandería, etc. Téngase en cuenta que los trajes de los bomberos se impregnan de sustancias tóxicas que no deberían esparcirse por los hoteles donde se alojen ni en sus propios domicilios.
  5. Aprobar una ley de dotaciones mínimas, para que en cada época del año se sepa cuántos efectivos deben estar operativos de forma obligatoria.
  6. Evitar que alguien saque provecho del monte quemado. No se debe extraer la madera quemada y el territorio debe quedar vetado a todo tipo de aprovechamiento humano: nada de pastar ganado, ni cazar, ni cambios en el uso de los terrenos, ni recalificaciones de ningún tipo (urbanísticas, mineras o de otro tipo). Debemos estar atentos porque algunos ingenieros forestales son expertos en monetizar el bosque y no les interesa el funcionamiento real de la naturaleza.
  7. Prohibir la caza en condiciones de alto riesgo, tales como ante alertas meteorológicas de sequía o calor extremo. Estos son motivos suficientes para prohibir la media veda (caza en verano) además de los otros problemas de la caza.
  8. Establecer protocolos para salvar también a los animales: domésticos, de granja y también salvajes, cuando sea posible.
  9. Prohibir las quemas agrícolas, no solo por el riesgo de incendio, sino por la contaminación y el daño que causan frente a alternativas como el compostaje.
  10. Conseguir que la Política Agraria Común de la Unión Europea (la PAC) deje de favorecer los intereses de las multinacionales de la agroindustria, y pase a fomentar buenas prácticas sostenibles de agroecología.
  11. Educar en las ventajas de la renaturalización (rewilding), una alternativa eficiente, barata y ecológica para aumentar los bosques y las zonas naturales. Deberíamos proteger un mínimo del 50% del planeta para evitar el colapso ambiental.

Algunas de las peticiones anteriores parecen tan elementales que se puede llegar a pensar que ya se están aplicando. Pero no es así. De hecho, son denuncias de los propios bomberos y personas que conocen el problema de primera mano. Si no avanzamos en esto, España arderá cada verano y sufriremos cada vez más los efectos de nuevos desastres climáticos. De hecho, todavía no hemos aprendido las lecciones de la DANA que asoló la Comunidad Valenciana.

Es necesario resaltar que el abandono de campos o incluso de pueblos enteros no es algo inherentemente negativo. Más aún, esto puede tener efectos positivos para el medioambiente. Por supuesto, habrá que prestar atención para minimizar las consecuencias negativas en la población, si se diera el caso.

Para terminar, no debemos olvidar que la crisis climática va a aumentar los llamados fuegos «de sexta generación»: incendios tan grandes que son incontrolables; tan complicados de extinguir que los bomberos solo pueden esperar a que el fuego pierda intensidad para atacarlo. ¿Estamos preparados?

♦ Asuntos relacionados:

Resumen de las propuestas del documental HOPE! de Javier Peña

Javier Peña, divulgador ecologista famoso por sus vídeos del canal Hope!, presenta una serie documental que está teniendo mucho éxito: Hope! Estamos a tiempo (Jaime Bartolomé y Álvaro Ron, 2025).

Con una visión renovada y esperanzadora del futuro, la docuserie explica que la crisis climática es una oportunidad para dar un paso hacia el mundo que necesitamos. Un planeta más justo, habitable y lleno de oportunidades para todos está en camino (si lo hacemos posible). Seis capítulos, decenas de soluciones y mucha motivación es lo que encontramos en esta serie que puedes ver en España en la web de RTVE Play. Hay más información en la web oficial: hopelaserie.com (datos, herramientas…) y gran parte de la misma se basa en los proyectos Drawdown y Regeneration.org de Paul Hawken.

Aquí vamos a enumerar las principales soluciones que se proponen en esta joya del ecologismo en la que participan algunas de las voces científicas más autorizadas. No todas estas propuestas son aplicables por todo el mundo, pero sí todo el mundo podrá aplicar parte de estas ideas, o bien, exigir a sus gobiernos que las pongan en marcha.

El lema de esta obra es que «la mayor amenaza para el futuro de la humanidad es la pérdida de la esperanza» (que en inglés es hope). El objetivo no es solo ralentizar la crisis climática; es evitar un desastre global, frenar la sexta gran extinción masiva de especies, y conseguir un mundo más limpio y más justo, con menos desigualdad, con más bosques y con más belleza.

Capítulo 1. La gran oportunidad

El tema central de este capítulo podríamos decir que es la importancia de la renaturalización. Se muestran varios ecosistemas degradadados y cómo con voluntad se consiguió restaurarlos, lo cual trajo también prosperidad a la comunidad humana.

  1. Áreas marinas protegidas y prohibir la pesca de arrastre. En una zona de México donde había desaparecido la pesca, proclamaron el Parque Nacional de Cabo Pulmo. Tras un gran debate, los pescadores renunciaron a pescar. Los primeros años fueron muy duros: tenían que faenar más lejos, hubo protestas, etc. En pocos años, vieron que cada vez había más pesca en todo el mar (no solo en el área protegida). También se atrajo turismo, buceadores, etc. Ahora luchan para evitar el turismo masivo.
  2. Agricultura regenerativa y restauración de ecosistemas. En la meseta de Loess (China) se consiguió cambiar una enorme área seca, degradada y pobre en una zona verde, llena de vida y de huertas, que generan riqueza para la población. ¿Cómo hicieron el cambio? Reforestaron, crearon terrazas para evitar que el agua erosionara la tierra y aplicaron agricultura regenerativa. Esto permitió mantener la humedad y enriquecer el suelo. Ahora se está aplicando esta metodología de restauración por todo el planeta. Son los hechos los que convencen a los agricultores que se mostraban escépticos. Un ejemplo está en la Asociación Alvelal, que está restaurando un enorme territorio entre las provincias de Granada, Almería y Murcia (España).
  3. Cemento cero emisiones. El cemento tradicional es responsable del 8% de las emisiones globales de CO2, lo cual mete a las cementeras en la lista de industrias más contaminantes. Hay una metodología que ahorra esta contaminación: el cemento Sublime de Leah Ellis.

Un científico del documental afirma que «es posible rehabilitar ecosistemas dañados a gran escala». Y para conseguirlo hace falta muy poca gente que se active y que movilice a unos cuantos más. Y también, no bajar la guardia. Cerca de Cabo Pulmo quisieron construir un complejo turístico (hoteles, campos de golf…). Se consiguió detener porque las personas no pensaron en ellos ni en las ganancias inmediatas, sino que antepusieron la naturaleza y los derechos de las siguientes generaciones.

Capítulo 2. El poder de dos palabras

Las soluciones que aporta este capítulo son las siguientes:

  1. Ciudades o aldeas en transición (movimiento inspirado por Rob Hopkins). Son lugares donde una comunidad se une para responder a la emergencia climática y se pregunta qué hacer a nivel local. Las acciones pueden incluir: fomentar la agricultura local y sostenible, proyectos energéticos, reducir la basura, compostaje, aplicar las llamadas ciudades de 15 minutos, mejorar el transporte público, etc. Si la comunidad consigue motivar al ayuntamiento, la colaboración se vuelve muy poderosa. Y hay ejemplos:
    • En la ciudad de Lieja han conseguido grandes logros. Por ejemplo, tienen un sistema de cooperativas que reparte comida ecológica y sana a los colegios. A media mañana los niños reciben una crema de verduras que sustituye los snacks azucarados que consumían antes.
    • También tenemos buenos ejemplos en las supermanzanas de Barcelona, los barrios sin coches de Friburgo y París, la infraestructura ciclista de Ámsterdam y de Utrecht, los edificios verdes de Singapur o la vegetación urbana de Medellín.
  2. Reducir los coches de las ciudades. Ámsterdam o Pontevedra han podido hacerlo. Por tanto, lo puede hacer cualquier otra ciudad. Cuando los coches pierden espacio, lo gana toda la ciudadanía con enormes ventajas: más zonas para pasear, para jugar, para vivir… Y todo con más seguridad y más salud. El objetivo es tan simple como eliminar los privilegios que tienen los coches.
  3. Aplicar la agricultura regenerativa también tiene enormes virtudes. Algunas ideas son:
    • Reemplazar los fertilizantes (responsables del 4% de las emisiones) por compost.
    • Plantar flores y poner hoteles de bichos, para atraer polinizadores que también controlan las plagas.
    • Eliminar pesticidas que matan también la fauna positiva y enferman a los humanos.
    • Mantener la fertilidad y la salud del suelo. Y para ello, es fundamental no arar la tierra y respetar su vida, por ejemplo usando cubiertas vegetales y conservando los hongos. Toby Kiers, bióloga evolutiva y cofundadora de Spun, ha comprobado que los hongos viven bajo el suelo en relación simbiótica con las raíces de las plantas: a través de la fotosíntesis las plantas capturan carbono y una parte lo pasan a los hongos. A cambio, los hongos facilitan a las plantas nutrientes (fósforo, nitrógeno, etc.). Esto está en la base de la vida y no se basa en competir, sino en colaborar. Y es una colaboración entre especies distintas. También nos lo enseñó Lynn Margulis. Esta forma de enterrar carbono mejora la fertilidad y reduce el efecto invernadero.

Capítulo 3. Metamorfosis

Las ideas que se exponen en este capítulo son:

  1. El nuevo modelo económico de Kate Raworth. Es importante saber que el crecimiento económico solo mide el dinero y que —cuando se hace así— hay muchas pérdidas que no se restan. Es el error de usar el PIB. Ella propone que las actividades humanas no deben sobrepasar el techo ecológico (ecological ceiling) de los límites planetarios y, además, que ninguna persona o sociedad debe vivir sin los recursos mínimos para tener una vida digna (límite inferior: social foundation). Compárese la imagen adjunta de la Economía de rosquilla con la con los niveles de acercamiento o superación del techo ecológico.

    Imagen clásica de la economía de rosquilla; desarrollado por la economista de la Universidad de Oxford, Kate Raworth, en su artículo de Oxfam Un espacio seguro y justo para la humanidad (2012). La flecha hacia el centro señala problemas por déficit (shortfall) y, la otra, problemas de sobreconsumo (overshoot).Fuente: Wikipedia, entrada de Economía de rosquilla (es.wikipedia.org).

    Imagen clásica de la economía de rosquilla; desarrollada por Kate Raworth, economista de la Universidad de Oxford en su artículo de Oxfam Un espacio seguro y justo para la humanidad (2012). La flecha hacia el centro señala problemas por déficit (shortfall) y, la otra, problemas de sobreconsumo (overshoot). Fuente: Wikipedia, entrada de Economía de rosquilla (es.wikipedia.org).

  2. Añadir compost a los suelos agrícolas. Además de mejorar la fertilidad, esto tiene grandes efectos positivos: reduce las emisiones GEI y, a la vez, retira CO2 de la atmósfera.
  3. La misma problemática de la ganadería industrial la encontramos en las piscifactorías: antibióticos, pesticidas, exceso de heces, contaminación del entorno, etc. Esto hay que pararlo, no solo cortando las subvenciones y prohibiendo nuevas granjas, sino aplicando políticas para cerrar las que existen, de forma paulatina.
  4. Los acuerdos internacionales, incluso aunque no hayan sido perfectos o no hayan sido respetados completamente, son fundamentales para avanzar y educar.
  5. Potenciar el consumo de algas marinas, como un recurso barato y sostenible, sano y con proteínas, vegano y sin pesticidas. Esto es como una reforestación marina que produce alimentos sin ocupar tierra y fomentando ecosistemas que capturan carbono, fortalecen la biodiversidad y crean empleo. Las algas también se pueden usar para fabricar un sustituto del plástico que tiene menos impacto al ser biodegradable.

Capítulo 4. Lo invisible

Este episodio se centra en lo siguiente:

  1. Cerrar las fugas de metano que detecta el grupo de la científica Itziar Irakulis a través de imágenes de satélite. El metano es un GEI que resulta 84 veces más potente que el CO2. El 40% del metano del mundo procede de las fugas de las instalaciones de petróleo, carbón y gas. Son fugas involuntarias e invisibles que están provocando el mismo efecto invernadero que todos los coches del mundo. Las petroleras se están ahorrando costes, pero los gobiernos pueden obligarles a cerrar estas fugas.
  2. Aplicar a nivel global el método SRI (System of Rice Intensification, Sistema de Intensificación del Arroz), un método para producir más arroz con menos recursos, como el agua. Esta nueva metodología surgió en Madagascar y elimina el arado para regenerar la fertilidad del suelo, separa más las plantas y no inunda los campos constantemente. En el cultivo tradicional, los campos están inundados y la materia orgánica se pudre generando una buena parte de las emisiones de metano del mundo. El SRI reduce hasta un 70% del metano y —unido a la agricultura orgánica— está provocando un cambio importante: menos pesticidas, menos gastos y también mayor producción que en los campos de agricultura industrial. Los expertos se han quedado sorprendidos de que un cultivo tan milenario pudiera tener tanto margen de mejora.
  3. Permitir que los depredadores (como el lobo) regeneren los ecosistemas. Se ha demostrado que la sobreabundancia de herbívoros provoca ecosistemas degradados. En cambio, cuando hay depredadores, no solo los herbívoros están más controlados, sino que el miedo hace que se vean obligados a moverse más y, por tanto, permiten mayor regeneración del suelo y de las plantas. Se llama ecología del miedo y hace que especies clave puedan desarrollarse y permitir que la naturaleza se controle.
  4. Reducir el consumo de carne y lácteos porque, como dice Javier Peña, «no hay planeta suficiente para sostener la dieta de 8.000 millones de grandes carnívoros». El documental también resalta, a través de las palabras de la primatóloga Jane Goodall, que para obtener carne se obliga a los animales a vivir en condiciones indignas y se deforestan grandes extensiones de tierra solo para producir su comida. Como efecto secundario, se emiten en estos procesos grandes cantidades de metano. Además, la ganadería aporta el 18% de las calorías que consumimos los humanos y un tercio de las proteínas y, a cambio, ocupa el 83% de la superficie agraria. Mantener animales controlados por los humanos contamina más que todo el transporte del mundo y utiliza un sistema muy ineficiente de producir alimento. Reduciendo el consumo de carne, se podrían devolver a la naturaleza miles de millones de hectáreas, lo cual sería una forma de reducir enormes cantidades de contaminación y aumentar los bosques, auténticos sumideros de carbono.
  5. La ganadería regenerativa es más respetuosa porque mantiene el ganado moviéndose por zonas y evitando el sobrepastoreo. Esto permite utilizar menos piensos y más pastos, lo que reduce el costo. Sin embargo, sigue cosificando a los animales y suponiendo que tenemos derecho a esclavizarlos para el beneficio de los humanos. También requiere más espacio que las macrogranjas, por lo que, ni unas ni otras son alternativas viables a gran escala.
  6. La fermentación de precisión de Raffael Wohlgensinger es un mecanismo para producir queso sin lácteos. No solo ahorra la cría y el maltrato de animales mamíferos, sino también sus emisiones y la enorme cantidad de fármacos que utiliza la ganadería (antibióticos, pastillas de B12, etc.). Este mecanismo requiere bacterias y, en teoría, también puede producir proteínas, grasas y azúcares, lo cual podría evitar, por ejemplo, la producción de aceite de palma, evitando los inconvenientes que este aceite tiene para el planeta.
  7. Reducir el desperdicio alimentario. En la actualidad se tira a la basura el 40 % de la comida que se produce. Acabar con esto puede mitigar los problemas climáticos y también multitud de problemas sociales. Todos los países tienen un porcentaje nada despreciable de pobreza y, a la vez, se está tirando comida en buen estado. Una forma es promover que en los campos de cultivo no queden alimentos sin recolectar, permitiendo que los recojan grupos interesados.
  8. Mejorar el rendimiento térmico de las viviendas para reducir los gastos en climatización. El objetivo es bajar la demanda energética y que la energía que se requiera sea lo más local y sostenible posible. Por ejemplo, se propone aislar fachadas y cubiertas, cambiar ventanas, utilizar paneles solares y bombas de calor, etc. La inversión en eficiencia energética se recupera en poco tiempo.

Capítulo 5. La gran transformación

El tema central de este episodio es la energía. Estas son las propuestas:

  1. Hacer una transición a un mundo 100% renovable. Esto no solo es posible, sino urgente. Los combustibles fósiles son el principal motor del cambio climático y de la devastación ecológica. Eliminar esta contaminación salvaría millones de vidas solo por la contaminación; y evitaría un calentamiento del planeta que sería fatal para la humanidad en su conjunto. Las energías limpias (principalmente eólica, solar e hidráulica) tienen un enorme potencial que choca con intereses económicos. Sus ventajas son inmensas: reducen la contaminación, evitan la dependencia exterior, tienen menores riesgos… Todas estas ventajas, al final, quedan despreciadas ante una: las energías renovables se están fomentando principalmente por su menor precio. Sin embargo, algunas empresas se están ahorrando costes de instalación, lo cual, hecho de forma masiva, aumenta la probabilidad de apagones en el sistema eléctrico.
  2. Electrificar el transporte para evitar las enormes emisiones de este sector. Sin embargo, el impacto de los coches eléctricos a otros niveles (no solo el energético durante su uso) sigue siendo muy elevado (construcción, minería, reciclaje, baterías…). Así, es fundamental mejorar las redes de transporte colectivo.
  3. Las cooperativas de energías renovables están poniendo el poder en manos de las personas particulares, las cuales están haciendo la competencia a enormes empresas energéticas. Además de cambiar el mundo, consiguen pagar menos por su electricidad.
  4. Pequeñas instalaciones solares en microrredes se extienden y llevan electricidad donde antes no podían pagarla. Se trata de entender que cada individuo puede ser consumidor y generador de energía. En algunas comunidades de África, donde antes se cocinaba con leña, ahora se cocina con electricidad, que no provoca enfermedades respiratorias ni requiere recolectar madera de árboles y arbustos.
  5. Thomas Crowther, biólogo y fundador de Restor, añade que el mayor reto que tenemos es la desigual distribución de la riqueza. Unos pocos tienen mucho, mientras millones de personas viven con muy poco o directamente en la pobreza. La desigualdad es un problema global que nos atañe a todos.
  6. La conducción automática puede ahorrar vidas y hacerla más eficiente, pero también puede tener efectos colaterales indeseados, como incrementar los kilómetros globales recorridos, aumentar la venta de vehículos, problemas de seguridad por ciberataques, etc. Además, también provocan cuestiones éticas. Por ejemplo, ¿frenan los coches autónomos para no atropellar a una ardilla o a una serpiente?
  7. Plantar flores y especies autóctonas en todos los rincones de una ciudad: medianas, alcorques, parques, rotondas… Esto no solo embellece los barrios, sino que mejora la biodiversidad, por ejemplo para los polinizadores de los que depende nuestra agricultura.
  8. Reforestar o renaturalizar todas las tierras degradadas y abandonadas que fueron bosques. Se podrían secuestrar así 200.000 millones de toneladas de carbono. El objetivo no sería plantar grandes cultivos de árboles, sino compatibilizar los procesos naturales con la agricultura humana.

Capítulo 6. El ingrediente secreto

Este es un episodio para los indígenas y para el ecofeminismo:

  1. Proteger los pueblos indígenas. Está demostrado que cuidan bien de los bosques en los que viven. Han aprendido a convivir con la naturaleza y su modo de vida es auténticamente sostenible. Debemos enseñarles poco y aprender mucho de ellos. Los pueblos indígenas son tan importantes para los ecosistemas como las abejas, las ballenas, los lobos o los tiburones. Javier Peña nos explica que la alianza Ceibo la conforman pueblos indígenas de cuatro nacionalidades de la Amazonía ecuatoriana que decidieron juntarse para trabajar por sus territorios, su selva, su cultura y su vida.
  2. Mejorar la estructura del suelo agrícola para albergar más carbono, mayor biodiversidad y mayor fertilidad. Esto puede hacerse usando Biochar o biocarbón, nombre que recibe el carbón vegetal añadido al suelo (biomasa procesada por medio de una quema parcial).
  3. Plantar manglares en las costas tropicales permite proteger la costa frente a grandes vientos, además de mejorar la pesca y la biodiversidad, reducir la erosión, secuestrar carbono y, como colofón, bajar la temperatura de la Tierra. En el Mediterráneo, la posidonia juega un papel ecológico muy similar. Recordemos que los barcos arrastreros y las anclas de las embarcaciones que fondean, erosionan el fondo marino donde estas praderas se asientan.
  4. Sacar todas las explotaciones petroleras del Amazonas. Y de paso, también la minería sin control y sin medidas para evitar la contaminación de los ríos. La explotación en masa de ciertos bosques ha sido posible gracias a la apertura de carreteras, ocupando en no pocas ocasiones territorios indígenas. La victoria legal del Yasuní en Ecuador demostró que esta lucha puede ser exitosa si las comunidades se movilizan y se mantienen unidas.
  5. Empoderar a las mujeres no solo es una cuestión básica de justicia, sino que genera grandes beneficios ecosociales. Para ello, es fundamental la educación. Como dice Jane Goodall: «a medida que mejora la educación de las mujeres, el tamaño de la familia disminuye; y esto es muy importante». Así, su fundación educa en la planificación familiar y concede microfinanciación a mujeres para que puedan poner en marcha nuevos negocios. Resaltamos unos cuantos datos más:
    • En algunas culturas, las mujeres siguen sin tener los mismos derechos que los hombres. En tales situaciones, las mujeres abandonan los estudios antes, se casan antes (a veces a la fuerza), se dedican a la crianza y se les impide avanzar en la escala social.
    • También las mujeres son las más discriminadas ante desastres climáticos como tifones, inundaciones, etc.
    • Para revertir esta discriminación, en la región de Rajastán (India), por cada niña que nace se plantan 111 árboles. Las familias se comprometen a garantizar su educación y a no permitir su matrimonio temprano. La comunidad crea un fondo para cuando la niña alcance la mayoría de edad. Los árboles son como hermanos para las niñas. Los pájaros han vuelto, el aire es más limpio y hay más agua.

De todas estas propuestas… ¿cuáles puedes tú poner en marcha o promoverlas?

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Imagen clásica de la economía de rosquilla; desarrollado por la economista de la Universidad de Oxford, Kate Raworth, en su artículo de Oxfam Un espacio seguro y justo para la humanidad (2012). La flecha hacia el centro señala problemas por déficit (shortfall) y, la otra, problemas de sobreconsumo (overshoot).Fuente: Wikipedia, entrada de Economía de rosquilla (es.wikipedia.org).

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