Foto realizada en febrero de 2024

• El Consejo Asesor Municipal de Medio Ambiente (CAMMA) debería reglamentariamente convocarse cada 2 meses. Sin embargo, lleva 15 meses sin reunirse, mientras se elaboran y tramitan planes y proyectos ambientales claves para el municipio sobre movilidad, residuos, cambio climático y espacios naturales, que deberían obligatoriamente pasar por dicho Consejo y en los que Sanlúcar acumula un retraso injustificable.

En cumplimiento del compromiso público de Izquierda Unida de Sanlúcar con la transparencia y la participación ciudadana en materia de medio ambiente, el gobierno municipal recuperó el funcionamiento del Consejo Asesor Municipal de Medio Ambiente a finales de 2023. Dicho Consejo se constituyó en el actual periodo municipal el 24 de noviembre de 2023. Ecologistas en Acción lo valoró como un cambio muy positivo y felicitó al gobierno en aquel momento.

Sin embargo, tras su constitución, el Consejo ha celebrado solo 2 reuniones ordinarias: 31 de enero de 2024 y 11 de septiembre de 2024. Desde la última reunión han ya transcurrido 15 meses.

En junio de 2025 Ecologistas solicitó una reunión con la alcaldesa, entre otras cosas, para reclamar la convocatoria del Consejo. En la reunión, que tuvo lugar el día 12 de junio, la alcaldesa se comprometió a convocar de nuevo el Consejo. La convocatoria se demoró hasta el 23 de julio lo que dificultó la asistencia de varios miembros y ocasionó el aplazamiento de la reunión.

El 1 de octubre Ecologistas en Acción solicitó nuevamente por escrito a la alcaldesa y a la delegada de medio ambiente, Carmen Pozo, la rápida convocatoria de dicho Consejo. Hubo una nueva convocatoria para el 21 de noviembre que fue igualmente cancelada por problemas de agenda de algunos concejales de IU.

La participación ciudadana, real y efectiva, en materia de Medio Ambiente es una obligación legal que emana de la Directiva 2003/35/CE y la Ley 27/2006, que establece los derechos de acceso a la información, participación pública y acceso a la justicia en materia ambiental.

En Sanlúcar, el principal órgano de Participación Ciudadana en materia de Medio Ambiente es el Consejo Asesor Municipal de Medio Ambiente (CAMMA). Su funcionamiento se rige por un Reglamento aprobado en el Pleno del Ayuntamiento, que está en vigor y que es de obligado cumplimiento.

– El artículo 16º del Reglamento del Consejo establece que las reuniones ordinarias deben realizarse cada dos meses.

El artículo 4 del Reglamento establece sus competencias, entre las que se encuentran:

h) Conocer previamente a la aprobación por los órganos municipales competentes, todos los proyectos y actuaciones de las áreas municipales que tengan relación con el medio ambiente, y que se recogen en el Anexo de este Reglamento, para emitir informe sobre ellos.

i) Ser informado de las decisiones que se tomen en las Comisiones Informativas y, en su caso, de las adoptadas por los órganos de gobierno, la Junta Local de Gobierno, Delegados, Alcaldía, Pleno y por la Gerencia Municipal de Urbanismo, respecto de aquellos temas de interés para el medio ambiente.

Ni los plazos ni las competencias del Consejo se han cumplido mínimamente. En septiembre y octubre el gobierno municipal ha llevado a Pleno el proyecto de Zona de Bajas Emisiones y el Plan Municipal frente al Cambio Climático. Ninguno de estos documentos pasó por el Consejo Asesor Municipal de Medio Ambiente ni se enviaron a los componentes de dicho Consejo. Ni ha habido una participación ciudadana real y efectiva en su elaboración.

En los próximos meses y años los municipios deberán realizar una transición ecológica y económica de gran importancia en numerosos ámbitos:

1. Movilidad sostenible: implementación del PMUS y Zonas de Bajas Emisiones.
2. Gestión del agua: reducción del consumo, mejoras en la depuración y reutilización.
3. Energía: ahorro, eficiencia y transición hacia las energías renovables.
4. Conservación y restauración de la Naturaleza y del arbolado urbano.
5. Gestión de los residuos: Cumplimiento de la Ley de residuos: recogida separada de la materia orgánica.
6. Cambio Climático: reducción de emisiones de gases invernadero y Adaptación a los impactos que estamos sufriendo. Aprobación y cumplimiento del Plan Municipal frente al Cambio Climático.

El ayuntamiento de Sanlúcar acumula un retraso injustificable en la aprobación y/o aplicación de los diferentes planes y proyectos ambientales.

Retardar esa transición y hacerlo sin transparencia ni participación ciudadana es democráticamente inadmisible, ilegal e ineficaz porque las aportaciones de las organizaciones sociales pueden ayudar a mejorar dichos proyectos y a que sean socialmente aceptados.

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• Ecologistas en Acción y La Borraja, ha organizado la decimotercera edición del Día de la Bellota en el pinar de La Dinamita.

Esta actividad de educación ambiental ha consistido en la siembra de bellotas de encinas, alcornoques y coscojas, de una población relicta y amenazada, situada en la Barranca, en el convento de Capuchinos y lugares aislados, distribuidos por nuestra localidad. También se han plantado unos acebuches de unos cuatro años de edad que provienen del vivero municipal de la Sala del Agua.

Con esta campaña de restauración, las asociaciones organizadoras quieren seguir reivindicando la protección del pinar de la Dinamita, (una de las masas forestales que conforma los pinares de Bonanza), un pequeño bosque de unas 20 hectáreas en el que viven más de 240 especies vegetales, incluyendo una planta en peligro de extinción y al menos otras 4 especies endémicas amenazadas. Además hay que sumarle una gran diversidad de vertebrados entre los que destacan las aves y una abundante población de anfibios y reptiles, uno de ellos es el Camaleón común.

En todos estos años, hemos querido informar a los que han participado en el Día de la Bellota, la importancia de conservar estos pinares para las generaciones futuras y para eso, todos tenemos que ser conscientes de las amenazas a diario que sufren por la falta de vigilancia y control por parte del Ayuntamiento de Sanlúcar, tales como vertederos incontrolados, usurpación de sus límites, tráfico rodado motorizado, que hacen que estos pinares no pueda trasmitir al que lo visita, su máximo esplendor.

Por tanto, esta actividad queremos continuar llevándola a cabo en el tiempo hasta que las administraciones responsables cumplan su compromiso de declarar los pinares (La Dinamita, San Jerónimo y del Faro) y las cuatro lagunas de Bonanza (una de ellas falta por incluirla en el Inventario Español de Zonas Húmedas IEZH), dentro de la figura de Parque Periurbano.

Para terminar, nuestro agradecimiento más afectuoso a esas familias que con sus niñas y niños, están siendo partícipes en la preservación de nuestros espacios naturales locales.

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• La recién constituida Plataforma por la Conservación, Cuidado y Ampliación del Arbolado de Sanlúcar de Barrameda, ha llevado a cabo una concentración de protesta contra la poda de las moreras situadas en los jardines del Centro de Salud del Barrio Alto, y solicita al Gobierno municipal que cese las podas injustificadas en toda la ciudad.

Representantes de la plataforma protestaron ante la poda de más de una docena de moreras situadas frente al Castillo de Santiago. A pesar de conservar muchas hojas, estos árboles han sufrido una eliminación total de sus copas y ramas, una práctica considerada inaceptable por las regulaciones europeas y por numerosas guías de arboricultura.

Las Directrices para el Mantenimiento del Arbolado Urbano del Ayuntamiento de Sevilla califican las podas de desmoche, descabezado y reducciones severas como técnicas “no aceptables”, salvo en circunstancias muy excepcionales. El documento señala que estas prácticas generan debilitamiento fisiológico, proliferación de brotes débiles y deformación estructural, reduciendo la longevidad y aumentando el riesgo de rotura. El Ayuntamiento establece como norma general que la poda debe ser mínima, correctiva y respetuosa con la arquitectura natural del árbol.

(ref. Ayuntamiento de Sevilla. (2021). Directrices para el mantenimiento del arbolado urbano. Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla).

En el caso de las moreras del Barrio Alto, la poda ha eliminado entre el 90 y el 100% de la copa. Esta pérdida extrema —incluyendo hojas todavía activas— debilitará severamente a los árboles, que en primavera deberán gastar mucha energía en producir nuevos brotes (chupones), un signo claro de estrés y no de fortaleza.

Además, las numerosas heridas abiertas, que tardarán en cerrarse, se convierten en puntos de entrada de hongos y enfermedades, especialmente al haberse realizado la poda cuando los árboles aún no habían completado la caída de la hoja.

Las funciones del arbolado urbano son esencialmente: sombrear el espacio urbano durante los meses de calor, mejorar la calidad del aire (absorbiendo polvo y CO2 y desprendiendo oxígeno), ser refugio para las aves y otros animales, y embellecer la ciudad. Y todas esas funciones dependen de mantener una copa amplia y natural. (ref. Ayuntamiento de Madrid. (2023). Criterios para jardinería sostenible: beneficios ambientales de la vegetación urbana. Ayuntamiento de Madrid).

Las moreras son árboles espléndidos, capaces de alcanzar 15 metros de altura y generar una sombra densa de unos 50 m². Sin embargo, en Sanlúcar la mayoría presenta un tamaño muy reducido, troncos retorcidos o huecos, copas deformadas y proliferación de chupones, consecuencia de años de podas mutilantes. Esto las debilita hasta llevarlas a una muerte prematura, a pesar de que su vida natural puede acercarse a los 100 años.

Estas podas, mantenidas durante años sin razón técnica que las justifique, contraviniendo las antedichas recomendaciones, dañan gravemente a los árboles y privan a la ciudadanía y a otras especies de los beneficios que aportarían ejemplares sanos.

Uno de los objetivos centrales de la nueva Plataforma es colaborar con el Gobierno Municipal en la elaboración de una Ordenanza Municipal que establezca criterios claros para el mantenimiento y ampliación del arbolado urbano, así como de los parques y jardines de la ciudad.

Como primer paso, la Plataforma solicita que se detengan todas las podas del arbolado urbano hasta que esta ordenanza esté redactada y aprobada.

Plataforma por la Conservación, Cuidado y Ampliación del Arbolado de Sanlúcar de Barrameda.

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• Hace una semana, cinco grandes Ficus (Ficus elastica) y otros dos árboles de talla menor, situados en el interior del polideportivo municipal de Sanlúcar, han sido más que podados, mutilados: se ha eliminado toda la copa y ramas. Esta poda salvaje, contraria a todas las recomendaciones de la arboricultura científica, pone en peligro la vida de los árboles que ronda los 50 años.
• Ecologistas en Acción pide que se elabore y apruebe una Ordenanza municipal que proteja al arbolado e impida que se repitan estos hechos lamentables.

Hace una semana, cinco grandes Ficus de hoja grande o árboles del caucho (Ficus elastica) fueron, más que podados, mutilados, quedando reducidos a un esqueleto: tronco y dos o tres ramas gruesas. El perímetro de los troncos mide entre 1 metro y medio y 2 metros y el tamaño de las heridas tiene un diámetro de unos 30 cm. Además, otros dos árboles de menor tamaño han sufrido una poda similar.

Este tipo de podas drásticas, está completamente contraindicada por la ciencia de la arboricultura y aun más al tratarse de una especie de hoja perenne. Las razones por las cuales no se deben hacer estas podas drásticas son:

1) todo el alimento consumido por los vegetales se produce en las hojas, mediante la fotosíntesis, y al eliminar completamente la copa el árbol queda sometido a un largo periodo de desnutrición severa que lo debilita;

y 2) con el árbol debilitado y las lesiones de gran tamaño causadas por la poda, aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades causadas por hongos u otros microorganismos que pueden provocar su muerte al cabo de unos años.

En este caso, la poda-tala la ha realizado el personal del Patronato municipal de deportes. David González, responsable del área de Hacienda e Infraestructuras de la cual depende el Patronato, se ha dirigido a Ecologistas en Acción para señalar que la poda se ha hecho sin su conocimiento ni el de la Delegación de Medio Ambiente, que debería emitir un informe en esos casos. En todo caso, esto indica la descoordinación, el incumplimiento de los protocolos y la falta de sensibilidad sobre esta materia. Se da la circunstancia que dos grandes Ficus, al lado de los anteriores, fueron podados de la misma manera hace un año, hecho que pasó desapercibido por no haber ninguna denuncia pública. Desde entonces, apenas han recuperado la décima parte de sus hojas y copa.

Nos han llegado algunas pretendidas justificaciones: que las raíces estaban dañando a los edificios y que se había caído alguna rama con el viento y que la tala era para prevenir accidentes. Ninguna de estas justificaciones es admisible: todos los árboles están en el jardín del polideportivo y salvo uno de ellos, los demás se encuentran bastante separados de los edificios. Por otra parte, para prevenir accidentes no es necesario desmochar los árboles, se puede cambiar el acceso durante unos días, advertir del peligro, cortar alguna rama concreta o incluso cerrar el polideportivo durante las horas de alerta por viento. Los majestuosos Ficus de Sevilla y Cádiz no se talan porque haya unos días de viento, se protegen y conservan como un patrimonio natural y cultural de la ciudad.

El Consejo asesor municipal de medio ambiente propuso al gobierno local una moratoria de la tala de árboles; la elaboración y aprobación de una Ordenanza Municipal sobre protección del arbolado parques y jardines, e incluso aprobó un documento guía, presentado por Ecologistas en Acción, para facilitar la elaboración de dicha Ordenanza. El gobierno municipal no ha atendido la recomendación del Consejo y no parece tener la intención de aprobarla a corto plazo. Sin embargo, la competencia exclusiva para legislar sobre medio ambiente urbano, arbolado, parques y jardines la tienen los ayuntamientos. Al no existir ordenanza en Sanlúcar lo que tenemos es un vacío legal que impide exigir responsabilidades legales por las podas drásticas o las talas de árboles urbanos. Por ello Ecologistas en Acción solicita que se elabore y apruebe con razonable prontitud una Ordenanza municipal que proteja legalmente al arbolado para que no se repitan hechos lamentables como los que estamos denunciando. Dicha ordenanza fue también una de las principales peticiones realizadas en las Jornadas sobre arbolado que se celebraron en septiembre. De ellas surgió una Plataforma Ciudadana con el mismo objetivo primordial: la necesidad de una norma que proteja al arbolado urbano. Y mientras tanto se pide un Plan de Poda que tenga como referencia el Estándar Europeo de Poda, norma técnica basada en el conocimiento de la arboricultura científica.

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