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La Lucha de los trabajadores del campo y una rápida deportación

Por: Radio Topo

Hoy hablamos con Diego Cañamero, del SAT. Nos contará los problemas del campo, de los trabajadores y los jornaleros, y cómo están sucediendose los ultimos acontecimientos alrededor del sector. También hablaremos con una compañera recientemente deportada de Marruecos cuando acudía como relatora de Derechos Humanos que nos contará su experiencia y en qué punto está […]

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✇El Libertario: Anarquismo y movimientos sociales autónomos

La farsa judicial de la dictadura contra Rodney Álvarez ya no puede ser más grotesca

Por: periodicoellibertario

José Rivas (Correo del Caroní)
 
El abogado defensor del ferrominero Rodney Álvarez, Luis Aguilera, no pudo entrar a la audiencia de juicio de este martes 13 de marzo, luego que le impidieran el acceso al Palacio de Justicia por órdenes del presidente del Circuito Judicial Penal del área metropolitana de Caracas.

Armando Guerra, uno de los activistas que ha denunciado el caso de Álvarez, denuncia que la medida busca que el ferrominero acepte un defensor público que lo inste a admitir los delitos por los que se le acusa.

El ferrominero Rodney Álvarez está preso desde hace casi 10 años, luego de ser acusado de asesinar con arma de fuego al obrero Renny Rojas, en el momento que trabajadores realizaban una asamblea en los portones de Ferrominera Orinoco.

Desde el incidente, trabajadores presentes ese día han señalado a Héctor Maicán, representante de la Federación Bolivariana de Trabajadores (FBT) y cercano, para aquél entonces, al exgobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, como el autor de los disparos. Sin embargo y aunque durante los más de 9 años de juicio no han podido comprobar la culpabilidad de Álvarez, el afectado sigue preso.

En este tiempo Álvarez ha sufrido retardos procesales, cambios de jueces en etapas finales de juicios y nulas garantías de un proceso verdaderamente justo. “Vemos reiterada la conducta del sistema de injusticia de maltratar a Rodney”, recriminó Guerra.

En noviembre de 2020 el juicio fue detenido luego de que cambiaran la jueza cuando estaban cercanos de declarar la decisión del caso y se reinició el 4 de febrero de 2021, desde cero y por novena vez el juicio.

Señaló que esta medida solo busca desgastar física y anímicamente al trabajador y es una forma de retaliación ante las denuncias planteadas sobre el caso del ferrominero en instancias internacionales.
Siguen desconociendo a la OIT

En 2019, la Comisión de Encuestas, el órgano de investigación más importante, de la Organización Internacional del Trabajo recomendó que el ferrominero fuera liberado, acción que todavía no ha sido cumplida por el gobierno.

Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco y uno de los primeros trabajadores que culpó a Maicán por el asesinato, señaló que el régimen no quiere cumplir las recomendaciones de la OIT, donde se pide la liberación de Álvarez.

Asimismo insistió que el gobierno ha intervenido en cualquier decisión que pudiese tomar algún juez para la liberación de Álvarez y con esta medida “lo que quieren es poner un defensor público para que se culpe”.

En un audio difundido por redes sociales, el abogado Luis Aguilera señaló que, al no poder ingresar al Palacio de Justicia, desconocía si se había hecho la audiencia y para cuándo quedaría pautada la otra sesión. Resaltó que se busca coaccionar a Álvarez para que acepte una defensa pública y los cargos.

“Quiero denunciar que esta es una nueva táctica dilatoria del Gobierno nacional para continuar retardando el proceso judicial (…) pero también es un acto de retaliación contra mi persona por cuanto he venido denunciando sistemáticamente la violación de derechos humanos de Rodney ante la Comisión Interamericana”, sostuvo Aguilera.

En dicho audio insistió que continuará asistiendo al Palacio de Justicia, pidiendo que se le deje entrar al tribunal y que escribirá una carta para entregarla en la OIT.

[Tomado de https://www.correodelcaroni.com/laboral-economia/nuevas-trabas-judiciales-vulneran-derecho-a-la-defensa-del-ferrominero-rodney-alvarez/.]

 

 

✇El Libertario: Anarquismo y movimientos sociales autónomos

Ya que el trabajo nos roba, ¿por qué no robar algo en el trabajo?

Por: periodicoellibertario

CrimethInc
 
[Nota previa de El Libertario: Conocimos este post y lo estamos divulgando con algo de retraso al 15 de abril, la fecha en que aquí se anima a robar algo en el trabajo. No obstante, como la sugerencia nos sigue pareciendo válida, a quienes por esta vía se enteren de ella les animamos a que efectúan esa acción cualquier día laboral entre el lunes 19 de abril y el viernes 23. Suponemos que eso no molestará a la gente de CrimethInc y ya el año próximo se hará en el día apropiado.]

Cada año, durante más de una década, nos hemos unido a otrxs en todo el mundo para celebrar el 15 de abril como el Día de Robar Algo en el Trabajo, un día para reflexionar sobre las razones por las que lxs trabajadorxs roban en sus lugares de trabajo.


Por supuesto, durante la pandemia de COVID-19, robar en el trabajo se ha vuelto más difícil que nunca. Consideremos lo que esto significa para el futuro de la humanidad.

Lo Que Roba el Trabajo

Desde pequeñxs, se nos dice que el trabajo es lo que ayuda a cubrir nuestras necesidades.
Sin embargo, cualquiera que ha ejercido como empleado—o que ha trabajado por cuenta propia, a merced del mercado— ha tenido una experiencia muy diferente: el trabajo nos roba.

Roba las horas de nuestros días, el tiempo que nos gustaría pasar con nuestra familia, amigxs y amantes, la energía que de otro modo dirigiríamos hacia actividades placenteras, creativas y altruistas. Nos roba la imaginación: incluso lxs empleadxs y empresarixs más innovadores de hoy en día siguen inventando cosas dentro del estrecho marco de lo que puede competir en el mercado, en lugar de, por ejemplo, lo que puede aportar alegría a los seres humanos.


Se cuela en nuestros momentos de ocio, en nuestras relaciones más íntimas: el trabajo de competir por el capital social, de realizar un trabajo emocional no deseado, de responder correos electrónicos y mensajes de texto, de pagar facturas e impuestos y primas de seguros y comprar productos con la esperanza de que nos hagan más aptos para ser contratados (una camisa de ejecutivx, un anillo de luz, un diploma)—y prepararnos, una vez más, para volver al trabajo.


El trabajo—el trabajo total de toda la humanidad desde la Revolución Industrial—ya ha causado un daño permanente a la biosfera de la que todxs dependemos para obtener el aire, el agua y la nutrición que necesitamos para seguir con vida. ¿Qué no nos ha robado el trabajo?

Otro siglo como este—otro siglo de trabajo—y nuestra especie estará acabada, junto con muchas otras. El trabajo—es decir, toda actividad que está determinada por la necesidad de obtener un beneficio para alguien, en lugar de ser elegida por su valor intrínseco—es precisamente lo que nos impide satisfacer nuestras necesidades.


“¿Qué significa en realidad ser útil? La suma de la utilidad de todas las personas de todas las épocas está plenamente contenida en el mundo tal como es hoy. De lo que se deriva: nada es más moral que ser inútil.” -Milan Kundera, La Inmortalidad

Un Mundo Robado por el Trabajo

No hace mucho, el lugar de trabajo era una zona claramente diferenciada en la que lxs capitalistas pagaban a lxs trabajadorxs un salario por gestionar los medios de producción privados. En esas condiciones—que aún prevalecen en muchos lugares, aunque son menos y están mejor vigilados que antes—un/a trabajador/a rebelde podía cazar y recolectar subrepticiamente los recursos que pertenecían al jefe, actuando en un momentáneo estallido de libertad, de la forma en que sus antepasadxs nómadas habrían actuado en todo momento. Robada por trabajadorxs asalariadxs, una tarrina de helado podría volver a entrar en la economía de regalo que sostuvo a nuestra especie durante más de 200.000 años. Lxs trabajadorxs se vieron obligadxs a vender su trabajo por una miseria, pero a veces podían contraatacar de maneras que rechazaban la lógica del mercado.

Pero a medida que las emergencias del capitalismo tardío se vuelven cada vez más graves, incluso esa situación se está erosionando.

“Hoy, en lugar de hablar de la clase trabajadora, podría ser más preciso hablar de la clase en peligro.”

“Todo lo Que Tenemos es a Nosotrxs Mismxs: Un Llamamiento de un repartidor de Manhattan.”

La era COVID-19 ha normalizado las duras relaciones de clase entre lxs vulnerables y lxs protegidxs. La celebración del año pasado del “trabajador esencial” sirvió para enmarcar el trabajo en sí mismo como esencial y tratar a lxs trabajadorxs que lo realizan como prescindibles. En lugar de basar nuestra economía en la premisa de que la sociedad se divide en quienes trabajan y quienes obtienen beneficios, hoy podríamos partir de una distinción diferente, lo que implica una política diferente : hay quienes obtienen beneficios y quienes mueren.

Durante cientos de años, robar en el lugar de trabajo ha ayudado a lxs trabajadorxs a sobrevivir. ¡Piensa cuántas personas más de las clases trabajadoras habrían muerto de desnutrición u otras causas evitables si no se hubieran sostenido con los recursos que pudieron robar además de con sus salarios! Sin embargo, lxs repartidorxs autónomxs y conductorxs de Uber difícilmente puede robar en sus lugares de trabajo. Esto es indicativo de un cambio significativo hacia la precariedad de todxs lxs trabajadorxs; también indica una expansión del área de trabajo, que actualmente es más visible en la forma en que está impactando en la clase media.

Hoy en día, para cientos de millones de trabajadorxs y estudiantes en todo el mundo, el hogar en sí mismo es su lugar de trabajo. Hace un año, al comienzo de la pandemia, consideramos este desarrollo en relación con el aumento de la vigilancia; en el año transcurrido desde entonces, ha quedado claro hasta dónde puede llegar esto. El miedo a la vigilancia presupone una identidad “auténtica” y libre que puede verse atrofiada por un control excesivo; pero reemplazar la oficina por las reuniones de zoom y consagrar la vida social a las redes sociales, hace que sea cada vez más difícil imaginar siquiera esa identidad.

Si alguna vez lxs empleadorxs temieron que lxs empleadxs pasaran de contrabando recursos, del lugar de trabajo a sus hogares, ahora es el trabajo en sí el que se infiltra en nuestros hogares, reduciendo la distancia entre los dos significados de “ocupación”—empleo y anexión— convirtiendo el dormitorio en una fábrica que produce alienación en estado puro, sin apenas un producto físico que lo demuestre.

En estas condiciones, el tiempo es casi lo único que queda por robar. Pero no hablamos de robar ese tiempo para deambular por TikTok o Amazon Prime cuando se supone que debes estar prestando atención en clase o entregando un pedido. Esas actividades aún acumulan beneficios para la clase capitalista mientras nos empobrecen. Para que el robo de tiempo sea robo en el trabajo, tenemos que poder pasar ese tiempo fuera de la lógica del lugar de trabajo y del mundo que se ha remodelado a su imagen y semejanza.

La colonización de nuestros hogares, corazones y fantasías por parte del trabajo, ilustra perfectamente la diferencia entre lo que algunxs Marxistas llaman “subsunción formal” y “subsunción real”, aunque esta diferencia se ha vuelto tan redundante como la palabra “kafkiano”. Cuando todo se ha subsumido en la lógica del capitalismo, la única pregunta que queda es qué podría sacarnos de él. Transponiendo el relato de Hegel sobre el desarrollo de las ideas a una narrativa idealizada de progreso histórico, Marx trató de resolver este problema con un aceleracionismo descarado— cuanto peor están las cosas, más cerca están de cambiar. La idea de que siempre está más oscuro antes del amanecer puede funcionar en buenas canciones punk, pero -como todo el marxismo- es mala ciencia.

La intromisión del trabajo en nuestros hogares no nos acerca a una revolución que desbancará al capitalismo. En todo caso, solo nos acerca a la extinción. Pero al hacer imposibles las viejas formas de rebelión a pequeña escala, nos obliga a poner todo en juego si queremos resistir. Debemos recordar lo hermoso de robar en el lugar de trabajo—honrando el modesto coraje de siglos de pequeñxs ladronxs que robaban a sus empleadorxs cuando podían—reconociendo al mismo tiempo que, como muchos otros elementos del frágil rapport du forcé que existía entre empleadorxs y empleadxs en el siglo XX, es probable que, a partir de ahora, esto no se vuelva más fácil sino más difícil. Si queremos seguir actuando fuera de la lógica del capitalismo, en el siglo XXI la apuesta es doble o nada—Y sin garantías.

Entonces, ¿Qué es lo Mejor Que se Puede Robar en el Trabajo?

 “El saqueo es bueno, pero es solo una pequeña muestra de lo que todxs podemos compartir. Si crees que hacerlo en las tiendas minoristas es bueno, espera hasta que veas los centros de distribución. Demonios, no solo podríamos controlar lo que ya está hecho—podríamos decidir lo que se hace. “
-Participante anónimo en la Rebelión de George Floyd

El saqueo de decenas de negocios en las Ciudades Gemelas en respuesta al asesinato de Daunte Wright a manos de la policía, adquiere una mayor dimensión cuando lo vemos en el contexto de la precariedad y el desempleo y la creciente dificultad de llevar a cabo las antiguas formas de resistencia que sirvieron como válvulas de escape. El conflicto entre quienes obtienen beneficios y quienes mueren—entre lxs asesinxs y lxs excluidxs—no es una lucha de retaguardia, sino una imagen del futuro.

Algunxs, cuya imaginación todavía está moldeada por el siglo XX, quieren ver a lxs desempleadxs regresar los lugares de producción, para tomar el control y autogestionar las fábricas, con el fin de producir una versión un poco más ética del actual orden global postindustrial. Pero nuestros sueños más salvajes van mucho más allá de la visión del “comunismo de lujo totalmente automatizado”, entendido como el cumplimiento comunista de todos los deseos de consumo producidos por el capitalismo y su forzada escasez artificial. Lo que más deseamos es destruir el orden que produjo esos deseos, no reorganizarlo. Queremos crear condiciones que produzcan deseos diferentes, rescatar al mundo de la lógica del mercado y del trabajo mismo, para crear una sociedad en la que todxs podamos explorar nuestro potencial colectivo en nuestros propios términos.

Básicamente, el robo en el lugar de trabajo no consiste en adquirir objetos. Se trata de establecer una nueva relación con nuestro propio ser. Implica la posibilidad de vivir de una manera diferente.

“La deserción comienza como una huida, pero con la práctica, pasa a ser un rescate”.
 -Bernard Maszalek, presentando “El Derecho a la Pereza” de Paul Lafargue .

[Tomado de https://es.crimethinc.com/2021/04/15/lo-que-el-trabajo-nos-roba-dia-de-robar-algo-en-el-trabajo-2021.]

 

✇El Libertario: Anarquismo y movimientos sociales autónomos

Manifiesto para el 1º de Mayo 2021

Por: periodicoellibertario

Global Mayday / Primero de Mayo Global
 
A nivel mundial, nosotros, los trabajadores  asalariados,  nos vemos obligados a una competición para incrementar cada vez más el valor adicional obtenido de la cadena de producción. Independientemente  de  nuestrolugar  de  residencia,  de  nuestro  género/sexo, nacionalidad, lo queramos o no, estamos implicados en la misma lucha.

Los  recortes  presupuestarios  en los servicios sociales, la subcontratación, los salarios cada vez más exiguos,  privatizaciones,  incremento del  coste  de  la  vida,  así  como  las tasas de las matrículas para las y los estudiantes y la destrucción de los ecosistemas naturales, son solo algunos de los síntomas del sistema económico global.

Un sistema que está basado en la explotación y en la competición, conduce a una mercantilización de todos los aspectos de nuestra vida. Padecemos una presión creciente para obtener resultados, así como la alienación de nuestras necesidades y de las personas con las que trabajamos y convivimos. Esto ocurre tanto en el trabajo, como en la universidad, y cada vez más incluso en la infancia y la juventud.

La lógica del mercado y las estructuras correspondientes de los estados exigen la adaptación a los dictados de la competitividad y la productividadpor encima del desarrollo de las propias capacidades de emancipación de cada persona.

La introducción de una Renta Básica Universal a un nivel global puede ser un primer paso para sobreponerse a las relaciones existentes en el mercado laboral. No tenemos la intención de simplemente interrumpir; pretendemos imponernos.

Dada la naturaleza transnacional del sistema capitalista, para las y los trabajadores también es necesario conectar a un nivel global. Conectando a través de las fronteras, las interconexiones globales que dan forma a nuestras condiciones locales pueden hacerse visibles. Es  más,  de  esta  manera  se  abren nuevas potencialidades y ámbitos de acción dentro de la lucha contra la explotación y las condiciones de vida y de trabajo precarios. La capacidad de negociación de los y las trabajadoras se incrementaría enormemente, si nos uniéramos dentro de la misma cadena de producción. Especialmente en tiempos de nacionalismo y racismo, queremos una lucha común, y nos negamos a ser enfrentadas las unas y unos con otrxs.

¡Por una vida mejor para todos ytodas sin fronteras!

        Nota sobre la epidemia del coronavirus

El mundo está atravesando una grave epidemia, la covid-19. Como en todas las crisis, las personas más pobres son las más afectadas.

Muchas  empresas  están  obligando a su plantilla a continuar trabajando, eliminando su derecho a una cuarentena. Muchos trabajadores y trabajadoras están siendo despedidas, muchos y muchas  autónomas,  vendedores  y vendedoras ambulantes y otras personas, no disponen de ingresos. Las personas en campos de refugiados y las personas que carecen de un hogar, no tienen acceso a unas condiciones sanitarias mínimas.

Nosotras luchamos por:
° Que todo el mundo tenga satisfechas unas necesidades básicas
° Unas condiciones sanitarias decentes para todas las y los trabajadores
° Acceso libre y gratuito a las vacunas  de  la  COVID-19  para  todo  el mundon
° La inmediata supresión de las facturas de agua, electricidad, gas, teléfono e internet
° La inmediata suspensión de los alquileres

¡Que los ricos paguen la crisis!

[Publicado en el periódico Rojo y Negro # 355, Madrid, abril 2021. Número completo accesible en http://rojoynegro.info/sites/default/files/rojoynegro%20355%20abril.pdf.]


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