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La IA desregulada es una herramienta dañina en manos de agresores

Por: Deva Mar Escobedo

Google ha lanzado al mercado Nano Banana Pro, una actualización de su inteligencia artificial generativa que es capaz de hacer imágenes más realistas, con lo que las imágenes 'fake' serán más difíciles de identificar.

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La inquietante relación con los chatbots

Por: Lina Betancourt

En nuestros mejores momentos nos resulta evidente que, para cuestiones emocionales, la Inteligencia Artificial suele arrojar una sarta de lugares comunes. Pero ¿quién no ha deseado alguna vez modelarla para crear la amiga que nunca nos juzgue, la pareja que nos diga lo que necesitamos oír y la terapeuta que no nos lleve la contraria? El consuelo ahora viene personalizado con nuestro nombre.

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Las grietas de la economía digital

Por: Mª Ángeles Fernández

Hablar de tecnologías, de comercio electrónico y de plataformas online es abordar cuestiones como la minería, los grandes proyectos energéticos que generan expulsiones, y las defensoras del territorio. También los grandes cables submarinos, el control de datos, los servidores de internet y el acaparamiento.

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Súmate a la Escuela de comunicación y tecnologías libres para la defensa común del territorio

Por: Radios Libres

Como Radios Libres estamos encantadas en ser parte de esta iniciativa formativa que abre una nueva convocatoria para 2026. ¡Postula antes del sábado 15 de noviembre! Y asiste con una beca al encuentro final en Buenos Aires, Argentina.

Desde Antena Negra TV, Awana Digital, Centro de Autonomía Digital (CAD), CoopCloud, Espora, Laboratorio Popular de Medios Libres, Lanceros Digitales, Númerica Latina, Radios Libres, Sutty y Witness les invitamos a participar de la Segunda Convocatoria Escuela de Comunicación y Tecnologías Libres para la Defensa Común del Territorio a realizarse en 2026 a comunidades, movimientos, organizaciones y colectivos de Abya Yala que estén en procesos de defensa del territorio, que no integran estructuras partidarias.

La escuela se llevará a cabo de Enero a Abril de 2026 en formato híbrido, combinando sesiones en línea con un encuentro presencial, que será en marzo 2026 en las instalaciones de Antena Negra TV en el Galpón Ferroviario de Buenos Aires, Argentina.

La escuelita está enfocada en quienes tengan una búsqueda entorno a la soberanía digital y la comunicación comunitaria. La formación se centrará en tres ejes clave: documentación social y ambiental, con enfoque en violencia estatal, cuidados digitales y servidores autónomos. Esta iniciativa capacitará a las comunidades en técnicas avanzadas de recopilación y gestión de información, permitiéndoles crear y mantener archivos de memoria útiles desde una perspectiva jurídica.

Conoce todos los detalles y completa la postulación en https://escuelacomun.yanapak.org/

Dudas o consultas: contacto@numerica.cl

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Los algoritmos hackearon nuestro grupo de amigas

Por: Silvia Albuja

Una conversación entre amigas revela cómo la manipulación digital no solo distorsiona las elecciones en Ecuador, sino también los vínculos, afectos y la posibilidad de cuidar(nos) en un mundo saturado de algoritmos.

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✇BlogSOStenible··· – – – ··· – – – ··· – – – ··· – – – ··· «Otras» noticias, y «otra» forma de pensar…

Basura humana

Por: Pepe Galindo

Por el título, algunos pensarán que vamos a hablar del genocidio de Gaza. Pero no. Eso ya lo hicimos. Esto va de la basura en sentido literal.

En el libro La Recivilización, el científico Fernando Valladares recuerda al gran Félix Rodríguez de la Fuente cuando advertía —en 1972— sobre este problema: coches, bolsas, envases, venenos en la sangre… Y acababa diciendo: «No cabe duda de que la nuestra puede llamarse la civilización de la basura». No se pierdan el vídeo completo.

Por ignorancia o mala fe, algunos culpan de este problema a los ciudadanos que ni reciclan ni usan las papeleras. ¿Y si quitamos las papeleras de las ciudades? Es frecuente querer ver en esto de los residuos un simple problema de incultura. Pero no es cierto. Y se ve claramente cuando encontramos basura humana más allá de la atmósfera.

Basura espacial, el ejemplo evidente de que la basura no es culpa de la ciudadanía corriente, sino que siempre hay detrás personas muy

Basura espacial, el ejemplo evidente de que el problema de la basura omnipresente no es culpa de la ciudadanía corriente, sino que siempre hay detrás personas muy «cultas»: gobiernos, políticos, empresas… y científicos.

Se llama basura espacial a los objetos artificiales inservibles que orbitan nuestro planeta. Está compuesta de satélites inactivos, fragmentos de cohetes, tornillos o partículas de pintura. Estos desechos se mueven a altísimas velocidades y representan un peligro para los satélites, para la Estación Espacial Internacional y para cualquier misión cósmica. También interfieren en la observación científica de los astros. Estamos hablando de unos 26 mil objetos del tamaño de una pelota de tenis y más de 500 mil del tamaño de una canica. Además, el problema tiende a aumentar (también por el síndrome de Kessler).

Pregunta: la causa de esta basura espacial, ¿es también la mala educación de la ciudadanía? La respuesta es evidente: no. Son personas de la élite de la humanidad las que han permitido llenar de basura —y envenenar— tanto la Tierra como la Luna y el cosmos.

Por tanto, basta ya de culpar a la ciudadanía cuando el problema son, principalmente, aquellos que se lucran con el desastre: políticos, empresas y también científicos, todos ellos (suponemos) sin formación ética ni ambiental, ni ganas de tenerla. Recordemos que gran parte de los inventos y de las tecnologías actuales se han puesto en funcionamiento sin que los científicos hicieran una evaluación de impacto ecoanimalista ni social. Nadie se lo exigió y las empresas no tuvieron interés alguno en hacerlo. Demasiadas invenciones humanas habría sido mejor no inventarlas jamás (aquí unos ejemplos evidentes).

Los científicos de la NASA que dejan basura espacial no son incultos ni inconscientes. Simplemente no les importa demasiado porque su auténtica misión es otra…

Un último dato: es bien conocido que no hay garantías de control de los 1.000 nuevos productos químicos que entran al mercado cada año. ¿Quién está detrás de estos químicos? ¿Quién se fía de esas personas? ¿En qué universidad han estudiado? Este es otro desaguisado en manos de cientos de personas (científicos, políticos, empresarios…). Y aquí es donde se aplica la teoría del pelotón de fusilamiento ambiental.

Hemos llegado a un punto en el que no sabemos si la basura es lo que producimos los humanos o si, directamente, somos basura.

♦ Más sobre basura y el asco:

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Basura espacial, el ejemplo evidente de que la basura no es culpa de la ciudadanía corriente, sino que siempre hay detrás personas muy

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Basura humana

Por: Pepe Galindo

Por el título, algunos pensarán que vamos a hablar del genocidio de Gaza. Pero no. Eso ya lo hicimos. Esto va de la basura en sentido literal.

En el libro La Recivilización, el científico Fernando Valladares recuerda al gran Félix Rodríguez de la Fuente cuando advertía —en 1972— sobre este problema: coches, bolsas, envases, venenos en la sangre… Y acababa diciendo: «No cabe duda de que la nuestra puede llamarse la civilización de la basura». No se pierdan el vídeo completo.

Por ignorancia o mala fe, algunos culpan de este problema a los ciudadanos que ni reciclan ni usan las papeleras. ¿Y si quitamos las papeleras de las ciudades? Es frecuente querer ver en esto de los residuos un simple problema de incultura. Pero no es cierto. Y se ve claramente cuando encontramos basura humana más allá de la atmósfera.

Basura espacial, el ejemplo evidente de que la basura no es culpa de la ciudadanía corriente, sino que siempre hay detrás personas muy
Basura espacial, el ejemplo evidente de que el problema de la basura omnipresente no es culpa de la ciudadanía corriente, sino que siempre hay detrás personas muy “cultas”: gobiernos, políticos, empresas… y científicos.

Se llama basura espacial a los objetos artificiales inservibles que orbitan nuestro planeta. Está compuesta de satélites inactivos, fragmentos de cohetes, tornillos o partículas de pintura. Estos desechos se mueven a altísimas velocidades y representan un peligro para los satélites, para la Estación Espacial Internacional y para cualquier misión cósmica. También interfieren en la observación científica de los astros. Estamos hablando de unos 26 mil objetos del tamaño de una pelota de tenis y más de 500 mil del tamaño de una canica. Además, el problema tiende a aumentar (también por el síndrome de Kessler).

Pregunta: la causa de esta basura espacial, ¿es también la mala educación de la ciudadanía? La respuesta es evidente: no. Son personas de la élite de la humanidad las que han permitido llenar de basura —y envenenar— tanto la Tierra como la Luna y el cosmos.

Por tanto, basta ya de culpar a la ciudadanía cuando el problema son, principalmente, aquellos que se lucran con el desastre: políticos, empresas y también científicos, todos ellos (suponemos) sin formación ética ni ambiental, ni ganas de tenerla. Recordemos que gran parte de los inventos y de las tecnologías actuales se han puesto en funcionamiento sin que los científicos hicieran una evaluación de impacto ecoanimalista ni social. Nadie se lo exigió y las empresas no tuvieron interés alguno en hacerlo. Demasiadas invenciones humanas habría sido mejor no inventarlas jamás (aquí unos ejemplos evidentes).

Los científicos de la NASA que dejan basura espacial no son incultos ni inconscientes. Simplemente no les importa demasiado porque su auténtica misión es otra…

Un último dato: es bien conocido que no hay garantías de control de los 1.000 nuevos productos químicos que entran al mercado cada año. ¿Quién está detrás de estos químicos? ¿Quién se fía de esas personas? ¿En qué universidad han estudiado? Este es otro desaguisado en manos de cientos de personas (científicos, políticos, empresarios…). Y aquí es donde se aplica la teoría del pelotón de fusilamiento ambiental.

Hemos llegado a un punto en el que no sabemos si la basura es lo que producimos los humanos o si, directamente, somos basura.

♦ Más sobre basura y el asco:

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Minicurso (básico) de antenas

Por: Radios Libres

Completamos el anterior mincurso de transmisores con este nuevo curso básico sobre el funcionamiento de las antenas de radio y sus diferentes tipos.

¿Para qué sirve una antena?

¿Cuáles son las características de una antena?

¿Qué tipos de antena existen?

¿Qué distancia cubro con mi transmisor?

Publicada originalmente el 1 de agosto de 2018.

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Todo lo que la IA puede hacer por vos y tu radio

Por: Santiago Garcia Gago

Cómo un insignificante cambio que llega para “solucionarnos la vida” puede implicar que nadie visite tu página web o lea artículos como este. (Sumamos el audio de la entrevista que nos hicieron en “Una Radio Muchas Voces” sobre esta nota).

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Procesar y resumir enormes cantidades de datos y ponerlos a disposición de empresas, universidades o Estados. Analizar millones de informes médicos para realizar diagnósticos más precisos. O usos más cotidianos como traducir textos a otros idiomas, programar scripts informáticos o producir podcasts. Estas son algunas de las muchas funciones para las que actualmente se emplea Inteligencia Artifical (IA). Sin duda alguna, es uno de los avances tecnocientíficos más importantes de esta época.

Sin embargo, es conveniente recordar que la IA no es más que una programación informática que, al seguirse alimentando de cada vez más datos, aumenta su capacidad de ejecutar acciones. Eso no significa que aprenda en un sentido humano, a pesar de que este mito esté muy extendido.

De hecho, todos los desarrollos tecnocientificos relacionados con las TIC llegaron siempre acompañados de un optimismo exagerado y un misticismo mágico. Cuando apareció Internet nos prometieron que el desarrollo alcanzaría a todas las áreas desfavorecidas de la tierra o que sería un ágora democrática. Luego, que las Redes Sociales servirían para democratizar la libertad de expresión y pensamos que las podríamos resignificar para hacer la revolución. Veinte años después de su aparición estamos clamando por legislaciones que eviten que la juventud se exponga a estos espacios convertidos en burbujas de odio que promueven el consumismo y el individualismo exacerbado.

Y no, no ha sido porque las usemos mal. Como hemos repetido en otras ocasiones, las tecnologías no son neutras. Si desarrollamos ciencia y tecnología en un contexto monopólico de empresas que solo buscan ganancias desorbitantes, inevitablemente, estos son los resultados. Ese puñado de compañías se convirtieron en las más ricas del planeta, mientras continuan ignorando las investigaciones de sus propios empleados que alertan de los riesgos psicológicos y de adicción que pueden sufrir quienes usan sus plataformas.

Tampoco la IA es neutra. De hecho, se alimenta de los sesgos que tiene los datos con que se entrena y, esos sesgos, se transmiten a la decisiones que toma. (Por cierto, también se alimenta de ingentes cantidades de agua como ya hablamos en este otro texto).

Por ejemplo, si empleamos un modelo genérico de IA para procesar y resumir entrevistas de audio o un grupo de documentos académicos, ¿en base a qué hará ese recorte? Al no tener acceso para matizar ese algoritmo, por mucho que definamos la instrucción (lo que se conoce como promt) siempre existirá un recorte subjetivo. Ciertamente, también sería subjetivo el resumen que haríamos cada uno de nosotros y nosotras, pero tendríamos el poder de ponderar ciertos aspectos que a la IA se les escapan: como que estén más presentes las voces de mujeres o minorías porque siempre son relegadas; entender que la voz de los pueblos originarios no suele estar en los textos de historia porque tienen una tradición oral y siempre fueron los occidentales quienes escribieron sobre ellos; o que la academia suele priorizar teorías del norte global que son las más repetidas, en contraposición con los postulados de quienes investigan desde el sur global.

Pero hay otros peligrosos recortes que ya podemos cuantificar, que están simplificando –aún más– la forma en que aprendemos o procesamos el conocimiento, debido principalmente al modelo oligopólico privado de desarrollo tecnocientífico que venimos denunciando.

El buscador de Google se emplea en 9 de cada 10 búsquedas que se hacen en Internet. La posición dominante de esta herramienta de la compañía Alphabet –que se suma a la que tiene en otros segmentos con servicios como Youtube, GMaps, GDrive o GMail, entre un larguísimo ectcetera– le permite tomar decisiones que afectan radicalmente la lógica en que consumimos los contenidos en Internet.

Google nunca abrió su algoritmo por lo que solo podemos intuir por qué prioriza unas páginas web por encima de otras: una buena gestión de etiquetas en el sitio web con palabras claves, algo en lo que se afanan quienes hacen SEO (optimización de motores de búsqueda); que una página web sea enlazada por otras; y otras estrategias que quienes trabajan como community manager intentan adivinar.

Hasta hace unos meses, el buscador de la compañía funcionaba de forma sencilla. Alguien introducía una pregunta, por ejemplo, “cómo instalar una radio en línea” y en la página aparecían los resultados que Google filtraba en función del idioma de la búsqueda, del país o región donde te encuentres o, incluso, relacionándolo con tus búsqueda anteriores. Un necesario intermediario entre quienes creamos contenidos y nuestras audiencias, en un mar infinito de páginas web y plataformas de contenido.

Como gran parte de los ingresos de Google son por publicidad, entre los primeros resultados muestra algunos patrocinados, pero el buscador lo indica claramente. De este modo, sabes que aparecen destacados porque pagan y no porque tenga un buen posicionamiento dentro del buscador. Luego, promociona varios videos de su servicio Youtube. Y después, las páginas con los resultados que podías visitar para encontrar la respuesta a la búsqueda realizada. (Clic aquí o en la imagen para ver en grande).

Ahora bien, desde que Google incorporó por defecto a su buscador la “Visión general IA” (AI Overviews), al realizar esa misma pregunta, lo que aparece destacado en primer lugar es un resumen realizado por esa Inteligencia Artificial [1].

Aunque Google añade el enlace a los contenidos originales con los que confecciona dicho resumen, la mayoría de las personas se quedan con la respuesta que les ofrece el extracto y no visitan esos sitios. Incluso, a pesar de que el mismo buscador alerta expresamente de queLa visión general creada por IA puede cometer errores y, de hecho, los tendrá. De ser un mediador necesario, Google paso a acaparar todo el tráfico que ya no se traduce en visitas a las páginas que proveen el contenido.

“Google se transforma en el ensamblador de contenido ajeno y de paso es el único que obtiene el tráfico que produce con las respuestas que ofrece. Gracias a eso, se queda con la audiencia”.

Juan Carlos Camús, Huellas Digitales.

Esta nueva dinámica en las búsquedas se ha traducido en un descenso drástico de las visitas a las páginas web generadoras del contenido. Varios blogs venían alertando de esta situación pero, la pasada semana, la revista JotDown, lo cuantificó con los siguientes datos:

“Durante los primeros cinco meses de 2025, la versión digital de Jot Down ha perdido un 35,8 % de sus lectores. Las sesiones han bajado un 40,5 %, las páginas vistas un 15,9 %. Google nos ha traído un 31,8 % menos de visitas que el año pasado”.

Ángel Fernández Recuero, Jot Down

Este descenso se suma al que ya venían experimentando por las visitas que llegaban desde las redes sociales “Twitter, un 56 % menos. Facebook, un 35 %”.

En un crudo editorial titulado “Qué hacer cuando nadie nos busca”, Jot Down pronostica que “la web, tal como la conocíamos, está dejando de existir” y llaman a conformar una “comunidad contralgorítmica”. Comunidad que, por cierto, lleva tiempo existiendo y sosteniendo alternativas como medios comunitarios, infraestructura autónoma o el fediverso.

Otros grandes medios internacionales, como New York Times o Wall Street Journal’s, han reportado caídas similares de su tráfico orgánico.

“En el caso de Business Insider, el descenso fue del 55% entre abril de 2022 y abril de 2025. Esta situación obligó al medio a despedir al 21% de su personal”.

Carolina Martínez Elebi, Observacom.

Ciertamente, la IA seguirá avanzando. Las empresas siguen apostando a su desarrollo porque obtienen ganancias descomunales. Pero esos avances, que a veces parecen insignificantes y como usuarias valoramos porque nos “hacen la vida más sencilla”, van moldeando nuestros hábitos, nuestras formas de aprender y elaborar el conocimiento, de disfrutar del arte y la cultura, o de relacionarnos entre nosotres.

Usar una u otra tecnología es una decisión personal pero politizar su desarrollo es una cuestión que deberíamos asumir como sociedad. Al menos quienes tenemos la convicción de que la comunicación es un derecho humano y apostamos por las tecnologías libres y los medios comunitarios. ¿De qué sirve usar IA para llenar una radio o una página web de contenidos si nadie los lee, y si con ello no provocamos diálogos participativos o transformamos las condiciones de vida de nuestras comunidades?


Cuando este año estrenamos el nuevo logo, varias personas nos preguntaron si el símbolo que sustituye a la “O” era un ovni o un ojo divino que todo lo ve. Ninguna de las dos. Es un banquito de tres patas. Porque aunque nuestro proyecto se construye desde y para Internet, seguimos reivindicando esas antiguas tecnologías de comunicación que nos permiten sentarnos junto a otres, con un mate o un café, a dialogar.


Más recursos para debatir sobre una IA ética:

Notas:

[1] Google indica que si quieres ver los resultados sin el resumen, puedes hacer clic en los filtros superiores, concretamente en “Web” (está junto al de Imágenes, Videos o Herramientas. Pero eso solo puedes hacerlo una vez que ya te mostró los resultados, con el resumen Overview incluido. Nuestro querido Dani Cotillas (de Nodo Común, Comunicación Abierta o Club Manhattan) nos compartió un sencillo truco para que muestra los resultados sin IA y es sumar alguna mala palabra en la búsqueda como “joder”, lo probamos y anda :D.

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La riqueza de las redes

Por: Radios Libres

Yochai Benkler. Licencia Creative Commons BY-NC-SA 2.5

Aunque este libro ha sido calificado como una «versión neoliberal» de la reivindicación del procomún y no siempre sale airoso de las limitaciones individualistas de su enfoque, Benkler reconoce explícitamente estar adoptando herramientas analíticas mainstream para desacreditar los presupuestos teórica y empíricamente infundados del papel del copyright y las patentes para fomentar la innovación.

De lo más lúcido del texto, por eso lo compartimos, es la metáfora de las capas (tomada de la arquitectura de redes) para ubicar los proyectos y conflictos ligados al procomún en un marco conceptual que permite comprenderlos de un modo integral.

Texto basado en la introducción a cargo de los editores: Florencio Cabello y Andoni Alonso. Publicado por Icaria.

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Reproductor para radio en línea con el título de la canción

Por: Radios Libres

Desde que publicamos el tutorial sobre cómo instalar una radio en línea con un reproductor propio en HTML5, recibimos varias solicitudes sobre cómo incluir en el reproductor el título de la canción que está sonando en la radio. ¡Aquí tienes una posible solución para implementar aún sin saber mucho de programación web!

1. Pasos previos y requisitos

Es importante aclarar que, para que este título aparezca, cada tema debe tener la metadata correspondiente (metatags ID3). Son esas meta-etiquetas internas que tiene el archivo de audio (que no se escuchan) que indican al reproductor el título de la canción, artista que la interpreta, género, etc.

Los editores de audio como Audacity, al guardar el archivo, ofrecen la posibilidad de completarlas. Para editarlas puedes usar KID3, una aplicación -que viene instalada por defecto en Etertics GNU/Linux– que nos permite hacerlo fácilmente y en bloque para los archivos generales, tal como explica Pablo López en este titurial. Hay otras alternativas como EasyTag o MusicBrainz Picard.

El reproductor sirve en estos casos:

  • Un streaming que tenga instalado en el servidor Icecast, no para los que usan Shoutcast.
  • Un radio en línea que tenga un servidor propio, no para servicios gratuitos como Zeno, Listen2MyRadio o similares.
  • Es necesario que el servidor funcione bajo protocolo seguro https, suele fallar en los que no tienen la “s” (http).
  • Debe tener accesibles los datos a través de un archivo json (la mayoría tiene activada esta opción, de lo contrario habla con el adminsitrador).
  • El script está programado en javascript. Debes asegurarte de que tu sitio web permite este tipo de lenguaje.
  • Tienes que contar con persmisos de administración de tu página web y algunos conocimientos sobre HTML como, por ejemplo, saber colocar bloques HTML en tu CMS (WordPress, Drupal, o el que uses).

2. Comprobaciones

1.1. Ubica la dirección del streaming de tu radio

La dirección del streaming es la URL de transmisión. Si ya tienes un reproductor, es la dirección https configurada para el streaming. Esta dirección varía mucho en función de cómo esté configurado el servidor de streaming. Para confirmar que es correcta pega esa URL en un navegador y comprueba que se escucha la transmisión.

Por ejemplo: https://radios.liberaturadio.org/luisbeltran

O este otro: https://giss.tv:667/LaGaboneta.mp3 (La diferencia entre un reproductor y otro es el navegador. El de arriba es el nativo de Chrome y este de aquí abajo es el de Firefox).

1.2. Verifica que la página de datos del servidor está activa

Se conoce como server_status y, en principio, debería funcionar en todos los servidores Icecast. Sólo necesitas sustituir en la dirección anterior el punto de montaje de tu radio por status-json.xsl y pegarlo en el navegador.

En nuestro primer ejemplo sería: https://radios.liberaturadio.org/status-json.xsl

Y en el segundo: https://giss.tv:667/status-json.xsl

Esto mostrará todos los puntos de montaje disponibles en esa instancia, es decir, todas las radios en línea (streamings) existentes en el servidor. Si ves algo parecido a la imagen de aquí abajo significa que el archivo está disponible y puedes continuar (en Chrome se verá similar pero sin colores).

3. Código

Ahora sólo tienes que pegar el código javascrip de aquí abajo en tu página web para visualizar el reproductor. Si es WordPress utiliza un “bloque HTML”.

En este ejemplo estamos colocando un reproductor sencillo. Si quieres algo más elaborado en el que cambiar colores o incluir el logo de la emisora, consulta este manual.

Cargando información…

Código a copiar. En la línea const streamUrl = 'https://radios.liberaturadio.org/luisbeltran'; tendrás que remplazar la URL https://radios.liberaturadio.org/luisbeltran con tu dirección de streaming. Recuerda no borrar las comillas ni el punto y coma.

    <!-- Este es el reproductor de audio genérico que toma la URL del streaming por javascript -->

   <audio id="audioPlayer" controls>
        <source id="audioSource" type="audio/mpeg">
        Tu navegador no soporta el elemento de audio.
    </audio>
   
    <!-- Aquí se mostrará la canción que está sonando -->
    <div id="currentSong">Cargando información...</div>

    
   <script type="text/javascript">

            // Coloca aquí la URL de tu streaming, comprueba si pegas esa URL en un navegador la transmisión se escucha. No borres las comillas o el punto y coma final.
            const streamUrl = 'https://radios.liberaturadio.org/luisbeltran';


            async function fetchStreamInfo(streamUrl) {
                const url = new URL(streamUrl); // Extrae de la URL del streaming las disntitas partes
                const streamMount = url.pathname.split('/').pop(); // Obtener el punto de montaje
                const statusUrl = `${url.protocol}//${url.host}/status-json.xsl`; // Construye la URL del status-json

                try {
                        const response = await fetch(statusUrl);
                        if (!response.ok) throw new Error('Error en la red');

                        let data;

                        // Comprueba que el JSON existe
                        try {
                                data = await response.json(); // Para servidores con múltiples streams
                        } catch {
                                const text = await response.text(); // Para servidores con un único stream
                                data = JSON.parse(text);
                        }

                        // Verifica la estructura de datos
                        let stream;
                        if (data.icestats && Array.isArray(data.icestats.source)) {
                                // Para múltiples streams busca el correcto identificando el punto de montaje en el campo "listenurl"
                                stream = data.icestats.source.find(s => s.listenurl.includes(streamMount));
                        } else if (data.icestats.source) {
                                // Para servidores con un único stream la estructura json es diferente
                                stream = data.icestats.source;
                        } else {
                                throw new Error('Estructura de datos inesperada: ' + JSON.stringify(data));
                        }

                        // Mostramos la información del stream
                        const title = stream.title || 'Sin título';
                       
                        // El texto previo al título de la canción se puede modificar o eliminar, por defecto "Sonando:"
                        document.getElementById('currentSong').innerText = 'Sonando: ' + title;

                } catch (error) {
                        console.error('Error al obtener la información del stream:', error);
                        document.getElementById('currentSong').innerText = 'Error al cargar la información: ' + error.message;
                }
            }

            function setUpPlayer(streamUrl) {
                    document.getElementById('audioSource').src = streamUrl;
                    document.getElementById('audioPlayer').load();
                    fetchStreamInfo(streamUrl); // Llama a la función con la URL del stream
            }

            // Configuramos finalmente el reproductor
            setUpPlayer(streamUrl);
    
    </script>

4. Otros tutoriales

Quizás te pueden interesar estos artículos sobre radio en línea donde puedes aprender cómo instalar una radio en línea en 5 minutos o adaptar el reproductos con tu propia imagen.

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¿Cómo hacer un programa de radio a la distancia?

Por: Inés Binder

Actualizamos este artículo publicado para mantener nuestras programaciones durante la pandemia pero que sigue siendo útil para quienes tienen que producir desde distintas latitudes.

“Nunca pensé vivir algo así”, “Parece ciencia ficción”, “No sé muy bien qué hacer”. Sin duda fueron tiempos inesperados pero supimos encontrar la forma de dejar atrás la pandemia del Coronavirus. Por ver algún lado positivo de aquella catástrofe, ciertamente tuvimos que aprender cómo aprovechar algunas herramientas digitales para mantenernos conectadas y activos. Las soluciones que encontramos para hacer un programa de radio a la distancia siguen siendo útiles para quienes producen radios desde lugares diferentes.

En este artículo recopilamos una serie de claves para emitir un programa como si estuviéramos juntas en nuestra emisora. ¡Y todas con software libre!

1. Para la producción: Etherpad

Estos documentos colaborativos nos permiten escribir de a muchas manos. Podemos armar los guiones, programar entrevistas, recopilar datos. Todo de manera online y muy sencilla. Puedes abrir tus pads en el servidor autogestionado de Yanapak que apoya a radios comunitarias, también ofrece cuentas de streaming o nube en Nextcloud. Conoce otras instancias para abrir un pad y cómo utilizarlos en:

2. Para entrevistas: Signal, JitSi o NextCloud Talk

Para hablar con fuentes, entrevistadas o columnistas podemos utilizar varios programas dependiendo nuestras necesidades.

Para entrevistas uno a uno podemos utilizar Signal que tiene conversaciones -de audio y video- cifradas y de muy buena calidad.

Para entrevistas grupales o columnas en las que necesitamos vernos entre todas las personas participantes para coordinar las intervenciones lo mejor es utilizar Jitsi, un servicio de voz sobre IP para llamadas de voz, videoconferencia y chat. Este programa se instala en un servidor y está listo para usarse. Si no tenemos acceso a un servidor, existen varias instalaciones públicas que podemos utilizar. La buena noticia es que se desde la computadora puede utilizarse desde cualquier navegador simplemente haciendo  clic en el enlace de la sala de reunión. Si utilizamos el celular tenemos que instalar la aplicación, que está disponible para iOS y Android.

Algunas instalaciones públicas disponibles para utilizar son:

Simplemente debemos entrar, escribir el nombre de la sala y compartir el enlace entre quienes queramos que se sumen. Tengamos en  cuenta que durante estos días la demanda de estos servicios será mayor. Por lo que es probable que la calidad no sea la óptima.

Si el equipo de la radio cuenta con una instancia de NextCloud pueden utilizar NextCloud Talk una aplicación de videollamadas que corre sobre nuestra propia instalación. La podemos usar a través de nuestro navegador o de la aplicación para celulares (iOs y Android).

3. Para recopilar audios del equipo: Nextcloud y Archive

Nextcloud es un software para gestionar tu propia nube. Puedes instalarlo en tu servidor o sacar una cuenta en una instancia pública. Siempre es mejor tener nuestra propia instancia porque, recuerden, la nube es la computadora de otra persona. Pero hay proyectos orientados a movimientos sociales que ofrecen este servicio como Disroot  o Komun. Como se financian con donaciones podemos apoyarlos con una. También podemos usar Archive aunque en este caso los cortes de audio serían públicos.

4. Para hacer el programa a la distancia: Mumble

Mumble es el programa de voz sobre IP por excelencia. Gasta muy poco datos por lo que aguanta prácticamente cualquier conexión. Igual que JitSi que instala en un servidor al que nos conectamos utilizando un cliente (software) en nuestra terminal. Es multiplataforma así que podemos instalarlo en nuestras computadoras, sea cual sea el sistema operativo que utilicemos, y también en el celular. También hay instalaciones públicas que podemos utilizar. Para ver instrucciones detalladas:

Instancias de Mumble abiertas para usar:

5. Para transmitir online: BUTT

Desde una computadora en casa podemos transmitir todas las señales que recibamos (sea JitSi o Mumble) para transmitir online usando Broadcast Using This Tool (BUTT). Puede ser tanto para transmitir directamente por Internet o para enviar la señal a nuestra emisora para emitirla por FM. Este pequeño pero potente software libre multiplataforma nos permitirá hacerlo de manera sencilla. Sólo necesitamos contar con un punto de montaje. Toda la explicación de cómo hacerlo en:

¿Cómo se están organizando en tu emisora con las restricciones de movilidad? ¿Podemos pensar en maneras creativas de hacer radio a distancia? ¿Qué herramientas utilizan para emisiones a distancia? ¡Cuéntennos!

✇Radios Libres

Y ahora, ¿quién podrá defendernos? ¡La Inteligencia Artificial!

Por: Santiago Garcia Gago

Un reflexión acerca del desarrollo tecnológico y lo que podemos esperar de la Inteligencia Artificial. Este artículo se publico originalmente en el número 12 de la revista Internet Ciudadana, donde puedes leer más artículos sobre este tema.

Internet Ciudadana es una iniciativa en construcción que apuesta a generar un espacio latinoamericano y caribeño, donde las organizaciones que trabajan por la justicia social, la democracia, la democratización de la comunicación, el software libre y abierto, la neutralidad de la red o la amplia gama de los derechos humanos, así como para el empoderamiento de la ciudadanía, puedan confluir para construir agendas comunes hacia la Internet de los pueblos.


A lo largo de la historia, un buen número de inventores avezados y empresas pioneras desplegaron diferentes tecnologías y, en la mayoría de ocasiones, acompañaron su distribución con desproporcionadas promesas de progreso y modernidad.

En lo que se refiere a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), tanto el telégrafo como las radiocomunicaciones en el siglo XIX y, en época más reciente, Internet, se erigieron por sus promotores como soluciones, cuasi mágicas, para el desarrollo y la democratización de la sociedad. Para dotar de convicción este discurso, revistieron a las tecnologías con una infalible cualidad: su “neutralidad”. Un paradigma reforzado por los medios de comunicación que se ocuparon de destacar sus incalculables beneficios. Cualquier cuestionamiento acerca del modelo de desarrollo tecnológico hegemónico sería tildado de apocalíptico o ludita. TIC a TIC, los profetas tecnologicistas comerciales nos persuadieron de que ése, y no cualquier otro, era un camino i-ne-vi-ta-ble del cual era irracional dudar ya que, la presupuesta neutralidad, terminaría imponiendo socialmente los “usos buenos” de esas tecnologías.

Este planteamiento parte de un supuesto errado al ignorar que cualquier desarrollo tecnocientífico contiene sesgos heredados de las personas, de la sociedad, del momento histórico y del sistema político-económico donde se inventó o promovió. Por lo tanto, no pueden ser “neutras” ya que están fuertemente condicionadas por todos esos factores. Por ejemplo, la carrera por llenar el espacio de satélites artificiales tuvo su etapa álgida en plena Guerra Fría entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, años de aguda tensión bélica que dividieron el mundo en dos bloques. En paralelo, el uso civil de los satélites se extendió y actualmente dependemos de ellos para comunicarnos o geolocalizar algún lugar. Pero como las potencias globales los siguen valorando más por sus usos militares que por cualquier otro, restringen el uso de determinados componente que, aunque no sean estrictamente considerados como armamento, podrían ser utilizados por terceros países con ese fin. Es decir, que los elementos técnicos más avanzados que existen se reservan exclusivamente para la defensa y la seguridad nacional. Lentes de ultraprecisión, sistema de radiocomunicación punteros o componentes que aguantan radiación, no son accesibles para las empresas civiles-comerciales o para otros países. [1] Los mejores satélites, por tanto, siempre serán los que sirven para hacer la guerra, no los empleados para “hacer el bien”, previniendo la deforestación, observando la meteorología o actuando ante catástrofes climáticas.

Viejos argumentos para nuevas tecnologías

Desde hace una década, las principales empresas tecnológicas se han lanzado en una carrera desenfrenada por dominar el sector de la última tecnología digital en alza: la Inteligencia Artificial. Inversiones multimillonarias han inflado esta nueva burbuja especulativa mientras los medios de comunicación nos convencen de sus ilimitadas bondades. La posibilidad de aplicación en múltiples áreas como la medicina, la comunicación, la programación informática o en el análisis de datos, incrementa hasta el infinito las promesas de evolución y prosperidad: desde detectar y erradicar enfermedades hasta optimizar el trabajo en cualquier sector como asistente personal, a crear música, videos o imágenes, traducir textos o redactar tareas escolares. Y aunque existen voces de alarma sobre la necesidad de algún tipo de regulación, los lobbies ya están diseñando políticas a la medida de las Big Tech que no afecten sus intereses. De hecho, estas compañías tecnológicas han aumentando considerablemente su inversión anual en cabildeo. Entre Alphabet, Meta, Microsoft y Amazon ya gastan 64.2 millones de dólares.[2] Del otro lado, como sociedad, no salimos del asombro. Es imposible no deslumbrarse con lo que estos algoritmos y programas informáticos pueden lograr.

Sin embargo, para quienes asistimos al despliegue de Internet en los años 90, ésta es una historia repetida. El argumentario con el que se promociona la IA se asemeja enormemente al que escuchamos entonces. Es como revivir el discurso de Al Gore, vicepresidente de los Estados Unidos, prometiendo en 1994 que con las “autopistas de la información” llegaría una “nueva era ateniense de democracia”.[3] Internet también se vendió como la panacea para erradicar enfermedades incurables o para la modernización y desarrollo de los países más pobres. Y del mismo modo que con la IA, también nos deslumbraron sus posibilidades. ¡Cómo olvidar la primera vez que hicimos una videollamada!

Más de tres décadas después de que se popularizara Internet, la evidencia desmiente aquellos augurios tan optimistas. La brecha entre pobres y ricos se amplió aún más, también la digital. El mundo es más desigual que entonces y quienes ocupan ahora la punta de la pirámide son, paradójicamente, las empresas del sector de las TIC. ¿Es culpa de la sociedad que no supo usar correctamente esta nueva tecnología? ¿O más bien es fruto de una tecnología que se engendró en el seno de una sociedad capitalista que antepone el lucro y la extracción de ganancias a cualquier otro beneficio o valor?

Ciertamente, Internet nos ha permitido conectarnos, articularnos o enterarnos de cómo muchos ambientalistas e indígenas del Cauca murieron defendiendo sus territorios. Pero ninguno de ellos se han convertido en “influencer” global. Las plataformas más usadas de Internet encumbraron a personas individualistas y consumistas que reflejan el modelo de sociedad capitalista en el que convivimos con dichas tecnologías. Espacios que, en vez de ágoras democráticas terminaron convirtiéndose en el vehículo idóneo para amplificar bulos y discursos de odio y segmentaron la discusión pública hasta reducirla a pequeñas burbujas donde entramos para ratificar nuestras propias convicciones.[4]

A pesar de que Internet es casi inabarcable en cuanto a tipos de aplicaciones y servicios, el 68% del tráfico en América Latina lo acaparan 8 plataformas: Alphabet (Google), Meta (Instagram/Whatsapp/Facebook), TikTok, Netflix, Microsoft, Apple, Amazon y Disney. Y lo más llamativo es que entre un 15% y un 30% del tráfico que se genera dentro de esos espacios es spam o publicidad no solicitada por sus usuarios.[5] Otra promesa incumplida, la de democratizar las voces y las industrias culturales que hoy están más concentradas que nunca: “existe mayor capacidad de los individuos para expresarse por sí mismos y alcanzar una audiencia distante, creando una sensación de mayor pluralismo, a la vez que se verifican mayores niveles de concentración tanto en los medios tradicionales como en los online”.[6]

¿Qué podemos esperar, entonces, de la IA?

Desechando el precepto de la neutralidad, es evidente que cuánto más poderoso y consolidado sea el sistema político-económico que nos gobierna y dentro del que se desarrollan sus avances tecnocientíficos, más limitados serán los márgenes de reapropiación de esas tecnologías. Teniendo en cuenta que, actualmente, la riqueza económica se extrae del sector especulativo tecnológico, hay pocas esperanzas de que la IA se desvincule de esos intereses o se regule para propiciar un despliegue más democrático.

Sin duda alguna, muchos de sus usos estarán enfocados en mejorar los tratamientos médicos o evitar tareas rutinarias que se podrán realizar de forma más eficiente. Pero primarán los usos militares o comerciales y las empresas con poder de decisión descartarán las iniciativas que, a pesar de sus posibles beneficios, no generen rentabilidad. Al igual que el ejemplo expuesto anteriormente con la tecnología satelital, Estados Unidos ya impuso sanciones en 2022 para restringir el acceso de tarjetas de video –esenciales para el entrenamiento de la inteligencia artificial– a Rusia y China.[7] Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, personajes como Elon Musk que lo apoyaron abiertamente durante su campaña, tendrán un mayor protagonismo en esta batalla por la supremacía estadounidense en el avance de la IA.

Se evadirán también los cuestionamientos incómodos que evalúan sus impactos, por ejemplo, los medioambiantales. Un reciente estudio publicado en la revista científica Nature Computational Science, estimó que solo la inteligencia artificial generativa (IAG), triplicará los desechos electrónicos de 1,2 a 5,0 millones de toneladas en la década de 2020 a 2030.[8]

¿Nos rendimos entonces? Todo lo contrario. Sugerimos abandonar los debates desde el abordaje instrumental de la neutralidad que nos conduce a dicotomías inútiles como tecnologías buenas o malas o ciberutópicos versus apocalípticos, para llevarla al terreno de la economía política: ¿quiénes son los dueños de las tecnologías y qué intereses tienen? ¿qué tan concentrada está su propiedad? ¿quiénes intervienen en su desarrollo? ¿por qué se priorizan unas y no otras? ¿hay posibilidades de otro desarrollo al margen del hegemónico capitalista especulativo? Y, por qué no, también del campo de la sociología: ¿nos ubicamos como simples consumidoras o usuarios o nos preguntamos si es ésta la tecnología que necesitamos para el mundo que queremos construir?[9]

Notas

[1] Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con el Reglamento sobre el Tráfico Internacional de Armas (ITAR), un conjunto de leyes que controlan la exportación de tecnologías militares y de defensa con el fin de salvaguardar la seguridad nacional.  Más información en: https://www.thenewatlantis.com/publications/the-future-of-satellites

[2] En Estados Unidos, donde las empresas y organizaciones deben registrar y publicar las actividades de cabildeo que realizan sus grupos de presión con los diferentes actores políticos, se comprueba cómo ha crecido el interés en el tema. Solo en 2023 se triplicaron el número de grupos de lobby que incorporaron Inteligencia Artificial en sus temas de incidencia política, pasando de 158 en 2022 a 458.

[3] Al Gore realizó este anunció en la primera Conferencia Mundial de Desarrollo de las Telecomunicaciones celebrada en Buenos Aires en 1994 y las recogió Armand Mattelart en su libro Geopolítica de la cultura (2002).

[4] Este mercado de “creadores de contenido” seguirá creciendo y amenaza los medios tradicionales de creación y difusión de noticias. La cifra que recaudan por publicidad y patrocinio “podría duplicarse en tamaño durante los próximos cinco años hasta llegar a los 480.000 millones de dólares en 2027, frente a los 250.000 millones de dólares actuales”, calcula la consultora Goldman Sachs.

[5] The Global Internet Phenomena Report, en el Informe sobre el uso de Redes Móviles en América Latina de GSMA (2024).

[6] Frase de Eli Noam, recogida por Martín Becerra y Gillermo Mastrini en su libro La concentración infocomunicacional en América Latina (2000-2015): Nuevos medios y tecnologías, menos actores. Universidad Nacional de Quilmes (2017).

[7] https://www.escudodigital.com/

[8] E-waste challenges of generative artificial intelligence (2024). Peng Wang, Ling-Yu Zhang y Wei-Qiang Chen Wang. Nature Computational Science.

[9] Para profundizar sobre un abordaje desde la economía política recomendamos autores como los mencionados Becerra y Mastrini, o Fernando Quirós, Francisco Sierra, César Bolaño o Bernadette Califano. Y de la sociología crítica de la tecnología la obra de Langdon Winner y Andrew Feenberg.

✇Radios Libres

Chau X…¡Hola Fediverso!

Por: Radios Libres

La arremetida neocoservadora, colonial, misógina, homofóbica y racista se extiende y contagia por todo el planeta. Los más ricos del mundo han dejado de creer en la democracia y como son, al mismo tiempo, dueños de las principales plataformas tecnológicas de información y comunicación, están empleando estas herramientas para instaurar sus ideas.

Elon Musk apoya abiertamente al partido nazi alemán; Mark Zukerberg suavizará considerablemente las moderaciones y verificaciones en las aplicaciones de Meta al tiempo que aboga por más “energía masculina” y menos políticas de diversidad que “castran” la agresividad de la cultura corporativa; y Jeff Bezos ha sido el último en sumarse a esta oleada reaccionaria anunciando que suprimirá sus políticas corporativas de protección hacía las personas negras y LGBTQ.

Hace dos años, cuando Musk compró Twitter, ya reflexionamos sobre las implicaciones que tendría para los medios comunitarios la adquisición de esta red social privativa por parte del magnate. Creemos que nos quedamos cortas en el análisis. Queda claro que no hay resquicios ni grietas en las BigTech comerciales y privativas para resignificarlas o reapropiarlas. A través de ellas, este patriarcado revitalizado esta ganando su “batalla cultural” promoviendo la erradicación de cualquier política pública que proteja los derechos de quienes no encajen en el protohombre que estos personajes representan. Usarlas es fortalecer el poder, la influencia y la riqueza de quienes están en contra del medioambiente, de las diversidades, en definitiva, de los derechos humanos. ¿Qué hacer? Abandonarlas definitivamente y usar otras que sintonicen con los principios que defendemos.

Desde 2018 que abrimos la cuenta de Radios Libres en Mastodon habíamos dejado de usar X, en aquel momento aún Twitter, aunque republicábamos lo que anunciábamos en el Fediverso. Pero este lunes 20 de enero de 2025, fecha en que Trump y Musk asumen el gobierno de los Estados Unidos, nos sumamos a la campaña global para irnos de esa red (anti)social…¡vámonos juntas!

Son muchas organizaciones las que han adherido esta iniciativa, entre ellas Internet Ciudadana, con quienes facilitaremos un taller el próximo viernes 24 de enero para aprender a sacar el máximo provecho a las redes sociales libres, federadas y descentralizadas del Fediverso. ¿Te anotas? Dile adiós a X/Twitter

¡Enviaremos los detalles en el boletín de la próxima semana!

Mastodon: mejor tootear que tuitear

✇Elbinario

Software libre y consumo energético

Por: puppetmaster

En este blog hemos hablado en muchas ocasiones del auto-consumo tecnologico y la posibilidad de ser 100% auto-sostenibles tecnologicamente, pero salvo ocasiones, no hemos puesto mucho el acento, sobre la huella ecologica que toda este tecnologia que usamos a diario provoca en el medio ambiente, por lo que creo que ahora que «el mundo» anda patas arriba es necesario que reflexionemos sobre ello.

Hardware sostenible

Es obvio que necesitamos poder reparar nuestros equipos de una forma sencillay economica para que no sea mas barato comprar uno nuevo que reparar el actual, porque si no estaremos aumentando cada vez mas nuestro residuo, porque aunque el 90% de los componentes electronicos son reciclables , la realidad es que nos falta mucha cultura del reciclaje para entender porque este proceso es importante y vital para la subsistencia de nuestra sociedad y no una «molestia». Para ello hay compañias como pine64 y otras  que estan realizando productos totalmente reparables como moviles,portatiles,placas,camaras,fuentes de energia,dispositivos IOT.etc…) Es cierto que la Union Europa lanzo hace poco una ley que obliga a los fabricantes a ofrecer el «derecho a reparar» sus productos, pero salvo excepciones las grandes tecnologicas hacen caso omiso de la misma.

Sistemas operativos

El equipo desde el que estoy escribiendo este articulo, y que es basicamente mi equipo actual, es un Portatil Dell inspiron 1525 con Debian 11 64 bits que compre hace mas de 12 años, desde el que hago mis trasteos, e incluso juego a juegos que no requieran mucho acelaracion grafica y incluso podia usar blender de forma fluida  hasta la version 2.79. Si nos vamos a la pagina oficial de Dell y consultamos los sistemas operativos de Microsoft para este equipo nos encontramos que el soporte para mi equipo acabo en la famoso windows vista de 32 bits, por lo que si usara Windows(ni loco) ahora mismo tendria un sistema totalmente obsoleto, sin parches de seguridad, donde muchas de las aplicaciones actuales me darian problemas de compatibilidad por lo que tendria que adquirir un nuevo equipo, generando un nuevo residuo. Por ese es importante fijar nuestra vista no solo en la posibilidad fisica de la reparacion de nuestros dispotivivos, si no tambien en la vida util que nuestro sistema operativo le proporciona.

Conectividad

Evitar la necesidad de la conexion 24H a internet no es solo un motivo energetico,si no tambien un motivo de salud mental, pero si quieres hacerlo de la forma mas ecologicamente sostenible, lo mejor es optar por informarte mediante paginas y aplicaciones  que no abusen de contenidos multimedia, que muestren texto sobre fondos de color plano(preferiblemente oscuro) y no necesiten estar actualizando el contenido de forma constante dinamicamente. Las aplicaciones que soportan el protocolo RSS son  una muy buena manera de estar informados, puesto que permiten obtener y visualizar el contenido de forma offline, evitando asi el uso de absurdos banners, ads, o componentes javascript que estan actualizandose constantemente de los CDN. El protocolo Gemini del que hemos hablado tambien por aqui en alguna ocasion , tambien nos ofrece una genial manera de navegar por internet de una forma mas sostenible ofreciendonos, buenas fuentes de informacion en  articulos de texto sobre paginas(capsulas) totalmente estaticas, donde el contenido multimedia(imagenes,videos.etc..) es totalmente accesorio.

Multimedia

¿Pero es que no podemos jugar o ver videos de forma sostenible? Si pero con algunos matizes, para empezar tenemos que ser claros, los juegos en la nube  son totalmente incomptabiles con el medio ambiente los detalles los podemos encontrar en este articulo https://www.polygon.com/features/2020/10/14/21449158/cloud-gaming-ps-now-geforce-project-xcloud-environmental-impact pero resumiendo, mantener las conexiones simultenas de forma 100% actualizada, evitando en delay requiere una gran cantidad de recursos de conectividad y computo que requieren muchisima energia que se produce de combustibles fosiles y eso que el estudio solo se centra en las señales enviadas como mucho a 720px, si se generalizara las resoluciones a 4K seria insostenible. Evidentemente las compañias de videjuegos en la nube estan migrando hacia centros de datos 100% verdes, pero como todo la realidad es bastante diferente a sus anuncios de green washing. No es lo mismo mantener un servidor propio para jugar a minetest que formar parte de las millones de conexiones sincronas que se producen dirariamente a estos grandes centros de datos, los cuales aparte de los recursos fosiles necesarios que necesitan para mantenerse, tambien requieren de grandes recursos hidricos para apaciguar sus altas temporaturas como nos indican la gente de «Tu nube seca mi rio»  https://tunubesecamirio.com/

Para ver videos en streaming, una buena forma es usar algun servicio como peertube, el cual nos permite mediante la red p2p convertirnos, en anfitrion de nuestro propio contenido, transformandonos en un peer mas dentro de la red que sirve el contenido, permitiendo que este sea servido por varios clientes lo que evidentemente descentraliza la carga del mismo permitiendonos compartir el consumo de red y computo que este necesita entre varios clientes de la red.

Se que alguno/a dira que es muy hipocrita escribir sobre sostenibilidad desde un equipo  que esta conectado a internet, en una comunidad que se encarga de entre otras cosas de ofrecer servicios libres 24H  en sus servidores, con la correspondiente huella ecologica que esto crea, pero es que se trata de ofrecer soluciones para usar la tecnologia de una forma sostenible dentro de la misma, no se trata de tecnosolucionismo barato

¿Conoces proyectos de empresas o comunidades tecnologicas que esten ofreciendo alternativas y soluciones para usar la tecnologia de forma mas sostenible?

 

 

✇Elbinario

Software libre y consumo energético

Por: puppetmaster

En este blog hemos hablado en muchas ocasiones del auto-consumo tecnologico y la posibilidad de ser 100% auto-sostenibles tecnologicamente, pero salvo ocasiones, no hemos puesto mucho el acento, sobre la huella ecologica que toda este tecnologia que usamos a diario provoca en el medio ambiente, por lo que creo que ahora que «el mundo» anda patas arriba es necesario que reflexionemos sobre ello.

Hardware sostenible

Es obvio que necesitamos poder reparar nuestros equipos de una forma sencillay economica para que no sea mas barato comprar uno nuevo que reparar el actual, porque si no estaremos aumentando cada vez mas nuestro residuo, porque aunque el 90% de los componentes electronicos son reciclables , la realidad es que nos falta mucha cultura del reciclaje para entender porque este proceso es importante y vital para la subsistencia de nuestra sociedad y no una «molestia». Para ello hay compañias como pine64 y otras  que estan realizando productos totalmente reparables como moviles,portatiles,placas,camaras,fuentes de energia,dispositivos IOT.etc…) Es cierto que la Union Europa lanzo hace poco una ley que obliga a los fabricantes a ofrecer el «derecho a reparar» sus productos, pero salvo excepciones las grandes tecnologicas hacen caso omiso de la misma.

Sistemas operativos

El equipo desde el que estoy escribiendo este articulo, y que es basicamente mi equipo actual, es un Portatil Dell inspiron 1525 con Debian 11 64 bits que compre hace mas de 12 años, desde el que hago mis trasteos, e incluso juego a juegos que no requieran mucho acelaracion grafica y incluso podia usar blender de forma fluida  hasta la version 2.79. Si nos vamos a la pagina oficial de Dell y consultamos los sistemas operativos de Microsoft para este equipo nos encontramos que el soporte para mi equipo acabo en la famoso windows vista de 32 bits, por lo que si usara Windows(ni loco) ahora mismo tendria un sistema totalmente obsoleto, sin parches de seguridad, donde muchas de las aplicaciones actuales me darian problemas de compatibilidad por lo que tendria que adquirir un nuevo equipo, generando un nuevo residuo. Por ese es importante fijar nuestra vista no solo en la posibilidad fisica de la reparacion de nuestros dispotivivos, si no tambien en la vida util que nuestro sistema operativo le proporciona.

Conectividad

Evitar la necesidad de la conexion 24H a internet no es solo un motivo energetico,si no tambien un motivo de salud mental, pero si quieres hacerlo de la forma mas ecologicamente sostenible, lo mejor es optar por informarte mediante paginas y aplicaciones  que no abusen de contenidos multimedia, que muestren texto sobre fondos de color plano(preferiblemente oscuro) y no necesiten estar actualizando el contenido de forma constante dinamicamente. Las aplicaciones que soportan el protocolo RSS son  una muy buena manera de estar informados, puesto que permiten obtener y visualizar el contenido de forma offline, evitando asi el uso de absurdos banners, ads, o componentes javascript que estan actualizandose constantemente de los CDN. El protocolo Gemini del que hemos hablado tambien por aqui en alguna ocasion , tambien nos ofrece una genial manera de navegar por internet de una forma mas sostenible ofreciendonos, buenas fuentes de informacion en  articulos de texto sobre paginas(capsulas) totalmente estaticas, donde el contenido multimedia(imagenes,videos.etc..) es totalmente accesorio.

Multimedia

¿Pero es que no podemos jugar o ver videos de forma sostenible? Si pero con algunos matizes, para empezar tenemos que ser claros, los juegos en la nube  son totalmente incomptabiles con el medio ambiente los detalles los podemos encontrar en este articulo https://www.polygon.com/features/2020/10/14/21449158/cloud-gaming-ps-now-geforce-project-xcloud-environmental-impact pero resumiendo, mantener las conexiones simultenas de forma 100% actualizada, evitando en delay requiere una gran cantidad de recursos de conectividad y computo que requieren muchisima energia que se produce de combustibles fosiles y eso que el estudio solo se centra en las señales enviadas como mucho a 720px, si se generalizara las resoluciones a 4K seria insostenible. Evidentemente las compañias de videjuegos en la nube estan migrando hacia centros de datos 100% verdes, pero como todo la realidad es bastante diferente a sus anuncios de green washing. No es lo mismo mantener un servidor propio para jugar a minetest que formar parte de las millones de conexiones sincronas que se producen dirariamente a estos grandes centros de datos, los cuales aparte de los recursos fosiles necesarios que necesitan para mantenerse, tambien requieren de grandes recursos hidricos para apaciguar sus altas temporaturas como nos indican la gente de «Tu nube seca mi rio»  https://tunubesecamirio.com/

Para ver videos en streaming, una buena forma es usar algun servicio como peertube, el cual nos permite mediante la red p2p convertirnos, en anfitrion de nuestro propio contenido, transformandonos en un peer mas dentro de la red que sirve el contenido, permitiendo que este sea servido por varios clientes lo que evidentemente descentraliza la carga del mismo permitiendonos compartir el consumo de red y computo que este necesita entre varios clientes de la red.

Se que alguno/a dira que es muy hipocrita escribir sobre sostenibilidad desde un equipo  que esta conectado a internet, en una comunidad que se encarga de entre otras cosas de ofrecer servicios libres 24H  en sus servidores, con la correspondiente huella ecologica que esto crea, pero es que se trata de ofrecer soluciones para usar la tecnologia de una forma sostenible dentro de la misma, no se trata de tecnosolucionismo barato

¿Conoces proyectos de empresas o comunidades tecnologicas que esten ofreciendo alternativas y soluciones para usar la tecnologia de forma mas sostenible?

 

 

✇El Libertario: Anarquismo y movimientos sociales autónomos

El extractivismo oculto tras las energías "renovables" del capitalismo

Por: Nelson Méndez P.

Gustavo Duch
 
En años recientes, y más aún en los últimos meses, la aparición de muchos (y grandes) proyectos de instalación de parques eólicos y solares en el territorio está generando la aparición de muchas protestas e impugnaciones desde el mundo rural. La razón es simple: como en otras muchas ocasiones, estas comunidades sienten cómo se les imponen decisiones sin su participación cuando serán ellas las que sufrirán las afectaciones. Pero, ¿qué otros ángulos debemos incluir en este debate?
 

Renovable, el recurso o la tecnología
 
Cuando se habla de un recurso renovable está claro a lo que nos referimos. Mientras el petróleo es un bien finito que tarde o temprano se agotará, el Sol, el viento o las mareas, inclusive la energía geotérmica, son fuentes energéticas que pueden perdurar. Quemar petróleo, además, supone emisión de gases con efecto invernadero con impactos cada vez más complejos y destructores, tanto que la Agencia Internacional de la Energía, ya hace algunos años, recomendó dejar en el subsuelo las dos terceras partes de las reservas conocidas de todos los combustibles fósiles. Por todo ello, hay un consenso social en la necesidad de dejar de consumir petróleo.
 
Pero esta situación se complejiza cuando analizamos la tecnología y funcionamiento de las actuales formas de aprovechamiento de la energía del Sol y del viento. Las placas solares y los molinos de viento que redibujan nuestros paisajes esconden en su interior la necesidad de unos materiales minerales que, como el petróleo, también son finitos. En algunos casos, son minerales tan escasos que se incluyen en una categoría conocida como ‘tierras raras’. De hecho, no solo la mecánica para extraer la energía depende de minerales finitos, el transporte de la electricidad con la que querremos cargar nuestros coches eléctricos significan muchos kilómetros de cobre. Y como son tantos, y como parece que serán muchos más, la pregunta es doble ¿cuánto cobre está disponible y cuál es el impacto que provoca su extracción?
 
Minerales importados
 
En este sentido las campañas de muchas entidades para darnos a conocer el origen del coltán que utilizan todos nuestros teléfonos móviles nos abren los ojos. El cobalto que se requiere en estas tecnologías se encuentra en el Congo. Muy buena parte del cobre en Perú y Chile. El litio de las baterías para almacenar la energía conseguida, en Bolivia, Chile, Argentina y parece que en breve en Portugal. Y esos minerales con nombres complicados de recordar son procesados mayoritariamente en China.
 
En todos estos lugares, la acelerada extracción minera que supone abastecer a esta industria y sus usos, provoca graves problemas por contaminación directa de la tierra, agua y aire de la zona, requiere de un uso excesivo de agua que limita otros usos más esenciales como el de boca o el agrícola y genera graves problemas sociales como desplazamientos forzados de comunidades, enfermedades por toda la toxicidad mencionada o verdaderos conflictos bélicos para el control de estos recursos.
 
Otro ejemplo aún más desconocido
 
Es paradójico conocer que para construir molinos de viento “verdes” se deforeste la selva amazónica del Ecuador. Las palas del rotor de los molinos “están hechas en su mayoría de plástico reforzado con fibra de vidrio y madera de balsa unida con resina epoxi o poliéster”, dice Peter Meinlschmidt, director del Instituto Fraunhofer de Investigación de la Madera, Wilhelm-Klauditz-Institut, WKI, en Brunswick.
 
La balsa es un árbol que crece en los bosques tropicales y en la actualidad, como denuncia la población indígena de Ecuador, está siendo explotada en grandes cantidades por capitales extranjeros, sobre todo chinos. Y aunque es un árbol que crece con rapidez, más rápida es la demanda del material lo que, finalmente, provoca altas tasas de deforestación de la selva y pone en peligro el clima y la vida sostenible (ellas sí) de estas comunidades. Te puede interesar
 
Lo más importante es el uso
 
Sin minimizar la importancia de qué energéticos se utilizan y se consumen, cómo se los explota y procesa, así como quién controla la generación de energía, es trascendental pensar para qué se emplea la energía. Si yo uso unos pocos decilitros de gasolina para mi motosierra, ¿hago un uso poco ecológico? Si con ella puedo hacer leña para pasar el invierno, está claro que no. Mayor atención debería de ponerse en este punto pero las administraciones lo ignoran ¿Necesitamos talar árboles para disponer en casa de un aspirador eléctrico cuando existen las escobas?¿Necesitamos consumir petróleo para importar comida que podemos producir en nuestras tierras?

[Tomado de https://www.briega.org/es/opinion/renovables-no-gracias.]


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