Reviví la culpa de creer que eran por mí las peleas de mis mayores, el miedo a que se enteraran en el cole, la agonía de no poder ponerles fin. Las ganas locas de salir de allí. Me volvió a la cabeza el deseo de negarle a mis churumbeles todo eso.Temas principal: Kabilas de mesa camilla
Leer artículo completo