Los vertidos, conocidos por los vecinos desde hace décadas, se deben al mal funcionamiento de las tres depuradoras de la urbanización Calalberche.
Ecologistas en Acción de Toledo y la asociación de vecinos Despierta Calalberche han remitido durante los últimos días diferentes denuncias al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, a la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Tajo y a la Delegación Provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible en Toledo en relación con los vertidos de aguas residuales deficientemente tratadas y procedentes de tres estaciones depuradoras de aguas residuales de la urbanización Calalberche, perteneciente al término municipal de Santa Cruz del Retamar.
Estas depuradoras, denominadas Parriego, Felipe y El Romeral, que recaen bajo la responsabilidad gestora y titularidad del Ayuntamiento de Santa Cruz del Retamar, resultan a todas luces obsoletas y deficitarias en lo que a su eficacia en el tratamiento de las aguas residuales se refiere. Es por ello que en el momento actual y lo que es más grave, desde hace años, vierten sus efluentes de aguas residuales en unas condiciones las cuales (según tenemos entendido), ya han sido objeto de sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, al no cumplirse los mínimos establecidos y requeridos en lo que al tratamiento de las aguas residuales sería deseable y superarse reiteradamente los valores límite de diferentes parámetros establecidos por la autorización de vertido expedida en su momento por la Confederación.
Como consecuencia de lo anterior, los vertidos de aguas al cauce del Alberche estarían propiciando la contaminación continuada de este tramo del río y aguas abajo del mismo. En lo relativo a la potencialidad contaminante de estas aguas, habría que hacer mención, con una alta probabilidad, a la presencia de bacterias de origen fecal, carga orgánica y otros compuestos (más o menos tóxicos) pero que en todo caso estarían afectando la calidad y el buen estado de las aguas, el equilibrio de los ecosistemas ribereños y la conservación de la biodiversidad asociada a un río que hasta este punto goza de una calidad de las aguas relativamente aceptable. Los vertidos aludidos estarían afectando igualmente, con una alta probabilidad y debido a infiltraciones previas, el acuífero aluvial del río Alberche.
Las riberas y vegas del Alberche en estos puntos son unas zonas de elevado interés natural y ecológico por disponer de trazos de bosque y vegetación de ribera en buen estado de conservación y por la abundante avifauna que las puebla. De hecho, las zonas limítrofes al río en la Comunidad autónoma de Madrid (t.m. de Villa del Prado) y el propio cauce y zona de policía del Alberche en su margen izquierda, ya en la comunidad autónoma de Castilla – La Mancha, están declaradas Zona de Especial protección para las Aves y Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000, bajo la denominación de Sierra de San Vicente y y Valles del Tiétar y Alberche (ES4250001). Este espacio natural y las especies que lo pueblan se están viendo afectadas por los vertidos en un grado aún por determinar.
El hecho de que se estuvieran vertiendo aguas residuales con posible presencia de residuos tóxicos y peligrosos a las aguas, el suelo o los sistemas naturales y que perjudiquen gravemente el medio ambiente sería constitutivo de un delito tipificado en el Código Penal (arts. 325 y 328). Además, por una parte, se estaría provocando la degradación más extrema de las aguas públicas, contraviniéndose con ello diversos artículos de la Ley 29/1985, de 2 de agosto, de Aguas y de sus posteriores desarrollos normativos y por otra, al estarse provocando la degradación del ecosistema ripario en la zona, se estarían contraviniendo diversos artículos de la Ley 9/1999, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza de Castilla–La Mancha, especialmente cuando con ello se están afectando a espacios protegidos pertenecientes a la Red Natura 2000.
Con estas denuncias, ambas organizaciones pretenden, de las administraciones públicas, que se ataje de una vez por todas esta situación, se proceda a la sanción de los responsables de la misma, se restituya el daño causado al río Alberche y sus ecosistemas y sobre todo se incoen, de una vez por todas, los mecanismos y procedimientos (administrativos, financieros, etc.) necesarios para la mejora de los sistemas de depuración de aguas residuales de la urbanización Calalberche, los cuales, indefectiblemente, deben facilitar a la postre la construcción de una nueva EDAR, moderna y suficiente para abastecer el potencial contaminante de un núcleo habitado por vecinos responsables y que pagan sus impuestos, tales y como los que residen en la ya referida urbanización Calalberche.
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